En todas las familias hay alguna oveja negra y la de El Carajillo Alegre no iba a ser una excepción. Sabíamos desde que, en un gesto de generosidad sin parangón, acogimos en nuestro seno a Carlicos Ortigosa, alias “Bombardero”, que a la menor oportunidad la cabra tiraría hacia el monte, dados sus orígenes en el sucio e innoble arte del montamblás. Merced a las cada vez más esporádicas incursiones en el submundo de las ruedas de tacos que malviven bajo esa estructura espantosa que algunos se empeñan en denominar “bicicleta”, ha conseguido exitosos resultados jalonados con el título de Campeón de Aragón. Parecía que este invierno habíamos conseguido inocular en su desvalida neurona un halo de sentido común y apartarle de cualquier tentación por montar sobre el engendro mecánico citado, cuando Dieguechu Tamayo tuvo el antojo de participar en una prueba de montamblás, concretamente del Open Diario de Navarra. Como quiera que el colombiano es conocedor del escaso, por no decir nulo, predicamento que dicha disciplina tiene entre la secta carajillil, no le quedó más alternativa que proponérselo a Carlicos. Éste, haciendo honor a su sobrenombre, se apunta hasta a un bombardeo, siempre que sea encima de una bicicleta o algo parecido. Así que ambos se fueron hasta Estella a mancharse de tierra.
A fuer de ser sinceros, diremos que la participación en la última prueba puntuable para el Open Diario de Navarra no fue por casualidad. El motivo de elegir precisamente dicho evento era que la dupla carajillil esperaba encontrar cansados a todos sus rivales que habían disputado la totalidad de pruebas que componen la citada competición navarra. Parece ser que estas expectativas no se cumplieron, pues tuvieron más dificultades de las esperadas o deseadas, vaya usted a saber. Por si el estado de forma de montambikeros navarros no fuera suficiente inconveniente a la hora de realizar un decoroso resultado, nuestros amigos no dudaron en darle más emoción a la contienda con alguna carajillada digna de mención. Destacaremos aquí la de Diego, cuya experiencia en esto del montamblás se supone, por aquello de haber sido subcampeón junior de Colombia (lo cual tiene su mérito, pues Colombia es muy grande), pero que pondremos en entredicho cuando se le ocurre tomar parte en la carrera en cuestión con zapatillas de bicicleta de carretera… … … Lejos de las previsibles dificultades que pudo encontrar en los tramos del circuito que obligaban a poner pie a tierra, imagínense las rayas que pudo ocasionar en la flamante suela de carbono de su calzado ciclista y cómo quedaría la misma tras la prestación agonística.
Por lo demás, destacar que Carlicos hizo gala, una vez más, de todo su potencial en todo su esplendor y logró una meritoria segunda plaza en la categoría Máster-30.