Que el ciclismo está malito desde hace
mucho tiempo ya lo sabemos. Ahora los doctores de la UCI (la de las bicis, no
la de los Cuidados Intensivos) han diagnosticado una gangrena y no les ha
temblado la mano a la hora de amputar el miembro del paciente. Sin embargo,
lejos de mejorar, parece que aumenta la fiebre del enfermo y la cosa se pone
mal, mal, pero que muy mal. A la vista de lo cual, en El Carajiilo Alegre
dudamos que esa sea la solución, dada la patología presente. Por ello,
necesitamos otra opinión médica y nada mejor que la de El Carajillo Díscolo. El
único forense especializado en hacer autopsias cuando el paciente todavía está
vivo con el afilado bisturí de su verbo. Eso sí, por favor, lean antes las
indicaciones recomendadas a continuación.
(Hacer click sobre la foto para ampliar) |
Y
que me quiten lo bailao por El Carajillo Díscolo.
Hay que ver el daño que ha hecho el
ciclismo al mundo de la droga.
Tal y como está la cosa, ganar siete “tourdefrances”
consecutivos no vale nada si van los compinches de la fechoría y dicen que te
has metido de todo lo que has pillado, que has hecho muchas trampas, y que eres
muy malo.
El caso es que no sé bien por qué es
tan malo.
Vamos a hacer un esfuerzo, y mirar
desde el exterior. Para Lance, después de haber soportado toda la quimio del
mundo con su cáncer, el administrarse los “complementos dietético-terapéuticos
recomendados” para la bici tiene que ser una tontería. Además, como dicen
algunos sabios muy respetados en el tinglado, todos los “juguetes” que se usan
son en bien de la salud del deportista. Amén.
Y otra gran verdad es que a todos nos
molan sus efectos. Recordemos el espectacular molinillo asesino de Lance
subiendo cualquier puertecillo de esos, y cómo van petando los rivales digamos
“menos preparados”, y el tío para arriba, frenando para no salirse en las
curvas. Es una gozada verlo, pero experimentarlo ya es la leche. Mejor incluso
que el sexo, aunque sea algo más caro. De hecho, muchos ciclistas tienen
abandonada a su pareja porque tienen que entrenar más; sí, sí, vagos, que las
“maravillas” esas no son para entrenar menos, sino más.
Tampoco estoy convencido de que esto
sea hacer trampas. Vale, hay unas normas escritas; pero que nadie cumple. Lo
que todos respetan son las normas no escritas del deporte, y todos a ese nivel
saben qué hacer para ir deprisa, y lo hacen en función de su capacidad (de
gasto, naturalmente). Los que llevamos tiempo observando el circo (muchos de
los payasos, trapecistas, domadores y demás actores, hablan demasiado en
privado) tenemos muy claro de dónde vienen los “milagritos” de los limpios y
los sucios, de los sucios que luego fueron limpios y de los limpios que dentro
de nada serán sucios (¡tiembla…! se me ocurren tantos…).
Por añadidura, esta peña tiene el mérito de haber hecho escuela, de modo que ya no hay juvenil, élite, máster o cicloturista tope gama que no sepa a qué gurú de la “preparación” recurrir para tal o cual evento. En la web hay oferta para todos los gustos; señal de que hay mucho interés. Lo dicho, mejor que el sexo.
La verdad es que yo al tejano le
admiro mucho. Es americano y muy fotogénico, ha sabido ganar y hacer ganar
(apúntense aquí los señores de la UCI y los del Tour, entre otros muchos) un
montón de pasta, se ha cepillado a un montón de tías buenas, incluso actrices y
cantantes de rock, tiene ya cinco hijos…y todo eso sólo con un huevo; ni te
cuento si llega a tener los dos reglamentarios.
A ver si va a ser por esto que se han
metido con él.
Que la envidia es muy mala.