Ofrecemos la aportación semanal de El Carajillo Díscolo. Esta vez, nos hace llegar su particular visión de la recién finalizada Vuelta a España.
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La vuelta del pistolitas por El Carajillo Díscolo.
Es complicado caerme peor de lo que me cae el “Contable”.
Es el mejor de su generación. Completito. No es muy feo, baja bien, no se cae, sube de miedo, y contrarreloj es un fiera. Lo tiene todo para ganar grandes vueltas. Y además las gana.
Lo que se me hace muy difícil de digerir es el espectáculo que nos brinda. No me acaban de convencer los ataques de peseta, esos que solo son para salir en la tele y que el comentarista diga lo bueno que eres. Pero tiene suerte; uno de esos va y le sale. A lo mejor por aburrimiento, el caso es que el “Purito” (manda güevos dejarse llamar “Purito”) va y pasa de él, y el pistolas que gana la vuelta, y esta vez sin filete, espero.
Como persona, el amigo carece de vergüenza. Los que tenemos algo de memoria todavía recordamos la sarta de mentiras que nos soltó al respecto de su inocencia, de cómo nunca nunca jamás había visto a nadie doparse, y de cómo le habían envenenado la carne. Hoy por hoy, no ha mejorado; declaraciones después de La Bola: “…yo decidí no atacar, opté por subir a mi ritmo para saborear la victoria…” . Tío córtate un poco, que lo hemos visto por la tele, y has entrado en meta disimulando con tu pistola.
De los rivales, poco que decir que no hayamos comentado ya en algún otro Carajillo Díscolo. El Purito ha evolucionado con 33 tacos (máster 30, tiembla Pispajo), y ha pasado de ser un rampetas a tope de gama. A esta marcha, al año que viene al Tour. Ah, no, que en el Tour los del Katusha Team no andan.
A Valverde ya lo veíamos venir. Y limpio. Es que con sus 32 añitos probablemente haya aprendido a planificar sus pedaladas (Chema, nos vendría bien una comisión), y ya no le hace falta doparse como antaño. Hay que ver el daño que hacen las malas compañías.
El que no se ha leído el libro es Cobo. No habrá tenido tiempo.
Los demás se han ganado el jornal, que es a lo que han ido, y nos han entretenido algo las tardes, que es de lo que se trata. El que quiera épica, que se espere a las clásicas de Abril.