Dicen que la cabra, finalmente, siempre tira al monte y no por manido es menos cierto dicho axioma. Por lo tanto, no es de extrañar que nuestro amigo Carlicos, en cuanto el calendario máster de carretera le ha dado un respiro, se haya apresurado a reencontrarse con el que hasta ahora era su hábitat natural: las piedras y el polvo, en ocasiones barro, que desprenden esos caminos que sólo pueden ser transitados por engendros de ruedas gordas que se obstinan en llamar “bicicletas”. Así pues, el pasado domingo fue de la partida de la “Trotamons 2012”, una prueba de montamblás que merced a un recorrido de unos ochenta kilómetros, recorre las inmediaciones de la localidad oscense de Fraga por noveno año consecutivo y bajo la organización del club ciclista local que encabeza Rodrigo Puig.
Nuestro amigo Carlos formó parte, desde los primeros compases de la carrera, del grupo cabecero que comandaría la misma hasta la línea de meta. Una meta que cruzó en un meritorio quinto puesto, luego de intentar despegar a sus compañeros de fatiga, infructuosamente, en los últimos metros.
Chesús tampoco se pierde ninguna ocasión para mancharse encima de la bici. (Foto: J. Buenacasa).
Nuestro amigo Isaac levantando la garra. En estas carrericas de montamblás también dejan correr a cualquiera. (Foto: J. Buenacasa).
Carlicos en cabeza, desde el principio de carrera, en un tramo asfaltado. (Foto: S. Rubión).
Grupeta comandada por Chesús e Isaac. (Foto: S. Rubión).
Alguno participó con una bici de ciclocrós. Eso sí que se parece a una “bicicleta” y no a un “tractor”. (Foto: S. Rubión).