miércoles, 27 de octubre de 2010

Contra el reloj

De todos es bien sabido que el ciclismo es uno de esos deportes en los que cabe la especialización. Es cierto que existen ciclistas completos que muestran unas capacidades similares en cada una de las diferentes características del deporte del pedal. Sirva como ejemplo para ilustrar esta última aseveración el caso del que esto escribe. Corredor completo donde los haya. Es decir, malo contrarreloj, malo bajando, malo esprintando y lo mismo a la hora de subir puertos.

Pero hoy nuestra intención es hablar sobre una especialidad del deporte de las bicicletas de ruedas finas. Comentaremos las características de un ciclista dotado de unas características que le diferencian del resto de sus congéneres. Nos referimos, en esta ocasión, al contrarrelojista.

En los tiempos en los que nos toca vivir, la contrarreloj se antoja una disciplina ciclista de vital importancia en el devenir de los acontecimientos velocipédicos. Para ilustrar la anterior soflama, nos serviremos de un ejemplar harto conocido por el amable lector. Rubén “Carajillín” encarna a la perfección el prototipo de contrarrelojista especialmente dotado para esta especialidad ciclista. De todos es conocida su pertinaz lucha contra la tiranía de las agujas del reloj. Raro es el día que no sale a entrenar con la insoportable presión, cual "espada de Damocles", de tener que llegar a una hora determinada a su hogar. Su esfuerzo y concentración, siempre tutelados por las prisas del crono, no son suficientes cuando recibe la llamada al móvil que le insta a redoblar su ímpetu para limar los segundos, incluso décimas de los mismos, que le permitan llegar un poco antes a la meta sita, siempre, en Montañana.



El siguiente reportaje gráfico hace referencia a las particularidades del material empleado por Rubén “Carajillín” y demás carajillos con el fin de desarrollar, con la mayor efectividad posible, sus facultades para mayor deleite del dios Chronos.

Obee Wan Dani, concentrado, sobre una sofisticada máquina que le llevará a ganar un jamón en Monzón.


Rubén "Carajillín" acoplado en la cabra. No se crean que esta subiendo, si toman como referencia la línea blanca, es que el fotógrafo esta torcido.


Retoques. Cuando se sale a probar la cabra, suele ocurrir que haya que parar a menudo para realizar pequeños ajustes, con el fin de conseguir la postura y medidas deseadas. En la imagen observamos como Rubén "Carajillín" ajusta el manillar y Cera ... se ajusta... bueno, otra cosa.


También puede pasar que te pegues un buen rato calentando con un "pedazo pepino" como el que ostenta Dieguechu en la foto y después los comisarios UCI no te dejen usarlo, como le pasó en la Vuelta a Andalucía.


Aunque una cabra espectacular no te garantiza, necesariamente, que te libres de los rigores de la disciplina contra el crono. La imagen de Diego en Poitou Charentes ilustra claramente el comentario.


Felis probando el "potro de tortura" los días previos a la Vuelta a Astudillo, donde había de disputar una contrarreloj.


¡Quién te ha visto y quién te ve, Floyd!. Los días felices en que cuidabas cualquier aspecto que te permitiese robar unas décimas al crono...


... y ahora participas de esta guisa en una contrarreloj. Desde luego, el material técnico, en cuanto a aerodinámica se refiere, no entra dentro de tus prioridades.

lunes, 25 de octubre de 2010

Comenzamos.



Tras un parón motivado por el final de los compromisos competitivos y las Fiestas del Pilar, la actividad ciclista a orillas del Ebro, por lo que a El Carajillo Alegre se refiere, se despereza de su acostumbrado letargo y reanuda las tan celebradas carajilladas de fin de semana. Es tanta la aceptación de las mismas, que han pasado de ser únicamente dominicales a ocupar también la agenda de las mañanas de los sábados que en esto del arte del pedal, dista mucho de ser un “día de reposo”.

El sábado la carajillada dirigió sus pasos la localidad oscense de La Paul, mientras que el domingo prefirió hacer honor a una ruta antaño típica en esta época del año, pero que los rigores de los entrenamientos de “ultrafondo” actuales la han relegado a un inmerecido olvido. Nos referimos a la mítica “Vuelta a Mediana” que, siguiendo la letra de la clásica jota (“De Fuentes se va a Rodén y de Rodén a Mediana…”) nos regala vistas tan recomendables como la de los restos del castillo de Rodén que, desde lo alto, vigila el esqueleto del antiguo pueblo, mientras las aguas del Ginel acompañan nuestro pedaleo.


Chuané, dando muestras de talento y saber estar, al lado de Rubén "Lenguagato" y observado por Jesús, que este año dará mucho que hablar en su vuelta a la competición.


Javierre y Bora, sonrientes, atravesando la chopera.


Rubén "Carajillín" y Carlibiris por el panizo.


Alberto "Musculitos" ya piensa en la próxima temporada.


La foto "estilo Diegoweb".


La Paul, en la Hoya de Huesca/Plana de Uesca, es el lugar elegido para realizar la "Parada Técnica".


Estamos ya en territorio "Flandier". Aprovechamos para presentar en sociedad la nueva máquina de Jesús "Chihuahua". El atento lector, versado en el estilismo, habrá apreciado inmediatamente la disparidad cromática entre la indumentaria que porta nuestro ilustre personaje y su flamante montura. Un socorrido bidón escarlata, amén del logo de un batracio del mismo color, cumple a la perfección con el nada fácil cometido de combinar complementos.


Todo terreno "Flandier" que se precie está salpicado de exigentes "muros". Cera, Jesusín y Chesús derrochan watios en el Lugaricobergen.


Importantísimo, en estas "clásicas del norte", negociar convenientemente las curvas. El Cera muestra cómo hacerlo: ¡Toma interior!.


Chesús, como demostró el día anterior en "De Roonde Van Lugarico", está en plena forma y encabeza la "carajillada dominical" camino de Mediana.


Raquel arremangada para la faena.


Por esta zona, en verano, el metro de sombra se cotiza al alza.


Michel nos saluda desde el Departamento de Pistards de la grupeta.


¡Vaya dos patas para un banco!. Alberto "Mochuelo" y Rubén "Carajillín" ... los dos junticos... ¡Peligro!.


Bora y Rubén "Lenguagato" en la oficina. ¡Qué bien viven algunos!.


Y no podíamos terminar sin la típica auto-frikifoto.

jueves, 7 de octubre de 2010

Diego Tamayo nos cuenta su Mundial


Todavía resuenan, entre los carajillos en particular y la afición en general, los ecos de la gran actuación que protagonizó Diego Tamayo en el pasado Campeonato del Mundo. Su escapada, de más de doscientos kilómetros, donde alcanzaron cerca de veinticuatro kilómetros y casi doblaron al pelotón, le valió para subir al podio para recoger el premio (un precioso reloj Tissot) por pasar el mayor número de veces primero por meta. No veíamos el momento de compartir con él nuestra alegría y admiración y, de paso, hablar sobre su experiencia.


Sabíamos que partiste hacia Australia con la intención de dejarte ver. Eso pasaba por meterte en una escapada y aguantar el mayor número de kilómetros posible, pero superaste todas las expectativas con una arrancada “a toque de pito” y una fuga de doscientos kilómetros. ¿Te imaginabas realizando semejante prestación?
Mi intención era aquella de dejarme ver como bien dices tú. Era difícil estar al final de carrera con los mejores debido a los kilómetros y la dureza de la prueba. Entonces, opté por intentar coger la fuga y así fue. Soñaba con algo así y por suerte se nos dieron las cosas.

Antes de la salida, ¿tenías planeado arrancar de salida o surgió sobre la marcha?.
La orden del seleccionador era esa. Después, en la neutralizada, me ubiqué bastante adelante y también se los comente en plan de broma a mis compañeros de equipo Francisco Ventoso y Andrea Tonti que corrían para sus correspondientes selecciones: "voy a intentar coger la escapada, ósea que si salgo os ponéis adelante y paráis el grupo". Al final fue bajar la bandera y sin pensármelo arranqué.





Desde luego, para mantener una escapada de esas características, hace falta la implicación de todos los miembros de la fuga. Supongo que el más flojo era el marroquí, pero ¿qué nos puedes contar del resto de compañeros de aventura?
Enseguida cuando nos juntamos los 5 nos pusimos de acuerdo en los relevos. El ucranio y el irlandés tiraban muy fuerte y daban los relevos más largos. El venezolano y yo digamos que íbamos bastante parecido y el marroquí se le veía mas justo, pero entraba igual a los relevos cuando podía. Todos sabíamos que era nuestra oportunidad y lo dimos todo.

¿Había buena comunicación durante la fuga?. ¿De qué ibais hablando? Me imagino que con el que mejor te entenderías sería con el venezolano, ¿no?
De primeras, con el primero en hablar fue con el venezolano que me demostraba su alegría por haber cogido la buena. Está claro que con el más hablaba y bromeaba era con él. Luego, al ucraniano le conozco de la Vuelta a Navarra y de que corre en Italia, al irlandés lo único que le decía era “piano, piano” y con el marroquí escasamente hablaba. En 200 kilómetros da tiempo de muchas cosas.




Durante las horas de esfuerzo, parece imposible que la cabeza no se te fuera a “otras cosas” ajenas a la carrera. En la escapada más importante del Mundial 2010, ¿era imprescindible ir constantemente concentrado en el trabajo o inevitablemente tus pensamientos se iban por otros derroteros?
Se te vienen muchas cosas a la cabeza. Sabía que en casa la familia, los amigos y todos vosotros me estaríais viendo y se me ponía la piel de gallina. Entonces, lo que hacía era pedalear mas fuerte y sólo pensaba en dar todo de mi y aprovechar la oportunidad que se me estaba presentando.

Lo que en principio era una aventura con el objetivo de dejarse ver, con el paso de los kilómetros y alcanzado casi veinticuatro minutos, va consolidándose. ¿En algún momento albergasteis la ilusión de que la cosa podía pasar a mayores?
Sabíamos que era difícil. Lo que no sabíamos era que llegamos a tener el pelotón a dos minutos delante nuestro en el circuito y que si hubiésemos llegado a doblar al grupo, hubiésemos revolucionado el Mundial, pues la reglamentación de la UCI dice que el corredor doblado se debe retirar. Pues nos hubiésemos metido a rueda y para recuperarnos una vuelta hubiese sido difícil. Al no tener pinganillo íbamos perdidos. Sólo teníamos los tiempos que nos iban cantando y en los boxes, pero era difícil tener una orden clara. Ahora, en frío, es fácil sacar conclusiones. Ahora ya lo hecho, hecho está. Mejor de como ha sido, no me lo esperaba.




Fuiste testigo directo de la maniobra de Italia que pretendía ser letal, la que sin duda precipitó el final de tu escapada. ¿Cuéntanos ese momento que viviste desde un lugar tan privilegiado?
Antes de que nos cogieran, ya vi en una de las pantallas de la meta que los italianos iban rompiendo la carrera en el repecho. Después, mi sorpresa fue cuando me alcanzó un primer grupo grande que tiraban los italianos a bloque y que no iba Freire. No lograba entender en ese momento qué pasaba. Después, en los boxes, ya más tranquilo, vi la última vuelta y entendí mejor lo que había pasado.

Normalmente, en la tele no se aprecia la verdadera pendiente de las subidas. Sin embargo, en esta ocasión la dureza de la primera ascensión del circuito era patente incluso a través de la pantalla. Me imagino que todavía sería más dura en realidad. ¿Cómo definirías el circuito?
Era muy duro, muy duro. Yo sólo pensaba, entre mi, “suerte que decían que este Mundial era plano”. El primer repecho empezabas de menos a más y al final terminaba con un rampón que yo lo subía con el 25. Y el otro aún era peor, porque te chocabas con el muro justo después de la bajada y, fuera de eso, pegaba viento de cara hasta que llegabas al mar. Para mí, entre los kilómetros y la fatiga, se me hizo durísimo el circuito. Y después, ves que gana un esprinter como Hushvod. Es lo que hace un Mundial.



Hay detalles que sólo apreciáis lo protagonistas de la carrera que la vivís desde dentro. Viste algún detalle que te hiciera pensar que Thor Hushovd iba a ser el próximo Campeón del Mundo. ¿Quién era tu favorito en las apuestas?
La verdad que no. A lo mejor, si hubiese ido en el pelotón, sería mas fácil ver como iba la gente. Confiaba en que Freire podría ganar su cuarto Mundial. Era un recorrido perfecto para él.




Te tengo que hacer la pregunta que todo el mundo está esperando. Amén del detalle de clase al llevar los calcetines Enjoy Cycling que te destacaron como un carajillo ante todo el Mundo Ciclista, ¿a qué se debió esa fantástica ocurrencia de llevar una zapatilla de cada color?
(Risas). Sinceramente surgió porque un día, al llegar del entrenamiento, vi que una de las calas estaba gastada y rota. Entonces, le dije a mi compañero Serpa: “a que salgo con una zapatilla de cada color”. El día antes, salí a soltar, me las probé y veía que con la ropa no quedaban tan mal. Entonces, tomé la decisión de que correría así con las zapatillas cambiadas.





Deseamos que esta actuación demuestre a los responsables de las mejores escuadras profesionales que eres una pieza importante para cualquier equipo que se precie en la máxima categoría, ¿crees que tu esfuerzo, en una prestación que no está al alcance de cualquier ciclista, tendrá su justa recompensa?
Esperemos que sí. Disfruto de mi trabajo. Haberme dejado ver en una carrera tan importante es un aliciente a la hora de hablar con los managers y los responsables de los equipos. Lo que ha de ser será y esperemos tener noticias positivas en lo que queda de temporada.

Quería aprovechar para agradecer a todos los miembros de El Carajillo Alegre y a toda la gente que siempre han confiado y me han ayudado, sobre todo en los momentos mas difíciles. Y que gracias a todos, ahora pueda hacer cosas como, por ejemplo, participar en este Mundial y que pueda disfrutar de la bicicleta y compartir la pasión del ciclismo en compañía de todos vosotros. Gracias por todos los mensajes de ánimos y de felicitaciones.









miércoles, 6 de octubre de 2010

II Subida al Col Esterol


Este pasado domingo se celebró la II edición de la Subida al Col Esterol. Para los profanos, diremos que se trata de una prueba no competitiva, pero sujeta a los lógicos piques que acostumbran a presentarse en este tipo de actos ciclistas. Al igual que el año anterior, su ubicación en el calendario se acomoda justo en el fin de semana inmediatamente posterior a la última carrera Master. Este hecho impide la participación de carajillos élites, ocupados en diferentes compromisos deportivos, que se reservan para la siguiente prueba, más dura si cabe: el Tour de las Migas.


En esta ocasión, la expectación era mayor que la del año pasado, pues no eran pocos los que habían oído hablar de este hito ciclista. La incertidumbre por medirse a auténticos especialistas en unas circunstancias no muy comunes, suponía un aliciente para más de uno. Las fuerzas estuvieron muy igualadas, pero fue Rubén “Lenguagato” el gran triunfador de la jornada, imponiéndose a todos sus adversarios que no pudieron seguirle la rueda ante su despliegue de facultades.

La principal dificultad del día era la “ascensión”, en dos ocasiones” del Col Esterol. Este se caracteriza por su color blanco y amarillo, al que se llega desde las exigentes rectas de “Féculasbergen Friten”, sin olvidar los temibles “Jamonmuur” o “Chorizberg” que le confieren un carácter diferente al resto de eventos de la temporada carajillil. Los expertos recomiendan, para este tipo de retos, no descuidar la hidratación, preferiblemente a base de zumo de uva acompañado de agua carbonatada.




La Organización ofreció a todos los participantes un cafecico/cortadico/carajillo de ron al finalizar la prueba, permitiendo incluso repetir a quien lo desease. Todos los inscritos recibieron un bonito recuerdo de la prueba consistente en la servilleta utilizada durante el recorrido y el sobrecico del azúcar de los cafés anteriormente citados, de tal manera que fue unánime el clamor de los participantes a la hora de mostrar su intención de repetir al año que viene. De esta manera, La Subida al Col Esterol pretende consolidarse en el calendario aragonés, español e internacional, pues no en vano la próxima temporada formará parte del Ranking de la Federación Ciclista de la Alianza de Civilizaciones, lo que supone un reconocimiento a su papel dinamizador de los sectores de turismo y servicios en la zona… sobretodo para el restaurante Ficatum de San Mateo de Gállego.


Las duras rampas del Col Esterol obligaron a alguna participante a echar pie a tierra.

Ricky sufrió un inoportuno pinchazo en uno de los momentos cruciales de la prueba.


Foto de la llegada. Como puede apreciarse, fue muy ajustada, por lo que hubo que echar mano de la foto finish. Por cierto, alguno llevaba el reloj atrasado y marcaba las once de la mañana.

domingo, 3 de octubre de 2010

Diego Tamayo protagonista en el Campeonato del Mundo


Ha merecido la pena. Madrugar un domingo no está suficientemente remunerado, pero la ocasión era digna de semejante esfuerzo. Había que ver las evoluciones de Diego en la carrera más especial de todas las que se disputan en el calendario Elite-UCI. No todos los días un carajillo toma parte en el Campeonato del Mundo profesional, así que no había lugar para la pereza y los despertadores salían del letargo propio de una jornada festiva antes de lo normal. El principal temor que invadía a los ilusionados carajillos que iban a ver, seguramente, por primera vez en su vida un Mundial en pijama, era caer derrotados por el sueño y correr el riesgo de perderse alguna imagen de Dieguechu. Mas nuestro amigo se empeñó en que el peso de nuestros párpados se antojara liviano hasta tal extremo que nos mantuvimos desvelados desde el kilómetro cero hasta las últimas tres vueltas de la competición.

Poco importaba ya, en ese trío de giros que restaban para el desenlace de la carrera que viste de arco iris al que se denominará Campeón del Mundo durante un año, que Italia o Eslovenia no recibieran la justa recompensa al trabajo colectivo realizado, ni que Van Avermaet, Evans o Kolobnev, entre otros, no la obtuvieran al suyo individual. Tampoco importaba que hasta tres kilómetros de meta estuviéramos convencidos de que una Canyon se iba a proclamar, por segunda vez consecutiva, Campeona del Mundo, en esta ocasión gracias al belga Philippe Gilbert. Que Freire fuera capaz batir el tan manido récord de victorias era cuestión baladí, así como que el noruego Thor Hushovd apenas haya podido ostentar el maillot que le distingue como campeón de su país un par de meses escasos. Todo ello pasaba a un segundo plano ante el espectáculo que nos ha ofrecido nuestro amigo Diego.


Antes de partir hacia las antípodas, Diego nos confesó su intención de infiltrarse en alguna escapada y aprovechar su presencia en el Campeonato del Mundo para reivindicar su puesto en la categoría más importante del ciclismo de élite. Sin embargo, no era ajeno a la dificultad de una empresa sujeta a la tiranía de múltiples factores. Quizá por ello, decidió no depender de la suerte, en la medida de lo posible, y forzar él mismo la situación. Apenas se dio el banderazo de salida, Diego asestó un impetuoso ataque para conformar la escapada del día, en la que le acompañaron el ucraniano Oleksandr Kvachuk, el irlandés Matthew Brammeier, el venezolano Jackson Rodriguez y el marroquí Mohammed Said Elammoury. Si bien éste último perdió contacto kilómetros más tarde, antes de lograr la máxima diferencia de la fuga, que casi alcanzó los veinticuatro minutos.

Importante actuación la del carajillo colombiano que deseamos sirva para asegurar su permanencia en la élite del ciclismo mundial. Diego ha demostrado que se ha ganado, por derecho propio, un sitio en la categoría y que es una pieza muy válida para cualquier equipo Elite-UCI.

Presencia del El Carajillo Alegre en el Campeonato del Mundo. Diego mostró los calcetines Enjoy Cycling by El Carajillo Alegre a todo el orbe ciclista durante los más de doscientos kilómetros que permaneció escapado. (Foto: cyclingnews)


Toque exclusivo. Si de algo se precia un carajillo, es de no dejar indiferente a nadie en lo que a estilismo se refiere. Llevar una zapatilla de cada color en un Mundial, es propio del mejor de los carajillos y no pasó desapercibido ni a Perico Delgado en sus comentarios en Teledeporte. (Foto: Casey B. Gibson )


Diego Tamayo Campeón del Mundo de Puntuación... si la carrera se hubiera disputado bajo esa modalidad, pues nuestro amigo pasó casi todas la vueltas en primera posición por meta. (Foto: cyclingnews)


Los días previos a la competición, Diego también lucía orgulloso los calcetines Enjoy Cycling por Melbourne.


Diego con Serpa y Beltrán.


Con más compatriotas en las playas australianas.


Colombia fue una de las selecciones con menor representación en la prueba profesional. Sin embargo, Tamayo y Serpa tuvieron una destacada actuación.


Diego Tamayo respondió a la confianza que depositó en él la Federación Colombiana que preside Jorge Ovidio, con quien posa en la imagen.