Su nombre de pila era Edouard Louis Joseph, pero pasó a la posteridad con el diminutivo Eddy. Seguramente, si les digo que se apellidaba Merckx, dada la vasta cultura ciclista de los lectores de El Carajillo Alegre, ya sabrán que estoy hablando del ciclista con el mejor palmarés de toda la historia del nuestro deporte favorito. Amén de su incomparable curriculum, Eddy Merckx también es recordado por su carácter combativo, poco dado a dar concesiones a sus rivales. Dice la leyenda que en una carrera que disputaba en nuestro solar patrio, creo que era la Vuelta a España, si bien este dato carece de relevancia, el gran Eddy Merckx no dudó en desplegar todo su poderío al sprint para disputar el premio parcial que se presumía bajo una pancarta colocada en una zona intermedia del recorrido. Cuando pasó bajo ella, delante de todos sus adversarios, descubrió que dicho cartelón no tenía otra finalidad que un mensaje reivindicativo del pueblo por el que se pasaba. Quizás por todos estos detalles y algunos más, el gran campeón belga fue apodado “El Canibal”, en clara referencia a su voraz apetito de triunfos fueran de la relevancia que fueran.
El pasado domingo, el colectivo master aragonés asistió al nacimiento de una nueva prueba: el Trofeo Master Ciudad de Monzón. Esta circunstancia siempre es motivo de alegría y sólo cabe el deseo de que la que nos ocupa sea la primera de muchas ediciones más. El C.C. Boscos montisonense, organizador de la prueba, ya tiene a bien hacer lo propio con otra que se desarrolla en circuito, en pleno mes de Septiembre, con motivo de las Fiestas de San Mateo. Monzón es una localidad muy cercana a Barbastro, pero seguro que no era esa la motivación principal por la que Dani deseaba inaugurar el palmarés de esta carrera. Este año ya había levantado los brazos en Cascante, Santa Isabel, La Bisbal y Gorraiz, no dejando pasar la oportunidad de disputar cuantas pancartas se ha encontrado en todas las carreras en las que ha participado. Es por ello, que convendrán conmigo que es lícito que le apodemos, desde ahora, “El Canibal”, aunque sólo sea por los almuerzos, meriendas y cenas que se prepara en el trabajo y que no tiene complejos en mostrar.
Decíamos que el nacimiento de una nueva carrera es motivo de alegría, pero toda competición ciclista no es ajena a los riesgos que se corren practicando este deporte. De todos ellos, las caídas se antojan como el peor. Se da la circunstancia que en lo que llevamos de temporada en la zona de Aragón y Navarra se están sucediendo este tipo de accidente que en sí no es algo inusual, pero las consecuencias de las mismas están siendo de cierta gravedad con múltiples fracturas óseas. El pasado domingo, por desgracia, no hubo lugar para la excepción y varios compañeros de fatigas dieron con sus huesos en el suelo con lesiones de diversa consideración. El manido deseo de que la recuperación sea rápida y total, no por repetido, deja de ser sincero.
Felis haciéndole un exterior a Luisito y tapando a Gerardo que "estrenaba" una rueda full carbón delantera, después de la montonera.
Dada la próximidad geográfica, hubo numerosa afluencia de equipos catalanes. En la imagen, los compañeros del líder Master-30, Jordi, comandando la persecución.