Como bien saben los lectores más fieles y acérrimos seguidores, es por lo general El Carajillo Alegre una banda de “aquófobos”. Como ya especificamos en una ocasión anterior, definimos así a esa clase de ciclistas tan finos y delicaditos que aborrecen mancillar sus monturas y lycras con el detestable chabisque que regala el asfalto una vez que han caído cuatro gotas. No pretendemos hacernos acreedores de la comprensión del resto de bicicleteros, sabedores de que para muchos mojarse y mancharse forma parte intrínseca de la épica del deporte del pedal. Pero somos así. ¡Qué le vamos a hacer!. No nos amilanamos ante el tirano Cierzo ni frente a la traidora niebla, pero unas inofensivas goticas de agua sobre el asfalto y …
A estas horas, a nadie le habrá pasado inadvertido el hecho de que hemos sufrido, para unos, o disfrutado, para otros, un húmedo y desapacible fin de semana. Cristalinos charcos han jalonado nuestras rutas de entrenamiento alterando nuestros planes de fin de semana. Tras un frustrante sábado, el domingo no podía seguir por idéntico derrotero, por lo que la grupeta carajillil, sensiblemente mermada por inclemencias meteorológicas y viajes de fin de semana, ha decidido que dadas las circunstancias, lo más sensato era “chuminear” por los alrededores de la capital del Ebro, con el fin de no alejarse mucho ante la presumible mojadina que nos esperaba.
Chuané, como avezado especialista del montamblás, se halla en su hábitat natural cuando de terrenos embarrados se trata.
Rubén "Lenguagato" llevaba dos días sin pisar asfalto y ya estaba nerviosico.
Jorge "el maño" se tiene que acostumbrar a estas situaciones si va a correr en un equipo del Norte.
Sebas "Bizcochito", después de correr en Azpiru y Baqué, está un poco más aclimatado a días intempestivos como éste.
Este sí que es finolis. Es ver caer dos goticas ...