Probablemente Jens Voight sea uno de
los mejores máster-40 del mundo. No me atreveré a decir que es el mejor, porque
en lo concerniente a este extremo las sensibilidades están a flor de piel. Pero
lo que está fuera de toda duda es que este alemán, nacido el diecisiete de
septiembre de 1971 en la localidad de Grevesmühlen, no responde al arquetipo
que acostumbramos a tener de un germano al uso. Este padre de media docena de vástagos,
afincado en Berlín, que debutó como profesional en un equipo australiano y que,
sin saber una palabra de francés, se consagró en la máxima categoría en las
filas del equipo galo Gan antes de ser unos de los pilares fundamentales de
todopoderosas escuadras como CSC o Leopard-Trek, ha dado muestras durante toda
su carrera deportiva de una singularidad que le confiere un halo especial. Son
incontables los detalles que dan fe de ello.
Su mentalidad ante el ciclismo y la
competición nos han dejado multitud de “perlas”. Como en aquella ocasión cuando
su equipo (Saxo Bank) decidió no participar en el Critérium Internacional de
2010, prueba que en la que nuestro protagonista se había impuesto en cinco ocasiones,
y que motivó que declarase: “¿No puedo correr solo?. No necesito un equipo.
Todo lo que necesito es un mecánico y un coche”. Genio y figura, no cabe duda.
En 2008 se impuso en una lluviosa etapa de la Vuelta a Polonia luciendo este "ingenioso" invento sobre su casco para protegerse del húmedo elemento |
Pues bien, no se pierdan el siguiente
vídeo que no deja de tener su gracia. Desde luego, las aptitudes
interpretativas del bueno de Jens no deberían pasar desapercibidas cuando
termine su carrera como ciclista profesional.