La historia de El Carajillo Alegre se escribe poco a poco, línea a línea, en ocasiones con letra minúscula y, siempre, con pequeños gestos que para nosotros alcanzan la condición de épicos. El pasado sábado, con ocasión de una de las más insignes “clásicas” del calendario aragonés, el XIII Memorial Mariano Cabrero, tuvo lugar uno de esos momentos referidos. No pocos fueron los carajillos que se dieron cita en las instalaciones de Walqa para tomar parte en esta carrera oscense. Mas todos pertrechados con sus polícromas licras que les identifican con sus respetivos equipos, cual insensibles mercenarios de la bicicleta. ¿Todos?. Todos no. Ahí estaba Javi Milla que tras treinta años sin grapar un dorsal a su lomera, tuvo a bien demostrar que “la clase” ni se crea ni se destruye, si acaso se atesora y se destila en las ocasiones en las que es menester. Y lo hizo tocado con el hábito oficial de El Carajillo Alegre. El único carajillo que lució orgulloso los colores de esta sacrosanta hermandad. Sin embargo, no contento con ello, le dio más lustre, si cabe, subiendo al podio como vencedor de su categoría e inaugurando el acto de entrega de trofeos. Que otros carajillos como Dani, Gerardo o Felis, le emularan en sus respectivas categorías, apenas tiene relevancia ante tamaño acontecimiento. Tan sólo un pequeño error del Gabinete de Protocolo de El Carajillo Alegre, impidió que Javi ostentara los colores carajilliles en el podio, al no prepararle a nuestro protagonista una prenda de abrigo con la que recoger su más que merecido premio.
Por lo demás, sólo cabe reseñar la masiva participación. Cerca de 140 ciclistas en una prueba “open” aragonesa es un dato que debe hacer reflexionar, no se muy bien en qué sentido, sobre el éxito de este tipo de pruebas o, en su defecto, de ésta en concreto. Victoria de Berry y Paules que burlaron la disciplina del pelotón en la primera ascensión a Las Canteras y gran labor de los carajillos betonianos durante toda la prueba, culminada con una impecable resolución en los kilómetros finales. También destacaremos los “demarrajes asesinos” de Luisito que está alcanzando una condición física óptima que como se descuiden… Y lo más importante: todos llegamos sanos y salvos. No tuvo tanta suerte Jesusín Olmos, al que desde este espacio deseamos una pronta recuperación de la caída que sufrió en los primeros compases de la prueba.
Javi ya se posiciona en la salida, dejando claras sus intenciones. En la imagen aparecen ilustres como Cera, Edu Santas, "Huesitos" Zuara, Grima, Carlicos "el Inflitrao", Manso, ...
¡Aquí llegan los "listos"!. Como siempre, Rubén y Felis llegan los últimos y, aprovechándose de la buena fe de los presentes, se colocan los primeros para salir. Algún día los mandarán a cascala... y con razón.
Luisito "el demarrador asesino" y Ricky que también arrancó antes de Almudévar.
Carlos "el Chiviao" y Javi calentando.
Javi amasando esa musculatura entrenada para derrochar watios sin conocimiento.
Gerardo 1º M-50. Como siempre, fiel a su estilo "casual" para recoger la chapica de turno.
¡Aquí llegan los "listos"!. Como siempre, Rubén y Felis llegan los últimos y, aprovechándose de la buena fe de los presentes, se colocan los primeros para salir. Algún día los mandarán a cascala... y con razón.
Luisito "el demarrador asesino" y Ricky que también arrancó antes de Almudévar.
Carlos "el Chiviao" y Javi calentando.
Javi amasando esa musculatura entrenada para derrochar watios sin conocimiento.
Gerardo 1º M-50. Como siempre, fiel a su estilo "casual" para recoger la chapica de turno.
Felis 1º M-40. Superado por Dani en el sprint por el tercer puesto absoluto, esta vez no tocó "chapa" sino "tocho".