sábado, 29 de noviembre de 2008

De bullangueros, fieles y héroes

Al principio, se trataba de una suerte de procesión tras un coche a ínfima velocidad. Este solía llevar unos altavoces que emitían músicas diversas, generalmente hacían un generoso repertorio de los más conocidos éxitos regionales, para pasar posteriormente a la canción de moda en el orbe ciclista, la de la última edición de la Vuelta a España. Las gentes de los pueblos eran sorprendidas por el reclamo de ese vehículo que no vendía colchones, ni fruta, ni género en la plaza. Apenas acertaban a entender el motivo de aquel alboroto dominical provocado por ese vetusto automóvil que precedía a una pintoresca caravana de bicicleteros. Heterogénea amalgama de colores y bulliciosos deportistas domingueros que entre risas y voces, lucían orgullosos sus peludas piernas. Algunas poblaciones tenían la oportunidad de albergar el que era el acto central del evento: la parada para el almuerzo. Tras dar cumplida cuenta de las viandas, aquellos extraños huéspedes que recordaban vagamente a los ciclistas que se veían en la tele durante las sobremesas del mes de mayo, se iban como habían venido, entre chanzas y carabas, sobre sus brillantes monturas. Al final del viaje, eran agasajados con un pequeño souvenir que les despertaría la memoria de aquella agradable jornada en el futuro.


El tiempo, azote de nostálgicos, modela las cosas a su antojo y las reinventa caprichosamente. El culto al ocio tuvo a bien celebrar oficios entre semana, cuando antaño sólo los días colorados del calendario eran fiesta de guardar. Así, aquellos feligreses de barrigas delatadas sin pudor por ceñidos maillots, vieron como éstas iban desapareciendo bajo las lycras y las otrora velludas piernas, se volvían tersas palancas capaces de hacer girar las bielas de la bicicleta hasta la extenuación.

La comparsa que sucedía al coche se antojaba demasiado tediosa para unos deportistas prestos para mayores empresas. Las ruedas delanteras de sus bicicletas pugnaban por acercarse al vehículo que encabezaba la comitiva. Los gritos instando al conductor a aumentar la velocidad se sucedían. Aquellas situaciones que se iban generalizando, llevaron a optar por dejar zonas libres de la censura que imponía el coche de la organización. En ellas, se podía dar rienda suelta a todo el potencial acumulado y represado durante kilómetros. Con el tiempo, estos tramos se ubicaron en los puntos más estratégicos de la ruta que solía coincidir con el puerto del lugar o la subida más característica. Aquel que imponía su ley sobre el resto de los que ahora eran considerados como rivales, era obsequiado con un trofeo digno de los más altos éxitos deportivos. El resto de acólitos recibían también sus pequeños y brillantes retazos de gloria al culminar la jornada.

Sobrevinieron tiempos en que los hombres se convirtieron en dioses y los organizadores de aquellos eventos, decidieron que no era bueno poner límites a la épica. Aquellos paladines podrían mostrar su casta desde el principio de la contienda por parajes testigos de las mayores gestas profesionales. Pero jamás un héroe fue tal, sin que sus proezas fueran recogidas en crónicas que le sobrevivieran. A tal fin, los cronistas redactaron clasificaciones para loa de las hazañas de aquellos que salieron victoriosos del campo de batalla. Podios cuales altares donde adorar a depilados titanes...

Y en esas estamos. Sirva lo anterior para glosar a grandes rasgos el devenir de las ahora mal llamadas marchas cicloturistas, a tenor del origen etimológico del término. A la luz del mismo, "ciclo" (relativo al movimiento de la rueda de la bicicleta) y "turismo" (afición a viajar), convendrán conmigo que poco o nada tiene que ver con lo que hacemos hoy en día en la mayoría de estas pruebas. Si realmente creemos que lo que hacemos se ajusta al espíritu intrínseco del cicloturismo, no debería molestarnos que un participante en la Quebrantahuesos, por citar un ejemplo, se agarrase a un vehículo para hacer más placentera su ascensión al Portalet o que tras cargar en el maletero su bicicleta, se subiera él mismo a dicho vehículo en las primeras estribaciones del Marie Blanque, para reanudar la marcha velocipédica después del tan temido puerto francés. Se supone que estamos haciendo turismo sobre bicicleta, cada cual a su manera, con lo que debería ser respetable que alguien que no quiere pasar más calamidades de las necesarias, pudiera optar por algunas alternativas que dulcificasen su lúdica jornada, de igual manera que hay turistas que prefieren ir hasta un monumento andando y otros en autobús.

El Carajillo Alegre sabe que no es así. Que el tema da para megas de memoria en foros y horas de café en debates de barra de bar.

También es digno de comentario la evolución de la actitud de los ciclistas de competición, también llamados corredores, ante este tipo de manifestaciones ciclistas. Antaño ver a corredores aficionados, los que hoy son denominados elite/sub-23, en las cicloturistas era muy difícil o casi imposible, si se trataba de los de más alto nivel. No hace muchos años, con motivo del nacimiento de las “cicloturistas competitivas”, los aficionados que militaban en equipos de renombre, tenían prohibido por sus directores participar en las mismas. No estaba bien visto. Con el tiempo, fueron tomando parte a escondidas, camuflados bajo maillots desconocidos que indujeran al despiste, hasta llegar a nuestros días, donde la victoria en la Quebrantahuesos constituye el objetivo máximo de élites de renombre que luego son reconocidos no por su triunfo en la Vuelta a Tenerife, por ejemplo, si no por su hazaña en una cicloturista multitudinaria.

El futuro está aquí al lado. Dicen que agazapado a la vuelta de la siguiente esquina. El Carajillo Alegre, antes de llegar a ella, se aventura a adivinar qué sostiene en su regazo. No tardaremos en ver cicloturistas profesionales ... ¡Vaya!, ya se habían adelantado ustedes... ¿cómo?, ¿que ya los hay? ... en fin, nos iremos a hacer rodillo que está lloviendo.


martes, 25 de noviembre de 2008

Sebastián Tamayo ficha por el CAI


Sebas sigue los pasos que en su día dio su hermano Diego y se ha comprometido con el equipo zaragozano CAI para correr con ellos la próxima temporada. El acuerdo ya es oficial y ya está probando la que será su máquina para las próximas competiciones.

El Carajillo Alegre no ha querido desaprovechar la ocasión de hablar con un carajillo llamado a regalarnos grandes momentos sobre la bici.






Desde un principio, las referencias que llegaron a El Carajillo Alegre acerca de nuestro protagonista fueron inmejorables. De todos modos, se nos antojaban poco objetivas, habida cuenta que provenían de su hermano mayor.

La primera vez que tuvimos contacto con él fue en la sala de un gimnasio y, la verdad, sus piernas, camufladas bajo una espesa masa de pelos, no advertían de ningún vestigio de calidad. Por lo tanto, decidimos esperar a que la carretera emitiera su veredicto. Y lo hizo. Al poco tiempo de rodar con nosotros, probó, literalmente, cuan duro es el asfalto al otro lado del océano.

Tras estos titubeantes comienzos, El Carajillo Alegre, ente magnánimo donde los haya, le dio la oportunidad de debutar en competición. Fue en la localidad castellonense de Segorbe donde Sebas se estrenó en una carrera en suelo español. Y bueno, la verdad que no lo hizo mal del todo. Ni mucho menos. Logró la tercera plaza, pero lo realmente destacable fue que apenas rodó unos cuantos kilómetros dentro de la disciplina del pelotón. Así que se mereció la paella con la que le agasajamos después de la carrera.

Posteriormente, comenzó su periplo por tierras vascas, cosechando clasificaciones destacadas entre los veinte primeros en tan duro calendario. Hasta que llegó la carrera de Lazkao, con lo más granado del pelotón del Norte, y no se le ocurrió otra cosa que ganar a lo grande. Desde entonces, muchos ojos están pendientes de las evoluciones del pequeño de los Tamayo, observando, atentamente, como casi volvía a destapar el champán en Markina, donde fue segundo.



Podio en Segorbe. Sebas finalizó tercero en su primera carrera en España.


El Carajillo Alegre: Sin duda, este año ha sido muy importante en tu vida, por cuanto ha supuesto tu llegada a nuestro país y, lógicamente, todo ha sido nuevo para ti. ¿Qué es lo que más te ha costado asimilar de tu nuevo estilo de vida o lo que más te ha llamado la atención?.
Sebastián Tamayo
: Son muchas cosas que hecho de menos: mi familia, mis amigos y mis costumbres.
Aunque la verdad, me he acostumbrado más rápido de lo que pensaba y eso gracias a las personas que me han colaborado: mi hermano, mi familia, y los amigos que he conocido por medio de la bici. Quiero agradecerles.

E. C. A.: Como ciclista, ¿Cuáles son las principales diferencias que ves entre el ciclismo en Colombia y el de aquí?. ¿Existen diferencias sustanciales en las competiciones?.
S. T.:
El año pasado tuve la oportunidad de conocer el ciclismo en Colombia. Correr al lado de Santiago Botero, Mauricio Ardila o Leonardo Duque te da ilusión, pero también te das cuenta del nivel que tienen estos corredores. Allí las carreras se hacen de “pa`arriba”, es la diferencia que veo, aquí se hacen en llano y en los puertos. Otra diferencia es que allí es una sola categoría, amateur y profesionales juntos.

E. C. A.: ¿Cómo empezaste a practicar este deporte?. Cuéntanos tu trayectoria deportiva antes de venir a España.
S. T.:
Empecé por la envidia que hay entre hermanos, al ver que mi hermano empezó a competir, lo seguí yo. Empecé a los 12 años, en bicicleta de montaña, el año que empecé quedé 4º en el Campeonato Nacional, luego en junior, quedé subcampeón, igual que Diego.
Al año siguiente, mi hermano me mandó una bici de carretera. Al principio, no me gustaba la bici de carretera, la veía fea. Ahí fue cuando conocí a Nelson “el Cacaito” Rodríguez que se convirtió en mi entrenador. Le cogí gusto a la de carretera y nunca olvido el año de juvenil: gané 6 carreras.
El primer año de amateur fue una experiencia diferente, fiché por un equipo de otra región. Vivíamos todos en la sede, salíamos todos los días con el director en el coche detrás.




E. C. A.: Has sido una de las revelaciones del ciclismo del norte que es el que se tiene como el de más nivel, ¿Cómo valoras personalmente la temporada que acabas de terminar?.
S. T.:
Personalmente valoro mucho esta temporada. Las expectativas eran menores. La adaptación y el no tener el tiempo suficiente para entrenar, eran un handicap. Ahora ya, después de ver las cosas con mas calma, me llena de ilusión y motivación para esta temporada.

E. C. A.: Nos consta que tu trayectoria es seguida con mucho interés por gente que sabe de esto del ciclismo y que varios equipos importantes han mostrado interés en contar con tu presencia entre sus filas. ¿Qué factores te han llevado a aceptar la oferta del CAI?.
S. T.:
Pienso que el principal factor es por ser un equipo de casa. Es más, en un principio, el año pasado iba a correr en el CAI, pero me resultó la oportunidad de correr con mi hermano en el Azpiru-Ugarte. El CAI tiene buen calendario que pienso que es lo importante, el resto lo haces tú encima de la bici.

E. C. A.: Sabes que tu hermano Diego fichó por el CAI después de militar en un equipo vasco (Baqué), para, un año más tarde, pasar a profesionales (Atom). Tú estás empezando un ciclo similar al suyo, ¿te ves al año siguiente culminándolo con el paso a la máxima categoría?.
S. T.:
Digamos que estoy siguiendo un ciclo parecido pero más corto. Con la experiencia de mi hermano aquí en España, me he ahorrado muchos pasos. Con respecto al paso a profesionales, es difícil. Un par de años más me parecen bien, aunque no niego que tengo mucha ilusión para le temporada que viene.

E. C. A.: ¿Cómo te defines como ciclista?.
S. T.:
Me defino como un ciclista completo: ni subo, ni bajo, ni llaneo. Je je je.
Hablando en serio, no tengo una cualidad definida. En media montaña voy bien, este año he aprendido mucho a ir en llano... me falta en contrarreloj y sprint no tengo mucho.

E. C. A.: ¿Qué objetivos te marcas para la temporada que viene?.
S. T.:
Mi objetivo es mejorar lo que he hecho en esta temporada. Estar adelante y disputando.

E. C. A.: Soñar es gratis. Cuéntanos tu sueño como ciclista.
S. T.:
Mi sueño seria ser profesional y correr una grande. Ganarla ya sería la hostia.

E. C. A.: ¿Cuál es tu mejor recuerdo encima de la bicicleta?.
S. T.:
Recuerdo mucho el año de juvenil. Aunque creo que mi mejor momento ha sido este año cuando gané en Lazkao. Me costó asimilar, no creía que había ganado.




E. C. A.: ¿y el peor?.
S. T.:
En la bici hay muchos momentos malos. Recuerdo mucho la caída que tuve en febrero con mi hermano entrenando.

E. C. A.: ¿De cuál de tus triunfos ciclistas te sientes más orgulloso?.
S. T.:
Recuerdo mucho los triunfos de juvenil, pero en especial el Euskaldun de este año.

E. C. A.: ¿Quién es o ha sido tu ídolo ciclista?.
S. T.:
Lance Armstrong.

E. C. A.: ¿Tienes alguna manía a la hora de practicar tu deporte favorito?.
S. T.:
Tengo pocas. Ahora no recuerdo.

E. C. A.: ¿Cuál es la ocasión que más has sufrido sobre la bici?.
S. T.:
Sufrir siempre. A principio de año cuando corría en el norte lloviendo y mucho frío. Pero sufrí más aún en la Vuelta a Palencia: las tres primeras etapas fueron muy duras, con aire y se hicieron muchos abanicos. Pienso que es lo más difícil.

E. C. A.: De los ciclistas que conoces personalmente, ¿admiras a alguno por algo en especial?.
S. T.:
Admiro mucho a Nelson “el Cacaito” Rodríguez. Tuve la oportunidad de compartir mucho con él, me contaba muchas historias de su época de ciclista.

E. C. A.: ¿Guardas algún maillot al que le tengas especial cariño?.
S. T.:
Tengo varios que gané en Colombia.







E. C. A.: Seguro que las carreteras de tu país son muy diferentes a las que frecuentas por aquí.
¿Cómo eran los lugares por donde entrenabas habitualmente en Colombia?
S. T.:
Totalmente diferentes. En Colombia hay mucha montaña. La cordillera de los Andes, al entrar a Colombia, se trifurca y lo atraviesa de sur a norte. Vivía cerca del alto de Letras, que es el puerto más largo de Colombia, por un lado tiene 60 kms. y por el otro 89 kms., algo que no es habitual aquí, especialmente en Zaragoza que es llano y aire.

E. C. A.: Por último, ¿cómo has asimilado la filosofía Enjoy Cycling de El Carajillo Alegre?.
S. T.:
Muy bien, me siento orgulloso de ser un carajillo, es un grupo donde se vive el ciclismo.

domingo, 23 de noviembre de 2008

El Código Da Bici

El día amaneció con un cielo como el de las fotos en blanco y negro de finales de los sesenta. Sin duda, uno de esos domingos en los que un bicicletero desearía ser una persona normal, como el común de los mortales. Levantarse a la hora que el cuerpo dictaminase, ir a buscar unos churricos y, de paso, comprar el Heraldo, para regalarse un merecido desayuno, ajeno a las impertinentes calorías. Un testarudo dolor de piernas, recuerdo de la carrera disputada el día anterior por la tarde, incitaba aún más a quedarse en la cama, desoyendo el insistente reclamo del despertador. Uno de esos domingos en los que deseas que el cielo cumpla lo que promete su color. Pero no fue así y se dio la rutina de todos los domingos que no hay competición: salida desde la Plaza de España de la capital zaragozana con uno de los grupos más numerosos de la ciudad. El recorrido, no podía ser de otra forma, no era el más apropiado para soltar piernas después del esfuerzo de la tarde anterior. Más bien, todo lo contrario. El cruce de Sierra Luna, lejos de tonificar las maltrechas piernas, regalaba en cada uno de sus repechos una buena dosis de ácido láctico que iba presto a acumularse, generosamente, en los músculos rebosantes del mismo.

Como quiera que el día no aconsejaba a hacer grandes paradas, menos aún después de una sofocante subida al puerto de Sierra Luna, algunos decidimos no parar y seguir hacia Villanueva de Gállego, volviendo a Zaragoza por Peñaflor. La cercanía del hogar y el ya inminente final del entrenamiento, invitaron a hacer la obligatoria parada para el café en esta última población, famosa por la majestuosa torre mudéjar de su iglesia parroquial. Gerardo, ilustre carajillo, en un gesto de desinteresada colectividad, se ofreció a amarrar con su candado todas las bicicletas de los compañeros de grupo. Una sirga extensible con un candado en un extremo, el cual se liberaba merced a una combinación numérica, se presumía el método más fiable contra los amigos de lo ajeno.


El ratico del café discurrió de una manera distendida, máxime cuando sólo restaba una escasa media hora de entrenamiento que convertiríamos en un suave paseo que serviría para soltar piernas. Concluida la charradica y tras pagar las consumiciones, por supuesto, abandonamos el bar. Cuando nos disponíamos a montar sobre nuestras jacas de carbono, advertimos cómo el dueño del sistema antirrobo se demoraba en soltar la amarra. Impacientes, inquirimos el motivo de la tardanza. Titubeando, mientras manipulaba las ruedecillas del candado, haciéndolas rotar hacia un lado y otro, acertó a reconocer que había olvidado el número de la combinación. Lo que en principio fue motivo de chanza, pues pensábamos que era una broma, convirtiose en preocupación ante la incertidumbre de no saber cómo separar nuestras bicicletas. Inútilmente, cada uno intentó solucionar el entuerto sugiriendo fórmulas o recursos nemotécnicos que pudieran dar con la clave. En estas cuitas estábamos, cuando, de repente, Gerardo, haciendo gala de una flema que para sí quisieran muchos ingleses, se quitó parsimoniosamente la zapatilla ante el estupor de los allí presentes. Hurgó por el interior de la misma, buscando algo bajo la lengüeta, hasta que acertó a ver una etiqueta con un número serigrafiado que venía a ser una suerte de número de serie o de modelo. Tras leer el misterioso número, buscó en las ruletas del candado los mismos signos que había descubierto en el pequeño pergamino cosido al interior de su calzado y, ante nuestros incrédulos ojos, el candado se abrió, liberando los tubos horizontales de nuestras máquinas de sufrir. Unos instantes de silencio sucedieron a tan curioso hecho, para dar paso a todo tipo de comentarios relativos a la resolución del misterio.


viernes, 21 de noviembre de 2008

Visual Enjoy Cycling

Os ofrecemos el Visual Enjoy Cycling de Noviembre:


Para nostálgicos. Después del revival de Skil, hemos descubierto en Australia a los descendientes del mítico Panasonic. La foto de la izquierda es de 1985 (Gerard Veldscholten) y la de la derecha del 1 de noviembre en el Noosa International Criterium.

Encima de la noticia. En la Amstel Curaçao Race no escatiman esfuerzos para dar al espectador la imagen más cercana de la carrera. El ex-campeón belga DeVolder sufre el estrés de la persecución de los medios.


Bañico en la piscina. Lo mejor para relajarse después de una dura etapa, máxime cuando has tenido al helicóptero de la TV encima, es un relajante baño, tal y como hace DeVolder. Lo malo es que así no te quitas la marca del sol de los brazos y las piernas en la vida.

Prueba de agudeza visual. ¿Qué hijos creen ustedes que están más contentos con los éxitos de su padre: los vástagos de Jens Voigt con la victoria de su papá en la Vuelta a Polonia o los de Carlos Sastre con la de su progenitor en el Tour de Francia?.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Chema Arguedas ficha por SportLife

Nuestro amigo Chemica sigue su carrera meteórica hacia la fama y, amén de sus colaboraciones en www.ciclismoafondo.es como asesor de preparación y titular de su propio blog, también va a prestar su sabiduría a la web hermana www.sportlife.es.

Desde El Carajillo Alegre damos la enhorabuena a otro de nuestros ilustres carajillos y animamos a todos a que consultéis su sección y le deis la tabarra con vuestras dudas sobre entrenamiento, alimentación y cualquier tema relacionado con la preparación.



lunes, 17 de noviembre de 2008

Diego Tamayo pasa a profesionales

El Carajillo Alegre ya está disposición de confirmar la primicia que estábamos esperando dar estos últimos días: el paso a profesionales de nuestro carajillo Diego Tamayo. Fiel a nuestro axioma, El Carajillo Alegre vale más por lo que calla que por lo que cuenta, por lo que la exclusiva estaba guardada en uno de los cajones de nuestra redacción y no hemos querido hacerla pública hasta que no lo ha considerado conveniente el interesado. Por fin se ha hecho justicia y nuestro amigo tendrá de nuevo la oportunidad de demostrar toda la clase que atesora en la máxima categoría del ciclismo. La escuadra A-Style ha fichado a Diego, después de ver sus cualidades en las distintas pruebas que han compartido en territorio español.




Esta grata noticia nos llena de orgullo, por cuanto sabemos que Diego tiene la clase necesaria para triunfar en nuestro deporte y estamos seguros que nos va a ofrecer múltiples satisfacciones, tal y como ha hecho este año en la categoría de plata. Así pues, El Carajillo Alegre tendrá un motivo más que justificado para seguir las evoluciones del calendario profesional en el que participe nuestro carajillo más laureado.

El Equipo.
A-Style es un equipo de origen italiano, aunque esta temporada, la primera de su existencia, ha estado afiliado a la Federación de Chipre. Su director deportivo es Lorenzo di Silvestro que fuera profesional en varias escuadras italianas, desde 1994 hasta el año pasado que puso punto final a su carrera como corredor.


Las victorias más reseñables de este año han sido la 1ª etapa del Tour de Macedonia Central (Grecia) lograda por Marios Athanasiades, la 6ª etapa del Tour de Japón conseguida por Alexandre Aulas y la 2ª etapa del Tour de Eslovaquia que se adjudicó Fabio Terrenzio.


Como se puede observar, merece la pena ganar una etapa en el Tour de Eslovaquia ... aunque sea sólo para que te entrevisten.

Charla con Diego.
¿Qué podemos contar de Dieguechu?. Aquí no vamos a ensalzar las cualidades deportivas de uno de los diez mejores amateurs de España. Que es una injusticia que un ciclista de su nivel siguiera corriendo en esta categoría, todos lo sabemos. Que ya no le quedaba nada por demostrar para que un equipo profesional le diera la oportunidad de cumplir su sueño, también.



Lo más destacado del palmarés de Diego es su calidad humana. Eso que no se cuantifica por victorias, sino por amigos. Sus vitrinas están repletas de los trofeos del cariño y las medallas del aprecio de los que le conocemos de verdad. Y ... bufff! me estoy poniendo tontorrón, mejor será que hable de su lado oscuro: es un picao. Se pica hasta con su sombra. No le hagáis caso cuando diga eso de que va salir suave. Como se junte con alguien que tenga la osadía de retar al “capo” o cuestionar su hegemonía, lo lleva claro.

De su carrera deportiva, cabe destacar su efímero paso por la máxima categoría en las filas del Atom, donde demostró que tiene nivel de sobra para correr entre los pros.

El Carajillo Alegre: Ante todo, muchas felicidades por esta grata noticia. Cuéntanos cómo se gestó tu fichaje por la escuadra A-Style.
Diego Tamayo: Muchísimas gracias. He tenido la suerte de que coincidí con este equipo en Navarra, León y L’Ampurdá, me han visto y han querido confiar en mi para el 2009, esperemos tener suerte y que salgan las cosas bien.

E.C.A.: ¿Qué expectativas tienes de cara a la temporada que viene, cuáles son tus objetivos y sabes ya qué calendario vas a cumplimentar?
D. T.:
Me han mandado el calendario del 2008 para más o menos tener una idea. El equipo quiere dar un salto de calidad y están intentando buscar mejor calendario y participar en pruebas importantes. Este año han corrido bastante en Italia y Francia, después han estado en Japón, Canadá y varios países de Europa. El tema será ir haciendo las cosas bien y después más adelante enfocaremos un poco la temporada en los principales objetivos del equipo.

E.C.A.: ¿Estás sintiendo lo mismo que cuando pasaste con ATOM o en esta ocasión es diferente?
D. T.:
Es todo diferente. El año de Atom fue bonito y me ha valido de mucho. Ahora este proyecto es diferente, ya me siento más maduro como ciclista. Creo que estos últimos años me han valido para ir aprendiendo e ir creciendo como deportista. Estoy muy ilusionado y voy a dar todo lo que pueda, para no defraudar a quienes han confiado en mi y todas las personas que me han colaborado y a los que les debo ser quien soy y haber tenido esta oportunidad que me brinda de nuevo el ciclismo.



En 2006, Diego pasó al equipo continental Atom desde las filas del CAI.

E.C.A.: Ahora que vuelves a la categoría profesional, es buen momento para mirar un poco atrás. ¿Qué queda de aquel zagal que daba sus primeras pedaladas en España por aquellas carreteras del Barranqué? ¿Qué factores, aspectos o casualidades, si las hubiera, han sido decisivas para que hayas llegado a donde has llegado? (Nota de E. C. A.: "El Barranqué" es la forma popular de denominar a la localidad de Barbastro).
D. T.: Me siento una persona afortunada. He contado con el apoyo de mucha gente en España desde que llegué. Vine a España con la intención de labrarme un futuro, pensé que la bicicleta sería buen motivo para conocer gente y relacionarme, y además guardaba la ilusión de poder probar algún día si podría llegar a ser ciclista o no. Primero fue el Club Ciclista Iberia, después la familia de Sergio Cazcarro en Barbastro, después mi novia y su familia, también mis dos primos que viven aquí en Zaragoza. Una cantidad de gente que me ha colaborado y me han acogido en este país y que gracias a ellos he podido ir escalando poco a poco e ir creciendo como persona y como ciclista. Se que aún me queda mucho por delante, pero creo que trabajando duro, luchando y haciendo las cosas bien, se puede llegar lejos. Esperemos que así sea.

E.C.A.: ¿Cuándo tienes planificado reunirte con el resto del equipo? ¿Tienes programada alguna concentración con tus nuevos compañeros?
D. T.: Según el calendario que me han enviado del 2009, la concentración será a principios de enero. Espero reunirme con ellos pronto e ir integrándome en el equipo. Se que al principio va a ser difícil por el idioma y porque tendré que viajar a Italia y permanecer allí en un piso durante la temporada, pero tampoco pienso que sea ningún inconveniente ni nada del otro mundo. Todo sea por correr en profesionales y poder hacer lo que me gusta en esta vida que es ser ciclista.

Una victoria especial. Barbastro 2005.


E.C.A.: A-Style es una firma dedicada al mundo de la moda, aparte de tus cualidades como ciclista, imaginamos que tu “percha” también habrá sido determinante de cara a tu fichaje.
D. T.:
Je je. No creo, me imagino que la vuelta a Navarra ha sido clave, después en León también lo hice bastante bien. Me imagino que serán los meritos deportivos, lo de la percha y la clase es algo que tendré que aprender bastante de los italianos que en ese sentido no hay quien les gane.

E.C.A.: Veamos si tienes la mirada sucia. ¿Qué ves cuando miras el logotipo de A-Style: una “A” con dos puntos u otra cosa ...?
D. T.: De primeras veía una "A" con dos puntos, ahora ya que lo se, veo otra cosa. Además me causa gracia, creo que ha llegado a causar polémica en algún momento, pero vamos no deja de ser el logotipo de una marca de ropa y que es el sponsor de mi nuevo equipo, ósea, que lo veo con buenos ojos.

E.C.A.: Ya sabes que el ciclismo italiano es sumamente “glamouroso”. Dicen que los pelotones en aquel país huelen a colonia. ¿Te harás algún cambio de imagen, peinado, mechas, ..., para estar altura de tus compañeros de profesión?
D. T.: Algo habrá que hacer, me gusta ir probando nuevos modelitos. De primeras habrá que ir natural, pero después habrá que aprenderles a ellos e ir a la moda. Eso ya iremos viendo sobre la marcha, habrá que sorprender a la grupeta de El Carajillo con nuevos modelitos de Italia.


Campeonato del Mundo 2005. Con la selección colombiana en el mundial que se disputó en Madrid.


E.C.A.: ¿Cómo crees que va a cambiar tu vida ante esta nueva aventura? ¿Tendrás que estar mucho tiempo fuera de casa?
D. T.: Esperemos que no mucho. Yo llevo ya 7 años en Zaragoza y seguiré viviendo en Zaragoza. Durante la temporada tendré que estar residiendo en Italia, pero por suerte el equipo es de Milán y de aquí, de Zaragoza, a Milán hay buena combinación de vuelos, ósea que intentaré ir viniendo cuando pueda a visitar la familia y estar con la familia.


E.C.A.: Cuando logres tu primera victoria como profesional ¿Harás algún gesto característico que denote tu procedencia de El Carajillo Alegre?. Por ejemplo, dar un sorbito a una taza imaginaria de carajillo.
D. T.:
Ja ja. Primero que llegue la victoria, ojala, vamos, habrá que ser positivos, y después por supuesto que lo tendré en cuenta, no lo veo mala idea.

E.C.A.: ¿Crees que en Italia entenderán la filosofía de El Carajillo Alegre, de la cual vas a ser embajador?
D. T.: Me imagino que sí. Nuestra filosofía es disfrutar de la Bici y seguro que aquí, en Italia y en la China somos muchos los que disfrutamos con la bici y con el ciclismo. Me siento orgulloso de ser un carajillo alegre y les trasmitiré a todos los que me pregunten por él, que somos un grupo de amigos que somos felices dando pedales, contándonos nuestras batallitas, sufriendo y sacándonos los ojos encima de la bicicleta.

Un saludo a todos los carajillines y espero poder brindaros alegrías pronto. Seguro que este año nos van a ir las cosas bien y en mi caso solo le pido a la vida salud y buena suerte, que lo demás ya me encargo yo! Je je. Ciao bambinos!!

domingo, 16 de noviembre de 2008

Respuesta de un chiniguanero


Ayer El Carajillo Alegre publicaba una carajillada referente a los "adelantos técnicos" de una conocida marca de carretes para cañas de pescar que se metió a fabricar componentes de bicicleta. Como quiera que dicho artículo estaba dedicado a un incondicional de la marca en cuestión, el ínclito ha tenido a bien contestar a El Carajillo Alegre que ofrece íntegramente la opinión del nuestro amigo:

Estimado Carajillo,

Ya que me has nombrado un tu estupendo blog (como ves, soy un seguidor habitual) me permito escribirte para comentare alguna incorrección o hacer algún comentario sobre tu ultima entrada.

La incorrección más clara hace referencia a los arcos esos ojivales o de medio punto. Supongo que no te habrás fijado que el cable de cambio salía en vertical de la maneta y no hacia arriba y luego cayendo como en el cableado antiguo de freno que es al que te refieres. Tu tirria hacia la marca nipona te hace ver cosas que no son.

De lo que pasaron 30 años o más fue de la supremacía mafioitaliana en el mercado de los componentes. Se puede decir que Bahamontes e Hinault llevaban los mismos componentes. 30 años sin un avance técnico, dormidos en los laureles. Vale, años después se pusieron a innovar y sacaron... los frenos delta, alta tecnología, sí señor. Desde queTulio Campañolo invento el cierre rápido parece que las ideas se agotaron en spaghettiland. Todo muy bonito y bien acabado, eso sí, pero sin ideas.

Por último, creo que todo aquel que lleva yendo mas de 20 años en bici debería de saber todo el bien que ha hecho la marca del sol naciente a nuestro deporte y por ello guardarle el debido respeto y veneración. Me gustaría mencionarte dos inventos suyos gracias a los cuales ir en bici resulta más placentero:

El primero es el Hyperglide, que son esos recortes en los dientes del piñón que permiten hacer un cambio de una corona a otra sin importar la potencia que se aplique al pedaleo. ¿Te acuerdas de cuando para cambiar en una cuesta había que sentarse, levantar el pie y atinar a que entrase la corona? con el riesgo añadido de que la cadena se quedase entre dos coronas y pedaleásemos en vacío. No olvides ese nombre y venera a San Hyperglide cada vez que hagas un cambio o a San Ultradrive o el nombre que hayan elegido los italianos para copiarse.

El otro invento es el cambio indexado. Creo que no tengo que decir nada sobre el avance que supuso.

Podría estar escribiendo más innovaciones, pero creo que con estas te darás cuenta de que una salida de cable por el vertical de la maneta es solo cuestión de gustos y los avances tecnológicos son algo palpable. Me gustaría que cuando estés disfrutando de tu campañuelo de 10 velocidades (¿todavía no llevas 11?, la mafia italiana no lo permitirá) pienses que es gracias a esa magnifica marca del lejano oriente.

Me olvidaba decirte que campañolo estaba tan poco convencido de las manetas de freno aero que ofrecía los dos recorridos de sirga en sus primeros modelos, por si acaso. Unos visionarios, vamos.

He descubierto una nueva raza: los hombres súperrecord. Te adjunto fotos.

Sin acritud, Miguel aka Chiqui

sábado, 15 de noviembre de 2008

¡Cómo pasa el tiempo!

Imagen de unos adelantados a su tiempo durante el Tour'86.

Parece que fue ayer cuando, de repente, dejamos de ver aquellos decorativos y característicos cableados sobre nuestros manillares. Arcos de medio punto cuyas dovelas, formadas por las fundas de las sirgas del freno, conformaban el elemento arquitectónico y ornamental del frontal de nuestras vetustas bicicletas.

Parece que fue ayer cuando dejamos de ver el mundo ciclista enmarcado en aquellas formas, en ocasiones, ojivales.

Parece que fue ayer ... pero han pasado más de dos décadas. No obstante, todavía algunos románticos se han resistido a caer bajo la tiranía del tiempo, bajo la dictadura del desarrollo, bajo el imperio de la tecnología y, aferrándose a los recuerdos, bebiendo de la sabia fuente de la tradición, han mantenido vivo el cableado exterior como símbolo imperecedero de aquel ciclismo de calapies que nunca debió morir. La "Secta de los chimaneros”, adoradores de “Chiniguano”, se sienten orgullosos por no sucumbir a las efímeras modas, aunque éstas se perpetúen durante más de veinte años.

No obstante, el Mundo se obstina en seguir su ciclo rotacional alrededor del Sol y eso, ya se sabe, incide en el funcionamiento del reloj. Así que los japoneses de Chiniguano han rendido pleitesía al devenir de otra deidad, el I+D, y han inventado el cableado interior ... ... ...

Por si creen que esta primicia que les ofrece El Carajillo Alegre es una quimera, ahí está el testimonio gráfico anexo

A Chiqui (acólito de Chiniguano) , con todo el cariño, de El Carajillo Alegre.



Ver para creer. Aunque no se lo crean, estas manetas, sin cables, son de Chiniguano.

Ayer y hoy. Carlibiris y Toño posan sonrientes con sus respectivos chiniguanos de diferentes épocas.


La ocasión lo merece. Celebrando que Carlibiris es el primer zaragozano que lleva el Dura-Ace 2009.

Algún defecto tenía que tener. El único fallo de Campagnolo: que hay que limpiarlo.

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jueves, 13 de noviembre de 2008

Rubén repite legislatura

Componentes de la Asamblea General de El Carajillo Alegre.

Ahora que el ciclismo patrio aragonés deshoja la margarita para elegir presidente, otras instituciones no menos insignes, deciden quién será el líder espiritual que les guíe entre la niebla.

El presi emerge de la niebla para guiar a sus correligionarios.


El Carajillo Alegre ya ha celebrado su Asamblea Anual, en la cual, ha sido re-elegido, por aclamación popular, Rubén “Carajillín” como presidente honorífico. Una vez cumplimentado el trámite, el ínclito demostró que no está tocado con la gracia del verbo, pues su alocución, por breve y obvia, no será recogida en los anales parlamentarios.


"¡Síganme los buenos!"

lunes, 10 de noviembre de 2008

¡Quién te ha visto y quién te ve ... Jelle!

El Carajillo Alegre inaugura una nueva sección denominada “Aquellos carajillosos años...” y, dentro de la misma, la serie “¡Quién te ha visto y quién te ve... (...)!”, con la idea de glosar recuerdos pretéritos, por aquello de que “todo tiempo pasado fue ... anterior”. Como siempre, estamos abiertos a vuestras colaboraciones y sugerencias.
Comenzamos esta nueva iniciativa con una colaboración de Chiqui que nos envió una foto actual de Jelle Nijdam extraída de esas revistas que sólo Chiqui conoce, que sólo él entiende y que sólo él compra. Nos mandaba el citado documento gráfico a colación de la carajillada publicada sobre el retorno de antiguos campeones: “Te mando una foto de otro coetáneo de Alcalá, aunque por la foto no parece que vaya a volver. (...) No está muy echado a perder, pero no parece que tenga intención de volver. El otro día vi a Vanderaerden que volvía para correr una carrera de montaña de esas por el desierto. No se sabe quien será el próximo ilustre que vuelva a la palestra: Ghirotto? Pascal Simon? Alan Peiper?”.



Jelle Nijdam fue uno de los ciclistas más destacados durante la segunda mitad de los ochenta y la primera de los noventa. Pasó a profesionales tras los Juegos Olímpicos de Los Angeles (1984) y se caracterizó por ser un excelente prologista y un gran finisher, esa especie ciclista extinguida, capaz de burlar el control de todo un pelotón en los últimos kilómetros de la carrera, antes de que se inventaran los trenos de los sprinters.

A Nijdam lo recordamos los aragoneses y, más concretamente, los zaragozanos, por su victoria en la última etapa de la Vuelta a Aragón de 1995, ya en el ocaso de su carrera profesional. Aquella jornada que rendía tributo en la Vía Univérsitas, se caracterizó por un Cierzo inmisericorde que castigó al pelotón desde el comienzo de la etapa. Nuestro protagonista que ya había intentado zafarse de la disciplina del grupo antes de llegar a Santa Isabel (venían por la carretera de Leciñena), logró sacar unos metros de ventaja en la Avenida de Madrid para imponerse en la sexta etapa de aquella Vuelta a Aragón que ganó Fernando Escartín (Mapei).

Jelle Nijdam nació en la localidad holandesa de Zundert el 16 de Agosto de 1963. Hijo de Henk Nijdam, profesional desde 1962 hasta 1969, que fue Campeón del Mundo de persecución en 1962 y vencedor, entre otras muchas, de etapas en Tour y Vuelta.

Henk Nijdam

En su primera temporada completa como profesional, 1985, en la cual todavía compagina pista con carretera, proclamándose campeón holandés de persecución, de entre sus siete triunfos destaca la victoria absoluta en el Tour de Luxemburgo, el G.P. Impanis y el prólogo de la Vuelta a Bélgica.

En 1986 gana otras siete carreras, dos de ellas prólogos y el campeonato nacional tras moto. Un año después consigue once victorias, destacando la general del Tour de Picardie.

1988 sería el año de su consagración internacional, pues suma a su palmarés la Amstel Gold Race y una etapa del Tour de Francia, amén de cinco victorias más. Al año siguiente, da un salto de calidad y cantidad: quince victorias y entre ellas la París-Tours, la París-Bruselas, dos etapas en el Tour y, como curiosidad, su primera victoria en España, concretamente en la tercera etapa de la Vuelta a Asturias.


Comienza la década de los noventa sumando diez triunfos más, ganando la clasificación general de la Vuelta a Holanda y una etapa de la Vuelta a Murcia. En 1991 gana la general de los Tres Días de la Panne y ocho carreras más.

Entre sus cinco triunfos de 1992, destaca el G.P. Eddy Merckx y la Vuelta a Holanda. En 1993 consigue tres victorias, destacando una etapa de los Tres Días de la Panne. Un año más tarde vence en cuatro carreras, todas ellas en Bélgica.

Diez triunfos suma en 1995, repitiendo en la general de la Vuelta a Holanda, del Tour de Picardie, imponiéndose por primera vez en el Tour de l’Oise y entrando con los brazos en alto en la Vía Univérsitas, ganando la sexta etapa de la Vuelta a Aragón. En su última temporada como corredor profesional, logró la victoria en el Tour de Midden-Zeeland y dos pruebas menores en su país.