jueves, 26 de abril de 2012

Enjoy Cycling Bikes


Nuestro patrocinador Enjoy Cycling, en su afán por proporcionarnos las más óptimas condiciones para la práctica de nuestro deporte favorito, ha tenido a bien implementar a su ya amplia lista de servicios dedicados al ciclismo el diseño de bicicletas de la más alta gama. Nace Enjoy Cycling Bikes. Una división de la prestigiosa firma Enjoy Cycling dotada de la más alta tecnología para desarrollar bicicletas que satisfagan las necesidades de los más exigentes usuarios.


Los componentes de El Carajillo Alegre sirven como “testeadores” de campo, en estrecha colaboración con lo ingenieros de Enjoy Cycling, de los productos diseñados por la nueva marca. El departamento de I+D+i de Enjoy Cycling Bikes recopila e implementa los diferentes inputs que los carajillos tienen a bien aportar, luego de multitud de exigentes pruebas de material. Intensas y productivas reuniones donde diseñadores, ingenieros y ciclistas aportan sus iniciativas en un brainstorming que desemboca en un producto digno del más elitista practicante de nuestro deporte favorito.


El primer prototipo desarrollado por Enjoy Cyling Bikes en colaboración con El Carajillo Alegre y, más concretamente con un afamado rodador y contrarrelojista como es Rubén “Carajillín”, ha sido una bicicleta de contrarreloj que nuestro protagonista lucirá en las próximas pruebas contra el crono que dispute. Tanto el fabricante como el ciclista están encantados y entusiasmados por esta experiencia que, sin duda, va a atraer múltiples beneficios a ambas parte.


No son pocos los ciclistas ilustres que ya han podido disfrutar de la alta tecnología de Enjoy Cyling Bikes, como atestiguan los documentos gráficos anexos. Recientemente, el carajillo Rubén “Lenguagato” lució uno de los codiciados prototipos en la C.R.I. de la Vuelta a Madrid Máster. Una vez más, desde El Carajillo Alegre no nos cansamos de agradecer el apoyo de nuestro patrocinador. Gracias a Enjoy Cycling.


lunes, 23 de abril de 2012

Vuelta a Madrid: duelo de titanes


Pocos deportes son tan competitivos como el ciclismo. En ocasiones, la rivalidad se ceba incluso entre compañeros de equipo. Lo que debería ser una unidad de fuerzas en pos de un objetivo común, se torna una lucha sin cuartel por hacer valer las opciones particulares de cada uno. Esto ocurrió, sin ir más lejos, en la pasada Vuelta a Madrid Máster que se ha celebrado este fin de semana. Una vuelta que ha incluido, en su tercera edición, al corredor del Beton-GSport Raúl Portillo en su palmarés. Al contrario de lo que hemos dicho anteriormente, la totalidad de su equipo se volcó en la defensa del maillot amarillo durante la disputa de la exigente última jornada. No obstante, dentro de la escuadra tuvo lugar un duelo fratricida protagonizado por dos de los componentes de la banda betoniana. Luismi y Rubén “Lenguagato”, ese ciclista que jamás encuentra calcetines de la longitud deseada, mantuvieron una pugna que deparó imágenes espectaculares. 


 Segunda etapa. Contrarreloj individual  en San Martín de la Vega. Luismi no duda en aprovecharse del esfuerzo de Rubén y se coloca a su rueda. Como consecuencia del ahorro energético experimentado por aquel, su crono en la línea de meta será sensiblemente mejor que el de su compañero y, sin embargo, adversario.

Tercera etapa. Coslada. Rubén decide pagar a Luismi con la misma moneda y someter al corellano a un marcaje exhaustivo. Es tal el control ejercido por “Lenguagato”, que a Luismi le es imposible zafarse del de San Mateo.

Carlicos observa, impotente, como ambos le sueltan de rueda en los metros finales. Luismi se abalanza sobre la línea de meta, pero siente en su nuca el aliento de Rubén.

Felis, ajeno a la disputa de sus compañeros, se llevó una chapica en la última etapa como vencedor de M-40.

jueves, 19 de abril de 2012

De Cella a la Plana de Uesca



En mi pueblo lo llaman o llamaban, que ya se antoja un tanto anacrónico lo que les voy a contar, “escunxuradó”. Probablemente, si el lector no está muy familiarizado con el aragonés, lo habrá oído denominar “esconjuradero”. Un lugar destinado a esconjurar para rechazar las tronadas e, incluso, las plagas que pudieran perjudicar a los campos. En Graus, cuando se acercaba una tronada a la villa, se sacaba el Santo Cristo y se subía el escunxuradó. Una vez allí, y entre rezos, el cura iba haciendo girar el Cristo en la misma dirección en que se movía la tormenta. De esta forma, se hacía caso a San Vicente Ferrer, quien predestinaba que haciendo esto la tormenta no dañaría los campos. Sin duda, la era tecnológica en la que vivimos ha condenado al olvido prácticas que no por carentes de base científica, merecen que su efectividad sea cuestionada. Y si no, a más de uno le hubiera gustado tener a mano un Mosén Bruno Fierro, insigne sobrarbense afamado en las artes de esconjurar, para espantar la pedregada, en ocasiones nevada, durante la celebración del X Memorial Olegario Gari que tuvo lugar en la población turolense de Cella.



Y es que los elementos se aliaron para descargar en las inmediaciones de la patria chica de Juan Lanzuela todo lo habido y por haber. Aunque para ser fieles a la verdad, diremos que durante intervalos de tiempo, lo cual daba cierta tregua a los maltrechos y ateridos cuerpos de los setenta ciclistas que se dieron cita en una carrera que este año estaba abierta a todas las categorías del Master Pro-Tour. La carajillada ya tuvo un aviso durante la preceptiva ingesta del café pre-competitivo, sin el cual sería imposible hacer desplazarse a una carrera de bicis a Gerardo “Museeuw”, que aconteció en localidad de Calamocha. Miradas preocupadas, entre sorbo y sorbo de café, que observaban como el cielo descargaba pelotas de hielo al otro lado de la ventana del bar. Aquello parecía Mordor, en lugar de Teruel.


Quiso el clima dar un respiro a los carajillos mientras se pertrechaban para la aventura que iba a acontecer. Incluso no dudaron en aceptar de buen grado el Red Bull que les ofreció una simpática joven instantes antes de la carrera, mientras esperaban inquietos el “pistoletazo” de salida, quizá por aquello de que la famosa bebida tiene fama de conceder unas hermosas alas a quien la degusta. No fue menester el uso de dichos apéndices. El viento se encargó de hacerles volar caprichosamente, no siempre en la dirección deseada.




La carrera de bicicletas deparó la confirmación de las buenas maneras de Carlicos “Bombardero” Ortigosa que pisó su primer podio carretero, logrando un segundo lugar en Máster-30 y el quinto en la general, luego de formar parte de la madrugadora escapada del día. Gerardo y Felis también lograron una segunda plaza en sus respectivas categorías y, para no tener que lavar el maillot, fueron agasajados con el de líder de la Copa Aragonesa Máster que lucirán en Calatorao. Rubén “Carajillín”, como siempre, dando mal y haciendo comer hierba al personal en los últimos kilómetros. Cera y Rubén “Lenguagato”, no muy dados a rodar con frío, decidieron aprovechar el paso intermedio por Cella para acercarse al coche a por ropa… y ya, de paso, se quedaron allí. A Dani le dejamos ganar la carrera por pesado.


Estos tres llegaron tarde a misa de Nozito.



Al día siguiente, tres carajillos con el talento justo para llegar al final del día, por aquello de que tenían que entrenar para la inminente Vuelta a Madrid, decidieron ir a subir y bajar cuestas por las inmediaciones de la capital oscense. Ajenos a los inclementes azotes del violento Cierzo, se adentraron por la cara norte de la Sierra de Guara, acompañando en sus primeros pasos al río Guatizalema, con la esperanza de esquivar los rigores eólicos, pero bajo la amenaza, en ocasiones, de unas nada tranquilizadoras nubes.



Pereza, mucha pereza en los albores de dicha excursión ciclista. Mentalización frente a un humeante café con leche (muy largo de café) y unas sugerentes magdalenas para afrontar lo que después sería una agradable y divertida mañana en bici. Rubén, todavía presa de un impertinente resfriado, estuvo animado constantemente por las palabras reconfortantes de Carlicos que llevaron a una disertación filosófica sobre la relación espacio-temporal que acontece en un minuto al final de un puerto. Me explico. Pues resulta que iba chemecando Rubén “Lenguagato” a consecuencia del infernal ritmo impuesto por Felis en las exigentes rampas del Monrepós, pese a que éste aseguraba que iba a la marcheta, cuando Carlicos, todo bondad el mozo, quiso animar al de San Mateo diciéndole: “Venga, Rubén, que sólo te queda un minuto”. Inmediatamente, Felis, pensó para sí: “Este Carlicos o es un carnuzo que está engañando vilmente a Lenguagato o no tiene ni puñetera idea de donde termina este puerto”. Pensamientos que el sujeto paciente del mismo, léase Rubén, amplificó de viva voz: “¡Y una p**** m*****. De cojón me queda sólo un minuto!”. La bajada siguiente y posterior llaneo, en busca de la próxima cuesta, fue amenizada por un interesante debate sobre el significado y el concepto de lo que viene siendo un minuto o, en su defecto, sesenta segundos.


Peleando con el chaleco.


Posando en Santolarieta.


Carlicos al paso por Sabayés.


Al amparo de la cruz en Nozito.


Carlicos, después de la paliza del día anterior en Cella, prefiere posar sentadico.

jueves, 12 de abril de 2012

Carajilladas de Semana Santa

Nos las prometíamos muy felices unas semanas atrás ante la perspectiva del periodo vacacional que tiene lugar con ocasión de la celebración de la Semana Santa. Cuatro días de fiesta en los que saciar el “ansia viva bicicletera” que invade a la fauna carajillil. Unos en el litoral mediterráneo y otros en al Pirineo Aragonés, dispuestos a gastar cubierta con la escusa de ultimar la puesta a punto de la forma física, pero con un fin sustancial que no es otro que disfrutar de la bici. Decimos que nos las prometíamos felices, porque nada hacía imaginar los días previos a la semana en cuestión, donde los más atrevidos ya rodaban con los brazos y piernas expuestos al Sol, que el clima se iba a tornar adverso a nuestros intereses deportivos.


Y es que según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el pasado mes de Marzo fue más cálido de lo normal, con una temperatura media de 11,6 grados centígrados, es decir un grado por encima del valor medio normal para este mes. Además, ha sido más seco de lo habitual en la mayor parte de España, ya que la media de precipitaciones fue de 24 litros por metro cuadrado, lo que aproximadamente representa la mitad de lo normal y convierten a este periodo en el más seco desde 1997. Concretamente, las temperaturas medias mensuales superaron anomalías positivas superiores a 2 grados centígrados en el norte de Aragón y estuvieron entre 1 y 2 grados centígrados positivos por encima de lo normal en el resto de la mitad norte peninsular. Pero Abril quiso hacer honor a todos esos refranes que le relacionan con la lluvia y el descenso de temperaturas hico el resto para regalarnos una buena nevadota que, dicho sea de paso, buena falta hacía por estos lares.


Así las cosas, la carajillada montañesa, dividida en el “Comando Jaca” y el “Comando Villanúa”, vio como los días de asueto iban pasando y, dada la complicada meteorología, las bicicletas apenas se movían. Viernes Santo parecía el día señalado para ir haciendo acopio de subidas pirenaicas, pero amaneció lloviendo. Intercambio de llamadas para confirmar lo evidente: se suspende la misión. Máxime si, como fue el caso de Gerardo, el interlocutor responde en posición horizontal desde la cama. No obstante, éste aún tuvo arrestos para hacer dos kilómetros de calidad bajo la lluvia. Los que separan, ida y vuelta, su casa del bar donde le había citado Enrique Serrano en un acceso de la anteriormente citada “ansia viva bicicletera” que fue ahogada en una cervezica a modo de vermut. Horas después, una inesperada nevada cubrió las carreteras altoaragonesas y, con ellas, las remotas opciones de salir en bici. Fue tal la nevada, que las televisiones en Villanúa dejaron de emitir su programación. Quizá por el aburrimiento que ello provoca y no tener a mano un buen libro, Carlicos no tuvo una idea mejor que llamar a Felis para, una vez que había dejado de nevar, invitarle a, literalmente, “pisar nieve con el tractor de montamblás”. Felis que sí tenía un buen libro a mano con el que matar el aburrimiento, incapaz de diversificar el rendimiento de su neurona para cerrar el libro y contestar coherentemente a su amigo a la vez, no se le ocurrió otra cosa que aceptar el reto. El resto de la historia lo dejamos a la imaginación del amable lector.


Sábado Santo amaneció frío, pero despejado y lo que iba a ser una incursión en “Cucurucholand, el Parque Temático de los Cucuruchos”, acabó siendo un viaje a Urdos (la France) con el objetivo de degustar un caliente y reconfortante té. Una lástima, habida cuenta que las “hordas Kalpelmuurienses” se adentraron por el terreno anteriormente referido con el fin de darnos nuestro merecido.


Estaba escrito que nuestro destino iba a ser esquivo con las rampas de Lizara, Borau y demás poblaciones que jalonan la Ruta de los Cucuruchos, pues el Domingo de Resurrección también cambiamos nuestros planes a última hora para disfrutar de las más templadas y soleadas carreteras del Sudoroel.


En el Somport por la vertiente francesa. Un día de lujo.

Camino de Collarada.

martes, 3 de abril de 2012

XVI Marcha Terres de l'Ebre

El pasado domingo, la élite de El Carajillo Alegre se desplazó a allí donde emerge el astro rey cada mañana. Esto es, a la franja más oriental de la Corona. Un trío de lujo capitaneado por Javi Milla y completado por los fratelli Tamayo en labores de gregario, tomaron parte en la vigésimo sexta “Marcha Terres de l’Ebre” que se celebra en Tortosa por un accidentado recorrido que en 160 kilómetros, acumula 2110 metros de desnivel.

La cita sirvió para evidenciar el excelente momento de forma del carajillo Javi que ya demostró fechas atrás en el Memorial Cabrero. Los hermanos Tamayo, Diego y Sebas, intentaron estar a la altura de las circunstancias y no desentonar ante el alarde de facultades desplegadas sobre el asfalto de su jefe de filas para esta ocasión. En los últimos compases de la prueba, coincidiendo con la ascensión de la última dificultad orográfica, Javi Milla, una vez cumplimentada su preparación de cara a ulteriores y más importantes compromisos, decidió dar libertad a sus domésticos. Éstos decidieron hacer una demostración en tierras tarraconenses de lo que se da en llamar un “Tamayazo”.

Javi está cada vez más fino.

Dieguechu disfrutando por las carreteras tarraconenses.

Carajillos en la “oficina”.

Diego acumulando kilómetros ante su inminente debut competitivo.


Carlicos Ortigosa quinto en la "Trotamons 2012"

Dicen que la cabra, finalmente, siempre tira al monte y no por manido es menos cierto dicho axioma. Por lo tanto, no es de extrañar que nuestro amigo Carlicos, en cuanto el calendario máster de carretera le ha dado un respiro, se haya apresurado a reencontrarse con el que hasta ahora era su hábitat natural: las piedras y el polvo, en ocasiones barro, que desprenden esos caminos que sólo pueden ser transitados por engendros de ruedas gordas que se obstinan en llamar “bicicletas”. Así pues, el pasado domingo fue de la partida de la “Trotamons 2012”, una prueba de montamblás que merced a un recorrido de unos ochenta kilómetros, recorre las inmediaciones de la localidad oscense de Fraga por noveno año consecutivo y bajo la organización del club ciclista local que encabeza Rodrigo Puig.

Nuestro amigo Carlos formó parte, desde los primeros compases de la carrera, del grupo cabecero que comandaría la misma hasta la línea de meta. Una meta que cruzó en un meritorio quinto puesto, luego de intentar despegar a sus compañeros de fatiga, infructuosamente, en los últimos metros.

Chesús tampoco se pierde ninguna ocasión para mancharse encima de la bici. (Foto: J. Buenacasa).

Nuestro amigo Isaac levantando la garra. En estas carrericas de montamblás también dejan correr a cualquiera. (Foto: J. Buenacasa).

Carlicos en cabeza, desde el principio de carrera, en un tramo asfaltado. (Foto: S. Rubión).

Grupeta comandada por Chesús e Isaac. (Foto: S. Rubión).

Alguno participó con una bici de ciclocrós. Eso sí que se parece a una “bicicleta” y no a un “tractor”. (Foto: S. Rubión).