jueves, 10 de noviembre de 2011

San Mateo. Ciclismo mítico a orillas del Gállego


¿Quién dijo que en estas semanas de transición entre una temporada y otra, no se puede aprovechar para conocer lugares con cierto sabor ciclista?. Enjoy Cycling, por medio de su filial Enjoy Cycling Events, les propone su producto “Enclaves con encanto ciclista”. Por un módico precio, les invitamos a que recorran con nosotros parajes que rezuman ciclismo por cualquiera de los rincones a los que nuestras bicicletas son capaces de acercarnos . En esta ocasión, permítannos que les presentemos: “San Mateo. Ciclismo mítico a orillas del Gállego”. Y nada mejor que conocer dicho lugar de la mano del mejor ciclista de San Mateo de todos los tiempos con permiso de Javierre y Gascón: Rubén “Lenguagato”.


Comenzamos el recorrido a pie de la famosa “Cola de Caballo”. Monumental salto de agua que rivaliza en majestuosidad con sus congéneres pirenaicos. Sirve además, como punto de partida de la ascensión al mítico “Poggio di San Mateo”.



El “Poggio di San Mateo” es una de las “salitas” más populares de la zona que nos ocupa. Sus dificultosas rampas nos introducen entre el caserío de la localidad de San Mateo. Es tal su renombre en el mundo ciclista, que durante la temporada que acaba de finalizar, algún organizador ha tenido la feliz idea de utilizarla como final de una carrera del prestigioso calendario Máster Pro Tour.




Si algo distingue a San Mateo respecto a otros lugares de la redolada, es La Camarera. Recientes estudios pretenden demostrar que Strauss se inspiró en esta manga hídrica para componer su célebre vals “El Danubio azul”, basándose en la leyenda que reza que aquel que viere las aguas del Danubio de color azul es porque está enamorado. Pues bien, en el caso de La Camarera a su paso por San Mateo, la tradición va más allá en lo referente a variedades cromáticas. Y así, si se ve el agua verde es que han regado, si adquiere tonalidades más rojizas es que son fiestas (por aquello de los excedentes de calimocho) o si por el contrario las aguas presentan un color más marrón es que han femado cauce arriba.


Como ya hemos destacado anteriormente, San Mateo posee su propio “Poggio”, pero esa no es la única subida mítica que podremos encontrar en tan singular enclave. Si nos acompañan, les brindaremos la oportunidad de subir las imponentes rampas del “KapelMuur de San Mateo” que nos permiten, no sin poco esfuerzo, alcanzar la ermita de Santa Engracia que corona el “Sasoberg” o “Monte del Saso”. Desde esta atalaya podremos deleitarnos con las impresionantes vistas de la zona por la que hemos disfrutado de un maravilloso día de ciclismo, gracias a la gentileza y profesionalidad de nuestros amigos de Enjoy Cycling Events.




Nuestro agradecimiento a nuestros improvisados modelos para la ocasión: Rubén, Alberto y José Manuel.