Si el salto desde juveniles a la categoría élite/sub-23 conlleva una gran dificultad inherente al mismo, ésta se incrementa si el equipo elegido para llevar a cabo dicha empresa compite en un calendario tan exigente como el vasco-navarro. Si a lo anterior unimos compaginar entrenamientos con las obligaciones académicas, el reto se torna arduo. Sin duda, Jorge Millas, para los carajillos “el Maño”, era consciente, al comenzar la temporada que acaba de finalizar, que su fichaje por el Hostal Latorre le iba a abrir las puertas a un ciclismo de alto nivel que le iba a exigir un gran esfuerzo para estar a la altura de las circunstancias. No obstante, su ilusión y pasión por el ciclismo has posibilitado que haya acabado más que satisfecho de su rendimiento en este su primer año en la categoría. Hablamos con Jorge una vez acabada la temporada y un merecido descanso, durante los primeros kilómetros que cimentarán la base de la próxima temporada.
El Carajillo Alegre: ¿Te esperabas el cambio de categoría tal y como ha sido o te ha sorprendido de alguna manera?.
Jorge Millas: Buf! Me lo esperaba duro y encima te ves en la salida con gente como Dueñas, García De Mateos, Montenegro, Tauler, Nozal o Belda…y piensas: “¡Jodo petaca. Me las van a meter todas!” (Risas).
E.C.A.: Formado en las categorías inferiores de los dos clubes aragoneses que en la actualidad, junto al C.C. Bajo Aragón Histórico, más empeño ponen en la cantera de nuestro deporte, decides dar el salto a Sub-23 en un equipo foráneo. Y no contento con eso, lo haces en el Hostal Latorre, formación navarra que disputa el calendario vasco-navarro que se tiene por el más exigente del país. ¿Qué te motivó a tomar esa decisión?, ¿no habría sido más sencillo, de cara a tu adaptación a la categoría, correr en un equipo de casa?.
J. M.: Hubiera sido más fácil, más cómodo, pero siempre te gusta salir fuera, cambiar de aires, conocer gente nueva.
E.C.A.: A nadie le pasa desapercibido que el anhelo de todo corredor que milita en Hostal Latorre es correr, tarde o temprano, en Azysa. ¿Ves factible en un corto plazo de tiempo vestir de azul o, por el contrario, tus expectativas van por otro lado?.
J. M.: Sí, el anhelo de todo ciclista de este equipo es pasar a Azysa.
E.C.A.: ¿Cuál ha sido el momento que más grato recuerdo te ha dejado la actual temporada?
J. M.: El G. P. de Llodio y la concentración con los compañeros de Azysa y Latorre.
J. M.: Lo veo bien. Hay corredores de mucho nivel que hacen que los más jóvenes aprendamos y nos esforcemos más.
E.C.A.: Cuéntanos cómo empezaste a practicar nuestro deporte favorito y tu trayectoria hasta ahora. ¿Quién tiene la culpa de que seas ciclista?.
J. M.: Empecé dando paseos con mi padre en la montanblas y un día de casualidad vi una carrera en Utebo de escuelas y cadetes. Luego mi padre también retomó la bicicleta de carretera, después de muchos años inactivo, y ya allí me entró el gusanillo. Quería una bici de carreras y, después de mi operación, los Reyes me trajeron una Decathlon naranja y me apunté al CAI-C.C.Aragonés. Desde alevín de segundo año hasta juveniles de 1º estuve en ese grupo. En juveniles de 2º fui al Huesca-La Magia y mi primer año de sub-23 en el Hostal-Latorre de Liédena-Navarra (donde, por cierto, se come D.P.M. Que lo sepáis) (Risas)
E.C.A.: ¿De qué equipo o club guardas mejor recuerdo a lo largo de tu vida ciclista?.
J. M.: Del C.C. Peña los Conejos. Empecé a salir con ellos y ahora sigo yendo, aunque menos.
E.C.A.: Algunos pensamos que la falta de ciclistas jóvenes es debido a que los actuales valores de la sociedad difieren bastante de los que emanan del ciclismo. Para ti, ¿Que valores crees que hacen este deporte especial?
J. M.: Sí, es debido a eso y a la publicidad que nos hacen. Valores como la superación, la capacidad de sufrimiento. Haces muchísimos amigos en la carretera y, por ende, fuera de ella. Descubres paisajes muy bonitos y en muchos casos ves naturaleza en estado puro. Por no hablar en general de lo bonito que es este deporte.
E.C.A.: Dinos qué es para ti lo mejor y lo peor del ciclismo.
J. M.: Lo mejor son los amigos que haces y todos esos valores que hemos comentado antes. Aunque sufres, disfrutas. Y no es masoquismo, ¿eh? (Risas). Lo peor es el “sanbenito” que nos cuelgan a los ciclistas en general.
E.C.A.: El ciclismo es un deporte que aporta las alegrías con cuentagotas. Hasta ahora, ¿cuál ha sido tu mejor momento vivido encima de la bici?
J. M.: Cuando te salen las cosas bien.
E.C.A.: ¿Y el peor?.
J. M.: Cuando vas a una carrera pensando que estas muy bien y luego no vas ni p’atrás.
E.C.A.: En lo referente al ciclismo, ¿de qué logro te sientes especialmente orgulloso?.
J. M.: De mi capacidad de superación.
E.C.A.: Sobre la bici, ¿cuál consideras que es tu principal característica?.
J. M.: Soy un “todoterreno”: ni subo, ni bajo, ni llaneo…(Risas). Ahora en serio, en llano con algún repecho es donde mejor me manejo. Y ya si me ponen un poco de aire… será por la zona.
E.C.A.: ¿Y en qué crees que todavía tienes margen de mejora?.
J. M.: En todo.
E.C.A.: ¿Cuál ha sido la mayor locura que has hecho encima de tu bicicleta?
J. M.: 156km: Tourmalet-Hautacam-Soulor-Aubisque y Portalet. 5160 mts. de desnivel.
E.C.A.: ¿Dónde no te veremos nunca con tu bicicleta?.
J. M.: De momento, haciendo una Randoneé.
E.C.A.: Y una cuenta pendiente: ¿Qué no has hecho en el ciclismo y te gustaría hacer?.
J. M.: Todavía no he ganado una carrera oficial.
E.C.A.: Cuéntanos tu sueño como ciclista.
J. M.: Es ser profesional. Y ya que estamos… ganar un Tour y, por un poco más, ganar un Mundial. Por decir un poco (Risas). Menos mal que soñar no cuesta nada.
E.C.A.: Un aspecto que valoramos mucho en El Carajillo Alegre es la elegancia en la bici. Cuidar el “fondo de armario” de un ciclista es un aspecto vital de todo carajillo que se precie. En tu caso, damos fe de que llevas a gala ir siempre muy bien conjuntado y con ropa del más alto nivel. Cuéntanos qué no falta nunca en tu “fondo de armario ciclista” y a qué prenda le tienes más afecto.
J. M.: Un buen coulotte y unas buenas zapatillas. Con eso vas al fin del mundo.
E.C.A.: Un color de maillot y de coulotte.
J. M.: Blanco para el verano y negro para invierno.
E.C.A.: ¿Calcetines altos o bajos?.
J. M.: Normalmente un tamaño intermedio. Ni muy bajos, ni muy altos. Aunque prefiero tirando a altos.
E.C.A.: Cuál es la moda ciclista que más te gusta y la que menos.
J. M.: La de enseñar la raya del Sol solo en las extremidades a mí me gusta. Y la que menos, he visto modas curiosas, dos ejemplos en invierno: ir de coulotte corto con braga y orejeras; y coulotte corto estiradísimo y calcetines hasta las rodillas, dejando justo al aire la rótula…Y una en verano: calcetines
altos negros.
E.C.A.: Una marca ciclista a la que seas fiel.
J. M.: A BH. Empecé en una BH de niño de un primo y todas las que he tenido han sido BH, excepto con la que empecé a competir que era Decathlon, hecha por Time ¿eh? (Risas)
E.C.A.: Un maillot.
J. M.: Con el primero que empecé: el del Kelme-CostaBlanca.
E.C.A.: Una bicicleta especial.
J. M.: La CBT y la Moser de acero (regalo de Diego Tamayo).
E.C.A.: ¿Cubierta o tubular?.
J. M.: Cubierta. El tubular es mas engorroso.
E.C.A.: ¿Campagnolo, Shimano o SRAM?.
J. M.: Toda la vida con Shimano, pues Shimano. Y además ahora con el de “pilas” que tocas y cambia suave y rapidísimo.
E.C.A.: Siempre hablando de ciclismo, ¿en qué te gastas más dinero?.
J. M.: En ropa. Me gusta tener ropa de serie, no toda con empresas y negocios.
E.C.A.: En todo este tiempo que llevas practicando ciclismo, ¿tienes algún “tesoro ciclista” al que le tengas especial cariño y del que no te desprenderías por nada del mundo?.
J. M.: Tengo el maillot amarillo del Tour de Pereiro dedicado y firmado por todos los corredores.
E.C.A.: Seguro que tienes alguna manía a la hora de montar en bici. Cuéntanos alguna que sea confesable.
J. M.: Siempre empiezo a vestirme por la izquierda y los calcetines por la derecha.
E.C.A.: ¿Prefieres entrenar solo o en grupeta?.
J. M.: En grupeta.
E.C.A.: Tu ruta de entrenamiento favorita y compañía ideal para hacerla.
J. M.: La “Vueltecica a Tardienta”, subir al Alto de Alcubierre o dar la vuelta a Gurrea por la “Marmolada”. Recorridos llanos con una dificultad montañosa y bien de cierzo. Como compañía cualquiera de mis compañeros y amigos.
E.C.A.: ¿Cuál es tu puerto favorito, si lo tienes?.
J. M.: El Tourmalet. Casi me lo conozco mejor que los pocos que tenemos por aquí.
E.C.A.: Recomiéndanos un lugar ideal para hacer ciclismo.
J. M.: El Pirineo Francés me encanta. Campan, Luz St.Sauver, Argeles-Gazost, Arreau,… Toda esa zona.
E.C.A.: ¿Cuál es la carrera o cicloturista por la que tienes una especial predilección, por el motivo que sea?
J. M.: Cicloturista: La subida a la Virgen de Herrera, donde conocí a Diego y la organizaban Los Conejos. Carrera: el Gran Premio de Llodio y la carrera de escuelas de Caspe.
E.C.A.: ¿Quién es o ha sido tu ídolo ciclista?.
J. M.: ¿Sólo uno?. Ullrich, Bizcocho&Bizcochito (Nota E.C.A.: Los hermanos Tamayo), Cancellara…
E.C.A.: Y de los ciclistas que conoces personalmente, ¿admiras a alguno por algo en especial?
J. M.: A los hermanos Tamayo. Disfrutan con lo que hacen. Buenísimos corredores y mejores personas.
E.C.A.: ¿Eres de las que no perdonas la “Parada Técnica” para el café, Coca-Cola, … o, por el contrario, prefieres hacer el entrenamiento de un tirón sin parar?.
J. M.: La intento dejar sólo para determinadas salidas. Antes no paraba, pero con los Tamayo empecé a parar y ahora haces una paradica antes, la parada oficial y la de después para comentar cómo ha ido la jugada. Cuento las horas de coulotte… (Risas) (Nota de E.C.A.: Nótese que no es el primer entrevistado que hace referencia a la adopción de la sana costumbre de parar impuesta por los hermanos Tamayo).
E.C.A.: ¿Qué es lo que nunca falta en el bolsillo de tu maillot?.
J. M.: El móvil, si me falta me doy la vuelta.
E.C.A.: ¿Qué música te motiva más a la hora de dar pedales?.
J. M.: "Gem Boy - Carovana”
E.C.A.: Tu comida favorita.
J. M.: Chuletón. No os cachondeéis que os conozco (risas)
E.C.A.: Una bebida.
J. M.: Agua
E.C.A.: ¿Barritas energéticas o unos buenos huevos fritos con jamoncico?.
J. M.: Depende la época del año, si los huevos fritos no perjudicaran tanto…
E.C.A.: ¿Isostar o cervecica?.
J. M.: También depende del momento de la temporada. ¡Cuando estás entrenando te tomas una caña y te vuelves piripi! (Risas)
E.C.A.: Para finalizar, la cuestión que siempre hacemos a nuestros entrevistados, ¿qué significado le das a las palabras Enjoy Cycling?.
J. M.: Disfrutar del ciclismo. Cosa que es fácil de hacer con la gente que me rodea.