miércoles, 31 de agosto de 2011

Haciendo el Agosto

Como quiera que hemos desatendido a nuestros lectores durante estas dos últimas semanas, les ofrecemos a modo de reportaje gráfico un somero repaso de lo que han hecho algunos carajillos durante este mes de Agosto.




Ivars de Noguera. Como viene siendo habitual cada añada, siempre hay algún carajillo que se acerca a esta localidad ilerdense a participar en su clásica carrera. Es curioso observar como Felis suele ser el único que repite aventura, mientras que cada año va renovándose la nómina de sus acompañantes.



Lantadilla. Al día siguiente de participar en Ivars de Noguera (Lérida), nos cruzamos casi media España para correr en Lantadilla (Palencia). Se nota que cobramos la dieta por kilómetros. En la imagen vemos a Rubén “Lenguagato” afanándose en su mayor preocupación: que los calcetines llegue lo más alto posible. Cada vez queda menos para alcanzar la rodilla.


Vuelta a Castellón. También estuvimos en la I Vuelta a Castellón Master. Nos las prometíamos muy felices por aquello de la proximidad con la playa, pero lo más parecido a nuestra pretendida incursión playera fue contemplar la piscina de Onda mientras esperábamos el comienzo de la segunda etapa.


Vuelta a Castellón. El diseño de los trofeos de esta carrera dio lugar a mucho cachondeo…

… aunque a tenor de lo que se ve en la Vuelta a España, lo de los vasos de cristal ha creado tendencia. Eso sí, hay vasos y vasos.


Parecidos razonables. Aprovechando que hacemos un pequeño inciso en la Vuelta Ciclista a España, destacamos el liderato de Carmelo Bennati. Sin duda, la población de Alfajarín y sus amigos de La Cabra estarán celebrando tamaño éxito.


A la sombra. A Carlos “el Chiviao” sus obligaciones laborales no le dejan entrenar lo que le gustaría.


Barbastro. Terminamos el mes en la Clásica del Barranqué de la que daremos más información en breve. Merced al reportaje gráfico de nuestra enviada especial.


Roma-Santiago-Zaragoza. Algunos aprovechan el mes de Agosto para dar una “vueltecica” por media Europa.




lunes, 29 de agosto de 2011

Alpes Italianos


No se lo van a creer, pero no pocos han sido los lectores que se han interesado por la sequía creativa que durante unos quince días, ha asolado este blog. Tras agradecer el interés mostrado por nuestra publicación, les explicaremos que nos hemos visto obligados a dar un descanso al becario que se encarga de redactar nuestras ocurrencias. No sabemos muy bien si dicho periodo de asueto era merecido, pero la legislación hasta ahora vigente nos obligaba a ello. Seguramente, con las reformas que el Ejecutivo tiene pensado acometer en materia laboral, esta situación no se volverá a repetir en el futuro, pues es presumible que no tengamos la obligación de darle vacaciones en lo sucesivo.



Dicho esto, en los próximos días pasaremos a relatar las andanzas y aventuras bicicleteras de la caterva carajillil durante este periodo de tiempo de ayuno informativo. Comenzamos hoy con las imágenes de los hermanos Tamayo durante su mini training camp en los Alpes Italianos, concretamente en Migiondo, frazione di Sondalo, provincia de Condrio, que finalizan hoy y que ha servido como puesta a punto de cara a su más inmediato compromiso, la Settimana Lombarda que se disputará desde el 31 de Agosto hasta el 3 de Septiembre.



Hay que ajustarse las gafas para poder ver bien todas las curvas que Diego ha dejado abajo.



Sebas bien abrigadico. Que en los Alpes hace fresco.



¡Pero si han llegado hasta Suiza!



Sebas en el Passo Foscagno con rampas del 10%.



Diego entrena tanto que no tiene tiempo ni de afeitarse.



Sebas se encontró la barrera de Forcola de Livigno abierta.



Las imponentes cumbres alpinas sirven de escenario perfecto para preparar las próximas carreras, después de la buena actuación de Diego en Tres Valles Varesinos.




Sebas posando cerca de la frontera.



¡Lo que daríamos algunos por presenciar en directo las picadicas de los Tamayo en esos puertacos de los Alpes!



A Diego se le encabrita la bici.


jueves, 11 de agosto de 2011

Carajillo de verano


“Todos necesitamos un poco de Sur…
para poder ver el Norte”.
Así nos martillea el subconsciente la cancioncica promocional de una marca de ese áureo líquido que refresca nuestros garganchones luego de la preceptiva paliza bicicletera estival. Quizá a Alberto “Mochuelo” se le antojó cual canto de sirena cuando decidió invertir sus vacaciones veraniegas en los límites más meridionales de la península. No soportaba la idea de separarse de su querida bicicleta durante tanto tiempo y decidió que ésta fuera parte indispensable del equipaje. Ajeno a la tentadora opción playera, se decantó por la no menos sugerente de disfrutar con su bici por desconocidas rutas. Sorprendiose de la hostilidad orográfica de las carreteras interiores, pero su afán explorador podía más que el incómodo dolor de piernas. Así, devorando kilómetros, subiendo cuestas y bajándolas también, arribó a las inmediaciones de una edificación que le resultó familiar. Algo en su interior le impulsaba a desear descansar en alguna de sus dependencias que en contra de lo que pudiera parecer, no las imaginaba inhóspitas. Por alguna extraña razón, sentía que ese era su lugar, su destino. Podía percibir todavía los no muy lejanos ecos de los micrófonos, los destellos de los flashes fotográficos, el tumulto de periodistas, unos más que otros, por captar la noticia gráfica o sonora de algún ilustre invitado que había habitado allí meses atrás. Buscó, nostálgico, con la mirada, intentando columbrar entre las enrejadas ventanas, a “Cachuli” o a su otrora amada, la Pantoja, sin éxito. Un soplo del cálido viento procedente del Sáhara le sustrajo de estos pensamientos que le mantenían absorto y decidió que era hora de enfilar su manillar en dirección a Alhaurín de la Torre, camino de un reparador vermut a orillas del mar.



Le habían advertido de que era duro.
Muy duro. Alguno, incluso, lo comparaba con el gran coloso francés. Motivo por el cual, había recurrido al piñón de veinticinco dientes que sólo antes había usado en el Tourmalet. Le habían hablado de las terribles rampas que jalonaban los interminables veintitrés kilómetros de ascensión desde Tortosa. No dejaba de pensar en la dificultad de la empresa en la que se había embarcado, merced a una invitación, mientras limpiaba con mimo cada diente de cada corona, pretendiendo obtener un estéril brillo que denotase una limpieza que desterrase cualquier escusa sobre el fluido engranaje de la cadena de su bicicleta al hacerla funcionar. Intentaba en vano, una y otra vez, apartar de su mente las rampas del doce, trece, catorce e, incluso, quince por ciento de desnivel que imaginaba a tenor de las descripciones que le habían facilitado los que iban a ser sus compañeros de fatigas en tamaño reto ciclista. Absorto en todos estos pensamientos, no reparó en que sus dedos temblaban por el miedo que se estaba apoderando de él, hasta que un escalofrío recorrió su espalda y le devolvió a la realidad. Se prometió no maldecir el momento en que aceptó la invitación de Luis García Landa para subir juntos a Mont Caro. El gigante tarraconense que domina la desembocadura y el Delta del Ebro. Hizo acopio de valor intentando sobreponerse a sus temores. Se miró al espejo y se dijo en voz alta: “Eres Rubén “Carajillín” y eres capaz de subir el Mont Caro y de mucho menos”. Inhaló una profunda bocanada de aire que hinchó su pecho y, con renovado ímpetu, se supo presto para acometer las duras rampas que le esperaban, sabedor de que una vez arriba, desde su enorme boca repleta de dientes emergería a los cuatro vientos mediterráneos su célebre grito de guerra: “¡Iba bien, eh!”.



martes, 9 de agosto de 2011

Jorge Millas en la Aragón-Bearn


Cuando Jorge Millas “el Maño” decidió dar el salto a sub-23 con el equipo navarro Hostal Latorre, asumió la difícil empresa de debutar en una categoría muy dura con el añadido de hacerlo disputando un calendario, el vasco-navarro, muy exigente. Poco a poco, en la medida en que sus obligaciones académicas le permiten entrenar lo necesario para estar a la altura de los objetivos marcados, nuestro amigo va adaptándose a la categoría de plata del ciclismo y progresando en la medida de sus posibilidades. No cabe duda que la llamada de David Cañada para formar parte de la Selección Aragonesa en la recientemente finalizada Aragón-Bearn, ha sido una inyección de moral ante una aventura, una vez más, no exenta de dificultades. La confianza depositada por el seleccionador de Aragón élite/sub-23 supone un acicate de cara a afrontar con ganas e ilusión lo que queda de calendario que, en el caso de Jorge, pasa por Oyarzun, Muxika, Lemois y G.P. San Lorenzo como hitos más inmediatos.


Por lo que respecta a la actuación de Jorge en la Aragón-Bearn, cabe destacar los intentos por meterse en alguna fuga que le permitiese dejarse ver, mas dado el nivel de la participación presente en la prueba y dureza orográfica de la misma, el reto se antojaba harto difícil: “El segundo día, en Huesca, ya de salida hubo muchos ataques dirección a Ayerbe, donde me metí en varias fugas en los primeros quince kilómetros, pero que no cuajó ninguna y al final desistí. Unos kilómetros más tarde, se hizo la buena. En el puerto de Oroel se imprimió un fuerte ritmo (¡45-50 km/h en lo suave y 40 km/h lo duro. Eso era exagerao!) que hizo que se rompiera la carrera en ese punto. Por mi parte, a partir de ahí hicimos una grupeta de unos 20 o 25 corredores hasta el Portalet. Donde se rompió debido, en gran parte, a que a un francés se le cruzó el cable y lo subió todo ¡entero! con plato y 21 después de la soba que llevábamos”.


Su debut en una prueba por etapas élite no estuvo huérfano de múltiples anécdotas como, entre otras, constatar “las botellas de vino que se arreaban los argentinos y algún que otro aragonés del CAI, aunque no tengo fotos para atestiguarlo…” (risas). Pero lo más significativo fue la acumulación de cansancio, Pedro Delgado y Carlos De Andrés lo denominarían “fatiga”, debido a la sucesión de esfuerzos. Esto provocó que la tercera jornada con el puerto del Cotefablo (Cotecarlos para los kapelmurienses de la zona) casi de salida, se convirtiera en un calvario que diluyese cualquier ambición que no fuera la de llegar a meta y finalizar una vuelta durísima.


Jorge llegando a la meta de la segunda etapa situada en el Alto del Portalet.

Ultimos metros en la C.R.I. que inuguraba la prueba.

Calentando con los colores de El Carajillo Alegre.


lunes, 8 de agosto de 2011

Destacada actuación de los hermanos Tamayo en el G.P. Camaiore


El pasado sábado los hermanos Tamayo, tras su exitoso periplo por los critériums franceses, se reencontraron con el exigente calendario italiano que en este mes de Agosto tiene su máxima expresión en una sucesión de “semi-clásicas” de reconocido prestigio y que constituyen el objetivo más inmediato de nuestros amigos de la escuadra WIT?.


Ambos, Sebas y Diego, nos han manifestado su intención de realizar un buen papel en estas carreras que les permita asegurar su presencia en el pelotón profesional la próxima temporada. La localidad toscana de Camaiore alberga la primera de estas citas que tienen marcadas los Tamayo con rotulador fosforito en su particular calendario competitivo. Casi doscientos kilómetros, jalonados por innumerables subidas, que conforman una exigente prueba en la que se impuso el italiano Fabio Taborre de la escuadra Acqua Sapone, quien dedicó un emocionado triunfo a su hermana Chiara, fallecida dos años antes en un accidente de tráfico.


De brillante se puede catalogar el resultado de los hermanos Tamayo en esta carrera. Diego finalizó en vanguardia de la misma, en la vigésima sexta plaza a apenas medio minuto del vencedor, mientras que Sebas acabó en la quincuagésima tercera a un minuto y cincuenta segundos de la cabeza.




Panorámica de la carrera desde el coche del equipo WIT?.



G.P. Camaiore (06/08/11)
(Foto: www.cyclingnews.com)
1º. Fabio Taborre (Acqua & Sapone) 4:46:45
2º. Simoni Stortoni (Colnago – CSF Inox) m.t.
3º. Davide Rebellin (Miche – Guerciotti) m.t.
26º. Diego Tamayo (WIT?) a 00:34
53º. Sebastián Tamayo (WIT?) a 1:50

Critérium de Marcolès


Tras tomar parte en el Critérium de Castillon, Sebas y Diego, hicieron lo propio en el de Marcolès. De esta manera, los hermanos Tamayo ultimaron su preparación de cara a sus próximos compromisos que se centran en las semi-clásicas italianas que tienen lugar a lo largo del mes de Agosto. Con el fenómeno de la “Voecklermanía” que vive Francia, en su máxima eclosión, el mejor francés clasificado en el Tour de Francia desde hace muchos años, se impuso al campeón de su país, de origen aragonés, Sylvain Chavanel, en un ajustado sprint. Como es costumbre en la manera de correr de nuestros amigos, ambos protagonizaron sendos intentos de fuga que no llegaron a buen término.



Sebas escapado con Remy Di Gregorio (Astaná) y Pierre Rolland (Europcar).




Por detrás, encabeza la persecución RadioShack con Diego atento a las evoluciones de la cabeza del grupo.


Los Tamayo estuvieron atentos a todos los ataques.



El podio final que volvió a encabezar Thomas Voeckler.


miércoles, 3 de agosto de 2011

Los hermanos Tamayo en el Critérium de Castillon la Bataille



Como marca la tradición, tras la disputa del Tour de Francia se suceden en territorio galo una serie de prestigiosos critériums, donde la afición francesa puede admirar a algunos de los héroes ciclistas que han sido protagonistas unos días antes en la carrera por etapas más importante del Mundo. Uno de los más famosos es el Critérium de Castillon la Bataille que ayer martes celebró su trigésima octava edición, en la que se dieron cita, entre otros, los corredores franceses más significados del recientemente finalizado Tour, así como destacados corredores foráneos. Entre éstos últimos cabe destacar la presencia de Alberto Contador y, aunque no han participado en la Grande Boucle, de los hermanos Tamayo.


Los Tamayo Brothers, Diego y Sebas, son presentados al público francés.


Fiel a su espíritu combativo, Diego se mete en una de las escapadas más tempranas junto a Perrig Quemeneur, Sebastien Hinault y Pierre Rolland, entre otros.


Diego y el último vencedor en Alpe d'Huez, Pierre Rolland, se quedan solos en cabeza.


Pero son alcanzados por el resto de fugados, mientras el pelotón se les echa encima.


Una vez alcanzados, es Sebas quien prueba fortuna junto a Thomas Voeckler, Alberto Contador y Remy Di Gregorio.


De espaldas, Sebas y Contador. Por cierto, parece que al pequeño de los Tamayo se le están cambiando las "piernas de señorita".


Por detrás, Diego haciendo labores de control.


Comienza a llover. Diego, junto a David Moncoutie y Thomas Voeckler, sufriendo las inclemencias meteorológicas.


Diego en cabeza junto a los Saxo Bank Jesús Hernández y Alberto Contador.


Sebas en uno de los pasos por meta.


Diego atento en cabeza del grupo que lidera Sebastien Minard.


Se ha hecho la escapada buena y a Diego no le vale, así que le toca trabajar duro para echarla abajo.


Pese al empeño de Diego, Voeckler y Contador logran llegar destacados y disputarse el triunfo que se decanta a favor del francés para mayor alegría del público presente.


Jeremy Roy se impone a Diego en la disputa por entrar en el top ten.


El podio compuesto por Voeckler, Contador y Moncoutie. Diego se clasificó el décimo primero, mientras que Sebas finalizó en décima sexta posición.