lunes, 16 de enero de 2012

Globeros en la niebla

¡Cuán efímera es la dicha en la grupeta del globero!. Nos las prometíamos muy felices, tras nuestro anhelado encuentro con Helios el día anterior, cuando nos despertamos el domingo rodeados de nuevo por la impertinente y traidora niebla.


Sin duda que la ausencia del Astro Rey sobre nuestras cabezas condiciona nuestro estado anímico y el caso de la fauna bicicletera de El Carajillo Alegre no es una excepción. Quedaba patente en el punto de reunión la apatía que dominaba a los componentes de la grupeta carajillera. Dicen que el rostro es el espejo del alma y, a tenor de los que podían observarse en el bar donde acostumbramos a quedar, nuestro espíritu no estaba muy por la labor de pedalear dentro de una sempiterna nube a temperaturas inferiores a los cero grados.


No obstante, la épica del deporte ciclista se impone y, con paso cansino, orientamos nuestros manillares hacia la carretera de Teruel que se tiene por la más soleada. En esta ocasión, el esfuerzo fue en vano. La niebla, el frío, dos pinchazos, amén de las recomendaciones de los cuerpos de seguridad del estado (léase Guardia Civil), hicieron mella en nuestra voluntad y, al paso por María de Huerva, decidimos parar a calentar nuestros ateridos cuerpos. Sin embargo, el objetivo de la jornada estaba cumplido. Éste no es otro que disfrutar con la bici bien sea pedaleando en pos de mejorar nuestra forma física, bien charlando con los amigos frente a un humeante café.