Un año más, hemos celebrado la tradicional
Carajillada Navideña. Como suele ser habitual, no hemos estado todos los que
somos, pero sí que somos todos los que hemos estado. Obligaciones laborales,
familiares y mecánicas han impedido que algunas figuras destacadas de la
caterva carajillil hayan podido honrarnos con su presencia, lo cual no ha sido
óbice para que hayamos disfrutados de una divertida mañana practicando una de nuestras
actividades favoritas. Como cada añada, queremos agradecer a aquellos que pese
a tener el tiempo justo, nos han acompañado el ratico que han podido (Rafa,
José Miguel, Joaquín,…).
Amanecíamos con boira preta a orillas
del Ebro, mas las previsiones auguraban que pronto disfrutaríamos del astro
rey, dada la carretera elegida para nuestra excursión bicicletera. Si bien
Ricky vaticinó que veríamos el Sol a la altura de Cadrete, antes de Cuarte ya
tenían razón de ser las lentes protectoras de nuestras gafas, lo cual posibilitó
rodar con una agradable temperatura, dadas las fechas que nos ocupan. La única
dificultad orográfica del día, el “puerto de Longares”, fue superada en comandita,
siendo ésta la tónica habitual hasta Zaragoza. Alguno de los integrantes de la
carajillada daba muestras de las consecuencias del achuchón del día anterior en
la Carrera del Pavo de Sabiñánigo (de la que daremos cumplida información en breve). A Carlicos se le veía un tanto mantudo,
mientras que Sebas se afanaba en buscar por internet recetas para condimentar
un pavo.
Durante la pasada semana, la posibilidad
del final de la existencia de nuestro planeta predicha por los mayas ha sido
motivo de todo tipo de debates y elucubraciones. Teorías a favor y otras
refutando la profecía de aquella etnia sudamericana han copado la casi
totalidad de los medios de comunicación del globo terráqueo. Todos, de una
manera u otra, tratando de imaginar cómo sería dicho evento, en el caso de que
tuviera lugar. Pues bien, El Carajillo Alegre, dado que por el momento no va a
ser posible experimentar los sentimientos, sensaciones y reacciones de tamaño
acontecimiento, está en condiciones de explicar cómo puede ser el "Fin del
Mundo". Seguramente será algo parecido a realizar más de cuatro horas de
bicicleta pensando, desde el minuto cero, en arribar a la capital de la Corona
de Aragón con el único y exclusivo objetivo de degustar unos exquisitos pinchos
morunos en el lugar acostumbrado a tal efecto y contemplar horrorizados
que éste, por alguna extraña e incomprensible conspiración, se encuentra
cerrado. Al primitivo estupor le sucedió cierto desaliento, mas El Carajillo
Alegre es un colectivo con recursos y dispone siempre de un plan “B” que nos
llevó a reponer fuerzas en otra posada que bien pudiera ocupar, en lo sucesivo,
el lugar de la clausurada.
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El "Malaguita" y Santiago "el Madriles". |
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Michel, Cera y Rafa que nunca falta a la cita navideña. |
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Carlicos sonrie, pero lleva las paticas "al Jerez". Menos mal que Javierre le da sabios consejos. |
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Fernando: "¿Queda mucho para los pinchos?". |
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Una meteorología poco habitual para estas fechas. |
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Hubo que improvisar y cambiar pinchos por tortilla, calamares, papas bravas,... En fin, ¡Qué se le va a hacer!. FELIZ NAVIDAD |
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