Mientras el núcleo duro de El
Carajillo Alegre defendía su suerte en la “clásica de las Ardenas turolenses”,
léase Alcorisa, Carlicos “Bombardero” Ortigosa, más dado a eso que algunos osan llamar "ciclismo" y que consiste en mancharse con una bici por el monte, prefirió
participar en el Campeonato de Aragón de montamblás en la modalidad de maratón
que se celebró en Aniñón.
Estaba nuestro amigo muy majico, con
su mochilica a la espalda y todo, mostrando una imagen más propia de un
senderista dominguero que de algo que remotamente pudiera evocar la figura de
un ciclista.
Como quiera que Carlicos no es malo en
esto del montamblás, pese a que el maratón no es su especialidad, consiguió una
preciada medalla de bronce en su categoría. Según dicen los entendidos en la
materia, debió enfrentarse al hándicap de llevar ruedas de menor diámetro que el resto de sus
rivales. Lo cual, parece ser, en este tipo de pruebas le otorga cierta ventaja
a aquellos que utilizan ruedas de 29''. Comprenderá el atento lector que
el que esto escribe habla de oídas, pues se precia de ser lego en prácticas
ciclistas que no tengan el asfalto como superficie en la que deslizar las
ruedas de la bicicleta… salvo la honrosa excepción del adoquín o “pavé”.