Como todos los años, es cita obligada para los carajillos masters la participación en el prestigioso Trofeo Palacio Castillo de Gorráiz. Son varios los motivos por los que se hace ineludible dicha presencia: un variopinto recorrido, jalonado por infinidad de repechos que le confieren cierto halo de clásica belga, un final de carrera característico, una organización perfecta y, sobretodo, un maravilloso y siempre celebrado “lunch” con el que Chentín y sus compañeros del Valle de Egüés tienen a bien agasajar a ciclistas y acompañantes.
Por lo que a la suerte de los nuestros respecta, destacar el debut en la categoría “máster-padres” de Rubén “Lenguagato”, quien todavía con restos de babas alrededor del morro, realizó una digna prestación, habida cuenta de la lógica deuda de sueño que sus obligaciones de papá primerizo le obligan a contraer. Gerardo volvió a reencontrarse con la túnica bermellón que distingue al líder de la Copa Navarra Máster-50 y, además, se adjudicó la clasificación de dicha categoría. Carlicos, como es habitual en él, se vació en cabeza de carrera y ya le va gustando eso de acabar las carrericas impoluto, al contrario de las competiciones de montamblás. Luisito sigue su progresión ascendente resultado, sin duda, del método de entrenamiento que sigue durante las últimas semanas. Se trata de una variante del Enjoy Cycling Training System denominada “Método El Lute”. Osea, “Camina o revienta” y que tutela personalmente su ideólogo Gerardo. Dani tuvo ciertos problemas con la tecnología y decidió parar a solucionarlos, so pena de hacerse la manicura si lo hubiera intentado en marcha. Rubén “Carajillín” pasó un momento malo y lo pagó caro, pero después “iba bien, eh!”. No obstante, la victoria en las lejanas tierras de Malasia de un tal Fernando Alonso, enjugó cualquier atisbo de decepción por su resultado, si lo hubiere. Chuané volvió a hacer gala de su extraordinaria regularidad, manteniéndose en su línea. Analizando su prestación, todo hace pensar que se reservó para darlo todo en la parte final del evento… es decir, en el “lunch”. Y Felis bastante hizo con minimizar riesgos cada vez que separaba el coulotte del sillín, secuelas de una gastroenteritis febril padecida los días anteriores.
Rubén en su primera carrera como padre. Observen que las ruedas de su bicicleta no tocan el suelo. Es tal su estado de felicidad que levita y todo.
Carlicos lo dio todo en cabeza de carrera.
Rubén “Carajillín”: “Iba bien, eh!”.
Luisito fiel al método “El Lute” que tan buenos resultados le reporta.
Jordi y Rubén con servicio sanitario exclusivo por si “Carajillín” se pasaba de vueltas. ¡Todo un lujo!.
Gerardo “Museeuw” recogiendo una chapica de esas que tanto le gustan.
Decíamos que Carlicos lo dio todo. Sirva el presente documento gráfico para demostrarlo. Así estaba el pobrecico tras acabar la carrera.
Los líderes de la Copa Navarra: Luciano, Gerardo, Iñaki, Teo y Sergio.
Chuané, todo un maestro en aquello de la “Ley del máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo”, no concibe que un ciclista pueda llegar a esos niveles de agotamiento.
Fotos de carrera: Portillo.