Este ha sido el obsesivo lema que ha dominado nuestras intenciones ciclistas durante el fin de semana. Dos días en los que hemos gozado de la visita de uno de los más ilustres carajillos no residentes en la capital del Reino. Dani, como buen invitado, nos ha querido agasajar con algo típico de su lugar. Bien pudiera haber sido uno de los afamados caldos que distinguen al Somontano oscense, pero ha preferido traernos unas generosas raciones de la típica boira preta del Barranqué. No obstante, nosotros agradecidos, no era necesaria tamaña muestra de generosidad.
Inmersos en fechas en las que se celebran las festividades de los Santos “capotudos”, todos ellos tocados con luengas barbas que, dice la tradición, traen el frío en estas medianías del mes de Enero. Fechas de licencias y de inscripciones en la UCI. Ya han pasado los Reyes Magos, pero ¿quién sabe?, quizá no se han olvidado de nosotros, sino que vienen con retraso. La esperanza tiene la imagen de la eterna sonrisa de nuestro amigo Dieguechu (Artículo de El Periódico de Aragón 15/01/11).
Dani con el Illmo. Sr. Presidente de El Carajillo Alegre.
Bicicletas De Rosa es el proveedor oficial de El Carajillo Alegre en 2011.
“Salir de Herrera y entrar en Carbonera”. Demostración empírica de la conocida paremia que se utiliza para expresar el “ir de mal en peor”.
Toda la carretera para nosotros.
Where's Bizcochito?.
Memoria selectiva. 