domingo, 28 de noviembre de 2010

Diego Tamayo en el XIX Memorial Isabel Clavero

Varios de los mejores profesionales del ciclismo español hicieron acto de presencia ayer en el Memorial Isabel Clavero que se disputó en la localidad madrileña de Las Rozas y, por supuesto, nuestro amigo Diego fue uno de los invitados. En esta ocasión, la cita sirvió como homenaje al asturiano Chechu Rubiera en su despedida del ciclismo del más alto nivel. Precisamente, el todavía corredor del Radio Shack no pudo con José Antonio de Segovia (Xacobeo-Galicia) que le relegó a la segunda plaza, por delante de David Arroyo (Caisse d’Epargne).


A buen seguro que Diego volvió a sentir el característico sabor a sangre en su aliento, merced a los “achuchones” a los que se vio sometido tras su merecido descanso post-competitivo. No obstante, el pasado jueves, algunos pudimos observar que este tipo de talentosos ciclistas no necesitan de mucha preparación para ir muy deprisa. Los que sufrimos las duras e interminables sesiones “Tras-Tamayo” damos buena fe de ello.

Desde El Carajillo Alegre deseamos que la imagen de Diego entre los más reconocidos ciclistas profesionales del pelotón español, siga siendo una realidad, pues el merecimiento para ello está fuera de toda duda.

Dieguechu con las "cachuscas", elemento distintivo de clase.


Podio del XIX Memorial Isabel Clavero.


Fotos: Sprintespecial Blogspot

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Semana Aragonesa 1986

Eran otros tiempos, pero aunque les cuesta creerlo, en esta tierra llamada Aragón, antaño se celebraban pruebas ciclistas de cierta importancia. Por referirnos a las más cercanas en el tiempo, les contaremos que hubo un tiempo en que este territorio albergaba una vuelta y una clásica para profesionales. La Vuelta a Aragón y la Clásica Zaragoza-Sabiñánigo que luego pasaría a denominarse, simplemente, Clásica de Sabiñánigo, reunían a la élite del ciclismo de la época. Como es evidente, ambas descansan en el fondo del baúl de la memoria. La misma suerte que han corrido pruebas de la categoría de plata del ciclismo como la Semana Aragonesa de Ciclismo, por citar la más importante, que también cambió su nombre por Vuelta a la Comunidad Aragonesa.


La Semana Aragonesa era una de las carreras por etapas más prestigiosas del calendario aficionado español. No en vano, apellidos como Indurain, adornan el palmarés de la misma. En esta ocasión, nos detendremos en la edición de 1986 que tuvo como vencedor a Luc Suykerbuyk. Este espigado holandés, natural de Nispen, se erigió aquella temporada en el gran dominador de la temporada amateur española, lo que le catapultó a la máxima categoría en las filas del Dormilón, del que era filial el Monver, equipo en el que militaba. Un año más tarde, pasaría a formar parte del equipo Chocolates Zahor, heredero de otro con raíces aragonesas como fue el Chocolates Hueso, no abandonando dicha estructura, que pasaría a denominarse Lotus-Festina, hasta el final de su carrera deportiva en 1992. Durante esas seis temporadas, Suykerbuyk se anotó cuatro victorias, destacando la sexta etapa de la Vuelta a España 1989 que rendía viaje en Avila, amén de la mítica etapa de la Vuelta al País Vasco con final en el Alto de Ibardin en 1988 y una etapa de la Vuelta a Murcia en 1990. El triunfo en el critérium de Bavel (Holanda) completa su palmarés profesional.

Por parte local, César Latorre y Javier Ruiz, ambos pertenecientes al equipo CAI, fueron los mejores aragoneses clasificados, colocándose entre los diez primeros de la general de una carrera que tuvo, como acto inaugural, una etapa que se disputó en un concurrido circuito en el Paseo de Pamplona de la capital del Ebro. Precisamente, ambos corredores fueron protagonistas, de manera dispar, de dicha jornada. César Latorre protagonizó la anécdota de la etapa al esprintar por la victoria una vuelta antes de tiempo, de lo que se dio cuenta mientras levantaba los brazos triunfante y el resto del pelotón seguía porfiando, un giro más, por la gloria. Pese al esfuerzo a destiempo, a la postre, lograría una meritoria plaza entre los diez primeros en la etapa. Unas vueltas antes, Javier Ruiz sufrió una caída que hizo saltar todas las alarmas al tratarse de unos de los corredores con más opciones para el triunfo final en la vuelta. Afortunadamente, el incidente no tuvo consecuencias.


Luc Suykerbuyk se llevó la clasificación general de la Semana Aragonesa 1986, sucediendo en el palmarés a Marino Alonso.


El Paseo de Pamplona fue escenario de la primera etapa de aquella edición de la Semana Aragonesa. El numeroso público zaragozano tuvo la oportunidad de ver a los mejores equipos aficionados (hoy les llamaríamos elite/sub-23) como Cajamadrid y La Brasileña. Por cierto, el jovencito del Cajamadrid hoy en día es una de las referencias del ciclismo master mundial.


César Latorre tenía tantas ganas de ganar ante su público que esprintó por la victoria una vuelta antes de tiempo. En la imagen, Fernando Orquín enfila el pelotón en favor de las opciones de su rápido compañero de equipo.


El propio líder comanda el selecto grupo en la otrora mítica ascensión al Casino Montesblancos. En la fila, en séptima y octava posición, podemos observar a Javier Ruiz y César Latorre, respectivamente. Este último, fácilmente diferenciable por el maillot blanco de primer aragonés.


El mítico maillot blanco que distinguía al primer aragonés clasificado en la general. Este fue uno de los muchos que vistió César Latorre y que tuvo la deferencia de regalar al que escribe estas líneas, hace ya unos cuantos añicos.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Lección 1

En estos tiempos de globalización y mestizaje, es común entre los ciclistas mezclarse con grupetas ajenas a su habitat natural. Es por ello, que desde El Carajillo Alegre consideramos indispensable la publicación de un curso sobre vocablos y expresiones propias de la zona en la que nos movemos, léase Aragón, para que todos aquellos bicicleteros que tengan a bien rodar en grupetas aragonesas comprendan y entiendan aquellas expresiones propias de nuestra tierra y, de esta manera, resulte más fácil la integración.


Lección 1. "Ya mecogerís".



Escenario. La grupeta lleva una marcheta rápida. En cabeza se suceden los relevos, alguno de los cuales, no se sabe muy bien si es un relevo fuerte o un demarraje flojo. Se da la curiosa, y no por ello menos habitual, circunstancia de que a cola, en la denominada "oficina", habitan los mismos especímenes durante todo el trayecto recorrido. Su habitat natural es ese y, además, hacen gala de una desarrollada capacidad para el mimetismo que les hace invisibles al resto del grupo.



De repente, entre los individuos que ostentan el dudoso honor de encabezar alternativamente la marcha, mediante lo que se da en llamar relevos, uno de ellos sufre un pinchazo. Para el caso que nos ocupa, es indistinto e irrelevante si el pinchazo tiene lugar en la rueda delantera o, por el contrario, en la trasera. Lo que sí que es reseñable es que todos aquellos que han marcado la velocidad del grupo o que han "tirado del carro", en un gesto de solidaridad bien entendida, paran para ayudar o, en su defecto, acompañar en el fastidioso trance de arreglar la citada avería al desafortunado compañero. Mas es en ese momento, cuando los anteriormente citados habitantes de las posiciones zagueras del rebaño bicicletero, acogiéndose a una lógica matemática que relaciona interesadamente velocidad y espacio, usan la expresión que hoy nos ocupa: "Ya mecogerís" (sing.) o "Ya noscogerís", cuando el interlocutor pretende representar a más de uno, en lo que viene siendo el plural. Cuando el ciclista aragonés emplea la misma, quiere hacer creer al resto de fauna ciclista que ha parado, que dado que él lleva una velocidad inferior a la del resto, los demás no tendrán dificultad alguna en volver a reintegrarlo a la disciplina de la grupeta, mientras él ha podido disfrutar de unos kilómetros ajeno a los agobios de la velocidad impuesta, disfrutando de la ventaja adquirida por no parar. Nada más lejos de la realidad, pues si los emisores del "Ya mecogerís" son más de uno, es común verlos hacer, ahora sí, una rueda de relevos con el fin de que el resto de acompañantes les echen mano lo más tarde posible o incluso no verles el pelo hasta el lugar de destino, dependiendo de la distancia al mismo.





Origen etimológico. Todo hace indicar que la falsa expresión desiderativa "Ya mecogerís" proviene de la homónima castellana "Ya me cogeréis". Pero observen como el sentido de ambas en sustancialmente diferente, pues mientras la segunda indica un deseo de volver a gozar de la compañía de a quien va dirigida, la primera alberga la intrínseca esperanza de todo lo contrario e, incluso, se arengan con alguna otra expresión aragonesa del índole de "Alaamañooooo....!!!", pero ésta será motivo de otra lección.


domingo, 14 de noviembre de 2010

Por Marracos


Aprovechando estos postreros fines de semana de buen clima para disfrutar de la bicicleta, la carajillada ha hecho gasto de cubiertas por carreteras aledañas a la capital del Ebro, eso sí, huérfanas de desniveles que obligaran a los pulsómetros a trabajar a alto rendimiento.


Antaño, en Marracos acostumbraban a recitar la siguiente copla:

Cuando salgas de Maracos
y a Gurrea te traslades,
verás lo bien que lo pasas
si vas contando los baches.

Seguramente, la vía que une ambas poblaciones habrá gozado de ciertas reparaciones desde que se compusiera dicha copla, pero no está de más tener cuidado con los socavones que salpican la apacible calzada que nos lleva a este lugar anejo al embalse de la Sotonera.


Los marroquinos, que así se llaman los naturales de Marracos, soportan el mote de “comenzapos” y, en aquellas épocas de rivalidades entre pueblos vecinos, eran motivo de burla a tenor de la siguiente chanza:

En el pueblo de Marracos
hay cuatro cosas de fama:
el molino que no muele
y la barca que no pasa,
el mesón que no va gente
y la iglesia que se escacha.

Sobre lo tercero, contribuimos durante unos agradables minutos a que fuera menos verdad, pues aprovechamos el mesón para hacer la imprescindible “Parada Técnica”.

La carajillada enfrentándose al Lapaulbergen.

Alex Ballan se muestra optimista ante la temporada de su reaparición en el pelotón Master Pro Tour. A su lado, otro ilustre, Rubén "Lenguagato", también conocido como Samu.


Excelente climatología. De estas mañanicas, ya quedan poquicas.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Visual Enjoy Cycling

Parece mentira que nuestro amigo Rigo sea un carajillo de postín. Como pueden observar, el color de la bici no pega, en absoluto, con el de la ropa. De todos modos, teniendo en cuenta que Rigoberto Urán no es de los que se compran la bici, por esta vez, haremos “la vista gorda”.


Observen como cuando sale con el resto de la carajillada, Rigo se afana en llevar bien conjuntados todos los complementos. Así, sí.


Hablado de bicis, las últimas tendencias pasan por explorar materiales insólitos para la fabricación de componentes. Visto lo visto, si tienes un amigo carpintero, te puedes montar un “pepino” como el de la foto.


También los hay con gustos más eclécticos. Este desviador minimalista no tiene desperdicio.


Aunque nosotros apostamos por lo sólido que ofrezca seguridad. De esta manera, se evitan sustos como el del colega del Columbia.


Este año el Tour de Francia se han llevado las transparencias. Muy sugerentes. (Por cierto, este chico lleva una bici como la de Rigoberto. ¡Qué casualidad!).


Eran otras épocas, pero allá por el Tour de 2004, se optaba más por enseñar que por sugerir. Eso sí, a Comesso le sugerimos que se aplique un poco en lo de la depilación. Se nota que era la sexta etapa, todavía le quedan más de dos semanas para afinar.

martes, 9 de noviembre de 2010

Entevista a Raquel Adiego

“No entreno para ganar, entreno para ser feliz”


“La bicicleta no es sólo noble con el ritmo del cuerpo, también es generosa con el pensamiento. Subida en mi bici encuentro la distancia justa para observar la vida. Logro esa velocidad despreocupada que libera el pensamiento y lo deja divagar a placer”.
Quien siente algo como lo anterior, no cabe duda que evidencia una pasión por nuestro deporte fuera de lo común. Por supuesto, encaja la perfección con la forma de ver la bicicleta que tenemos en El Carajillo Alegre, no en vano, Raquel es un “carajillo” especial, no sólo porque sea la única chica que recorre kilómetros con nosotros. Esa particular devoción por el mundo de la bicicleta tampoco ha pasado desapercibida a Fernando Santas, que le ha hecho un hueco de privilegio en las filas de su equipo (Asesores de Navarra) de cara a la próxima temporada. Ante los ilusionantes retos que le depara el inminente 2011, hemos querido charlar un rato con Raquel para que nos cuente sus proyectos y, de paso, conocer mejor su biografía ciclista.


El Carajillo Alegre: Explícanos cómo fueron tus inicios en el ciclismo de las ruedas gordas y cómo has llegado a practicar este deporte de la manera que lo haces en la actualidad. ¿Quién tiene la culpa de que seas ciclista?.
Raquel Adiego:
El culpable tiene nombre propio y es un reconocido “carajillo”, fue Jorge “el Cera” quien hizo que me picara el gusanillo de este deporte .
Yo iba a verle a alguna carrera y pensaba “algún día me gustaría ser yo la que corra”. Así que compré una bici de montaña, por aquello de no salir de primeras a la carretera, y comencé a dar pedales por los caminos cercanos a mi pueblo. Poco después, debido a un problema médico, tuve que estar tres meses parada sin poder practicar nada de deporte. Cuando empecé a encontrarme más recuperada, decidí comprar una bici de carretera y preparar la Quebrantahuesos.
Al mes de andar en bici de carretera ya estaba corriendo mi primera cicloturista, la “Subida a Monlora” y estos fueron mis comienzos.

E.C.A.: Los que te conocen bien dicen que eres una persona testaruda y que cuando te propones algo no descansas hasta que lo consigues. En lo referente al ciclismo, ¿de qué logro te sientes especialmente orgullosa?.
R.A.:
Creo que de haber sido capaz de completar mi primera Quebrantahuesos llevando tan solo cuatro meses subida en una bici y con el handicap de que, desde la operación, tenía días de muchísimo cansancio.

E.C.A.: Hasta el momento, podemos afirmar que eres una consumada cicloturista, pero todos los que seguimos con interés tus evoluciones nos preguntábamos para cuándo el salto a la competición. La próxima temporada formarás parte del equipo Asesores de Navarra. Cuéntanos un poco el porqué de esta decisión y tus expectativas.
R.A.:
Sí, llevo poco tiempo en esto de la bici, año y pico, pero la progresión está siendo rápida.
El porqué de dar el salto al mundo de la competición es simple: desde que empecé en esto tenía claro que era algo que quería hacer y en ello estamos.
La próxima temporada me lo voy a tomar como una primera toma de contacto para aprender todo lo posible, eso sí, sin dejar de dar todo de mí tanto en los entrenamientos como en las carreras. No quiero quedarme con la sensación de no haber hecho los deberes.
Se que me van a dar muchísimos palos, más aún yendo sola, pero como diría aquel "más palos da la vida" y de todo se aprende. Así que eso haré, aprender y coger un puntito de más para las cicloturistas a las que acuda.


E.C.A.: Eres asidua a las más importantes “cicloturistas”. Cuando participas en una de ellas, en qué te basas para tomártela como un reto a la hora de optar a la clasificación de tu categoría o, por el contrario, con el objetivo de pasar un día de ciclismo disfrutando del recorrido y la compañía, vamos, como una cicloturista de verdad.
R.A.:
Hasta ahora siempre me las he tomado como una forma de disfrutar de la bici, conocer gente y en cada una de ellas he aprovechado para ir aprendiendo cosas y conocerme un poco más a mí misma como ciclista.

E.C.A.: Para alguien como tú, seguramente habrá pocas metas ciclistas que te hayas propuesto y no hayas podido alcanzar, ¿hay alguna por ahí que se te resista?.
R.A.:
De momento sólo una: terminar “Lagunas de Neila”. El año pasado por culpa de una lesión en el cuello no pude acabarla. Este año no pude ir, así que el año próximo la tengo marcada en mi calendario. A ver si me quito esa espinita.

E.C.A.: Hasta ahora, ¿cuál ha sido tu mejor momento vivido encima de la bici?
R.A.:
Buff!! La bici me está dando muchos buenos momentos, no podría elegir, cada minuto sobre ella es bueno.

E.C.A.: ¿Y el peor?.
R.A.:
La pájara que me sobrevino este año en la “Subida a Monlora”. Aquel día no me encontraba bien del estómago. por lo que no comí nada durante la marcha y, a falta de unos 20 kms. para meta, el “hombre del mazo” vino a pasar factura y todavía faltaba la subida al monasterio. ¡Qué rato más malo!. Nunca me había encontrado así, si acabé es porque sabía que estaban mis padres arriba esperando a que llegara, que sino…


E.C.A.: ¿Cuál ha sido la mayor locura que has hecho encima de tu bicicleta?.
R.A.:
Creo que no he hecho ninguna locura que se pueda destacar, pero el simple hecho de plantearme competir a estas edades ya es bastante locura.

E.C.A.: ¿Que valores crees que hacen este deporte especial?
R.A.:
El esfuerzo, el sacrificio el afán de superación…no se muy bien qué es, pero algo tiene este deporte que cuando te “caes” hace que te levantes antes y con más fuerza.
Theo de Rooy, en una entrevista al finalizar la París-Roubaix de 1985 dijo: “Es una mierda... esta carrera, es un montón de mierda… estás sufriendo como un animal, no tienes tiempo para mear y te lo haces encima… vas pedaleando sobre el barro, resbalando, y… es una mierda... debes limpiarte si no quieres perder la cabeza…”
Le preguntaron: "¿Volverás a correrla alguna vez?" y Theo de Rooy contestó: "Desde luego, ¡es la carrera más bonita del mundo!”.
Cosas así son las que hacen tan especial este deporte.

E.C.A.: Dinos qué es para ti lo mejor y lo peor del ciclismo.
R.A.:
Lo mejor, el ciclismo en sí y la gente, como en todos lados hay de todo, pero yo me he encontrado mucha buena gente dentro de este mundillo.
Lo peor, la sombra del dopaje que siempre está presente en este deporte cuando en muchos otros ni se nombra.



E.C.A.: No podemos evitar la pregunta: ¿qué impulsa a una mujer a practicar un deporte mayoritariamente masculino?.
R.A.:
Pues justamente eso, que sea un deporte mayoritariamente masculino (Risas).
En realidad, no sabría decirte, es simplemente que este deporte me ha enganchado desde el primer momento. Podría haber sido otro, pero a mí éste es el que me gusta. De hecho, de pequeña siempre me gustó mucho andar en bici y creo que si en aquel momento hubiera tenido a alguien cercano que lo practicara, hubiera empezado muchísimo antes.

E.C.A.: ¿Cómo ves el panorama del ciclismo femenino?.
R.A.:
Como bien has dicho antes, es un deporte mayoritariamente masculino y si ya es difícil que se den noticias sobre ciclismo en el telediario, que se hable de ciclismo femenino ya ni te cuento.
No obstante, cada vez se ven más mujeres en las ciclomarchas y esto es buen síntoma. Muchas empezamos en este deporte con bastante edad y porque alguien cercano lo practica. Pienso que se debería promocionar y fomentar más el ciclismo femenino de base.

E.C.A.: Sobre la bici, ¿cuál consideras que es tu principal característica?.
R.A.:
Creo que soy buena rodadora.

E.C.A.: ¿Y en qué crees que todavía tienes margen de mejora?.
R.A.:
En la escalada y a nivel técnico aún me quedan muchas perrerías por aprender.

E.C.A.: ¿Dónde no te veremos nunca con tu bicicleta?.
R.A.:
Mmmm , no se, ¿detrás de una charanga en las Fiestas del Pilar? ¿en la puerta de Mc Donald´s comiéndome un “big mac”?...

E.C.A.: Y una cuenta pendiente: ¿Qué no has hecho en el ciclismo y te gustaría hacer?.
R.A.:
Correr una contrarreloj. Me apetece muchísimo.


E.C.A.: Un aspecto que valoramos mucho en El Carajillo Alegre es la elegancia en la bici. Cuidar el “fondo de armario” de un ciclista es un aspecto vital de todo carajillo que se precie. En tu caso, damos fe de que llevas a gala ir siempre muy bien conjuntada y con ropa del más alto nivel. Cuéntanos qué no falta nunca en tu “fondo de armario ciclista” y a qué prenda le tienes más afecto.
R.A.:
Nunca faltan unos calcetines con un toque original. El maillot de El Carajillo Alegre es a la prenda que más afecto le tengo.


E.C.A.: Un color de maillot y de culotte.
R.A.:
El color rosa y negro del maillot de Asesores de Navarra y de coulotte lo mismo.
Además de esto, también me parece muy elegante la combinación de blanco y negro.

E.C.A.: ¿Calcetines altos o bajos?.
R.A.:
Depende. Para verano suelo llevarlos cortos, por aquello de las marcas, pero como ya he dicho antes, me gustan los calcetines que son un poco originales y esos suelen ser altos.

E.C.A.: Cuál es la moda ciclista que más te gusta y la que menos.
R.A.:
De las que más me gusta, la ropa retro puesta a posta y la que menos… creo que el empeño de algunas marcas de hacer la ropa de mujer con colores y estampados demasiado “pastelones”.

E.C.A.: Una marca ciclista a la que seas fiel.
R.A.:
Nalini. Además de por su calidad, tienen una línea femenina muy “racing”, quiero decir con esto que no es esa ropa “pastelona” de la que hablaba antes.

E.C.A.: Una bicicleta especial.
R.A.:
Una BH roja que me trajeron los mismísimos Reyes Magos a casa cuando tenía cuatro años. En ella aprendí a andar en dos ruedas. Me pasaba las tardes de verano dando pedales por todo el pueblo.

E.C.A.: ¿Cubierta o tubular?.
R.A.:
Cubierta, sin duda. Bastante me cuesta arreglar los pinchazos con cubierta como para ponerme a usar tubular.

E.C.A.: ¿Campagnolo, Shimano o SRAM?.
R.A.:
Sólo puedo hablar de Shimano y yo de momento estoy bastante contenta. El día que cambie de grupo no se si probaré con otra marca, pero de hacerlo creo que optaré por SRAM.

E.C.A.: Siempre hablando de ciclismo, ¿en qué te gastas más dinero?.
R.A.:
En proporción, en lo que más gasto es en ropa. Soy incapaz de resistirme a un maillot que me guste y al precio que los venden...


E.C.A.: En todo este tiempo que llevas practicando ciclismo, ¿tienes algún “tesoro ciclista” al que le tengas especial cariño y del que no te desprenderías por nada del mundo?.
R.A.:
Siempre digo que nunca me desprenderé de mi actual bicicleta. Cuando compre otra, la que tengo ahora la guardaré, me gusta muchísimo, le tengo hasta cierto afecto.

E.C.A.: Seguro que tienes alguna manía a la hora de montar en bici. Cuéntanos alguna que sea confesable.
R.A.:
El orden de ponerme los complementos. Primero me pongo las zapatillas, después el casco sin abrochar, las gafas, abrocho el casco y finalmente me pongo los guantes. Tengo otra que a nivel nutricional quizás no sea muy aconsejable, y es comer un trozo de tarta de chocolate que venden en una conocida red de supermercados, en el desayuno previo a una ciclo. Siempre que la he comido me han salido bastante bien las cosas, pero esto más que una manía es una superstición.

E.C.A.: ¿Prefieres entrenar sola o en grupeta?.
R.A.:
Depende del momento y del tipo de entrenamiento que tenga que hacer, pero en grupeta es más divertido sin duda.

E.C.A.: Tu ruta de entrenamiento favorita y compañía ideal para hacerla.
R.A.:
Mi favorita es el recorrido de una cicloturista que se hacía antes por la zona del Moncayo que se llamaba las “4 Cimas”.
La compañía ideal para hacerla sería Mario Cipollini, pero como eso no es posible, cualquier persona a la que le guste dar pedales y tenga buena conversación me vale.

E.C.A.: ¿Cuál es tu puerto favorito, si lo tienes?.
R.A.:
Me gusta cualquier puerto que sea un poco largo o que tenga algún repecho que se caracterice por su dureza. La subida a San Juan de la Peña me gusta bastante.

E.C.A.: Recomiéndanos un lugar ideal para hacer ciclismo.
R.A.:
El Pirineo Navarro es una zona que me encanta.

E.C.A.: ¿Cuál es la carrera o cicloturista por la que tienes una especial predilección, por el motivo que sea?.
R.A.:
Me gusta mucho la “Puertos de Ribagorza” por el recorrido, la buena organización y el ambiente.

E.C.A.: ¿Quién es o ha sido tu ídolo ciclista?. ¿Tienes algún ídolo ciclista?.
R.A.:
Recuerdo que de pequeña Indurain era para mí como un Dios y también Marco Pantani, era todo un espectáculo verle subir y atacar.

E.C.A.: Y de los ciclistas que conoces personalmente, ¿admiras a alguno por algo en especial?.
R.A.:
Jorge “el Cera” este año nos ha dado una lección a todos. Como los mejores toreros, se ha recuperado rapidísimo tras sufrir una cornada grave y ha vuelto dando más guerra que nunca. Además, supongo que por dentro habrá llevado lo suyo, pero nunca le he oído quejarse ni lamentarse, siempre con la sonrisa puesta, un 10 por su actitud.
También Diego Tamayo es otro ciclista a quien admiro. Con su participación en el mundial hizo que quienes lo conocemos nos emocionáramos y deseáramos que este año la victoria se fuera para Colombia. Aunque no fuera posible, su actuación fue más que impecable.
Tampoco quiero olvidarme de Fernando, mi compañero de fatigas, quien, como muchos otros, entrena lo poco que puede y le dejan y aun así es capaz de acabar dignamente, sobretodo en las de MTB.

E.C.A.: ¿Eres de las que no perdonas la “Parada Técnica” para el café, Coca-Cola, … o, por el contrario, prefieres hacer el entrenamiento de un tirón sin parar?.
R.A.:
Prefiero entrenar de un tirón, porque si paro después me cuesta arrancar, sobretodo en invierno, pero si voy acompañada me adapto a lo que se haga.

E.C.A.: ¿Qué es lo que nunca falta en el bolsillo de tu maillot?.
R.A.:
Nunca faltan “perricas“, pocas eso sí, el DNI, cámara y bomba, el móvil y un gel por si me da una pájara.

E.C.A.: ¿Qué música te motiva más a la hora de dar pedales?.
R.A.:
Tengo gustos musicales muy eclécticos, pero a la hora de pedalear la música “house” es la que me acompaña.


E.C.A.: Tu comida favorita.
R.A.:
No tengo una comida favorita. Me gusta todo. Acabo antes si te digo lo que no me gusta: las alcachofas es lo único que no termina de encajarle a mi paladar.

E.C.A.: Una bebida.
R.A.:
Como no tengo firmado contrato publicitario con la marca, todavía, me limitaré a decir refresco de cola light.

E.C.A.: ¿Barritas energéticas o unos buenos huevos fritos con jamoncico?.
R.A.:
Cada cosa en su momento.

E.C.A.: ¿Isostar o cervecica?.
R.A.:
Bebida isotónica durante el entrenamiento o prueba y cervecica al acabar. Según dicen es un buen recuperante, al menos es una buena excusa .

E.C.A.: Para finalizar, la cuestión que siempre hacemos a nuestros entrevistados, ¿qué significado le das a las palabras Enjoy Cycling?.
R.A.:
Divertirse dando pedales. Yo soy feliz encima de una bici, ya sea entrenando, en una cicloturista, en una clase de spinning o dando un paseo.
Se trata de disfrutar de este deporte, sea cual sea el nivel al que lo practiques. Se puede ser competitivo pero sin dejar de disfrutar.
Siempre he dicho que el día que empiece a sufrir dando pedales, y no me refiero a lo físico que siempre se sufre, dejaré de ir en bici. Entreno porque me hace feliz hacerlo y el día que esto suponga un sobreesfuerzo…

martes, 2 de noviembre de 2010

“Eppur si muove…”

Cuando apenas los últimos estertores de la finalizada Temporada Ciclista 2010 son un vago recuerdo, cabe la pena preguntarse hacia dónde dirige sus pasos nuestro deporte favorito. Los últimos acontecimientos que han manchado de tinta las páginas de los tabloides y llenado las emisiones hertzianas de las emisoras audiovisuales, nos auguran una nada halagüeña respuesta a esa cuestión. ¿A dónde va el ciclismo?. El futuro se antoja evidente. Quizá por ello, nos apresuramos a desdecirnos de nuestras dotes de clarividentes, pues lo que vemos en la bola de cristal no es de nuestro agrado. Quizá nos ocurra como a Mínimo, un extraño personaje secundario que aparece en “El estrellero de San Juan de la Peña” (Mira Editores. Zaragoza, 1992), la segunda novela de la prolífica autora aragonesa Ángeles de Irisarri, cuya particularidad era que, entre sollozos, caminaba de espaldas para encontrar su pasado, pues no lo conocía y, sin embargo, era capaz de percibir su futuro. Tan sólo tenía un empeño en la vida: recuperar su pasado y ver qué hacía con él cuando lo encontrara. Tan peculiar forma de deambular por el mundo, se debía a que no se conocía a sí mismo, por eso creía vital encontrar un pasado que le llevara a sus raíces.

Quizá nuestro deporte debiera actuar como Mínimo, allá por el siglo XI. No sería descabellado reflexionar sobre el pasado del ciclismo. Sobre las sólidas raíces que han atraído, durante un siglo, a infinidad de aficionados y a partir de las que, si se da el caso, debería reinventarse nuestro deporte. No todas las ramas del árbol parecen aquejadas del mismo mal, pues mientras las competitivas como profesionales, élite, junior y cadetes, adolecen de enfermedades originadas por diferentes causas, otras como las que sostienen el cicloturismo y las categorías senior/master se muestran robustas y saludables. ¿Quizá en esas ramas deba sustentarse el ciclismo del futuro?.

Campeonato del Mundo'09 C.R.I. élite.

Campeonato de Aragón élite y sub-23 2010.


Es curioso cómo el deporte del pedal, tan adelantado a ciertas innovaciones, se empeña en seguir anclado en costumbres del pasado, que incluso rayan en la incongruencia a la hora de definir determinados aspectos o eventos. No me negará el lector que ciertas manifestaciones ciclistas gozan de una salud y aceptación fuera de discusión. Las mal llamadas cicloturistas, las carreras sociales y las competiciones de masters, apenas notan las tempestades que sacuden al ciclismo cada poco tiempo.

Campeonato de Aragón juvenil 2010.

Las ciclodeportivas (ya los franceses las denominaban así hace varias décadas) que aquí todavía nos empeñamos en llamar cicloturistas, no dejan de ser “Carreras Populares” tan común en otros deportes, como el atletismo. Cabría preguntar a los organizadores por ese pavor a llamar a sus pruebas “carrera”, cuando por un lado hacen apología del turismo y ciclismo de recreo que potencia la amistad y demás monsergas y, por otro, ofrecen trofeos, clasificaciones, fama y oropeles a aquellos que se batan con denuedo, en buena lid, por recorridos a cual más exigente. No me imagino a los mentores de la “Carrera Popular del Carrefour”, cambiando su denominación por algo así como, permítanme la osadía, “pedestreturista” o algo parecido. Si bien, en esencia, es lo mismo: una multitudinaria y heterogénea amalgama de deportistas con intereses tan dispares y, dicho sea de paso, lícitos que van desde luchar por la victoria hasta disfrutar de un bucólico día de deporte con dorsal.

¿Cicloturista? La Jacetania 2010.

La Jacetania 2010. Alto de San juan de la Peña.


Otra liturgia ciclista que se resiste a cambiar de nombre, pese a que no se corresponde su gracia con su cometido, es la de las “Carreras Sociales”. Lo que antaño eran pruebas circunscritas a la masa social de un determinado club, ornamentada con la puntual presencia de algún forastero con su preceptiva invitación, han dado paso, bajo la misma denominación, a competiciones abiertas a ciclistas de cualquier club y categoría. En otros lares, desde tiempos inmemoriales, a estas carreras se les llama, sin ningún complejo, “Carreras Open”. Por lo que respecta a nuestro solar patrio, el éxito de las mismas está asegurado, pues la participación es generosa en número y calidad.

Trofeo Fiestas de Barbastro 2010. Prueba "social" de carácter "open".


Por último, las tan celebradas “Carreras Master”. Absténgase el lector de buena fe de llamarlas “Carreras de Veteranos”, pues podría menoscabar el decoro de los esforzados integrantes de las mismas. Una categoría para algunos excesivamente profesionalizada, mientras que para los demás, toda dignificación que los equipare a los que cobran por correr en bicicleta, es poca. Curioso, por no decir otra cosa, que tal empeño se dedique a determinados aspectos y a otros no en algunas ocasiones, en función del interés de quien maneja los hilos del negocio de turno.

Campeonato de Aragón master 2010.

A estas alturas, habrá podido comprobar el paciente lector que palabras muchas, pero soluciones pocas. Mas no se preocupe por el devenir de nuestro amado deporte, pues, pese a todos los inconvenientes, escándalos y demás escollos, parece que “sin embargo, se mueve”, como dijo Galileo en 1632, después de que la Iglesia le obligara a negar que la Tierra giraba en torno al Sol, como afirmaba Copérnico y como él mismo había demostrado. “Eppur si muove…”