Por fin, después de cuatro interminables meses, se reanuda la temporada master en Navarra que es donde, por regla general, despliegan sus excelencias velocipédicas los carajillos más globeretes. A las faldas de un cano Moncayo, cerca de un centenar y medio de bicicleteros, ávidos de jugar a las carreras, se dieron cita en la localidad de Cascante para disputar el ya clásico Trofeo Virgen del Romero. En esta ocasión, se echó de menos al inmisericorde Cierzo que tiene por costumbre acercarse a hacer los honores como juez de la contienda. Por lo tanto, el ímpetu de los corredores y el sufrimiento propio infligido por la velocidad de éstos, fue más que suficiente para dar el aliciente necesario a la carrera. A una carrera de veteranos, se entiende.
La edición del Trofeo Virgen del Romero que nos ocupa pasará a la historia por la victoria del ilustre carajillo Dani Arnal, si bien no es el primero de ellos que inscribe su nombre en el palmarés de la prueba, así como por una iniciativa de la Organización, a la sazón el C.C. 39x26, que tuvo a bien agasajar a los merecedores de premio con productos típicos de la tierra, tanto comestibles como bebibles, que a buen seguro hicieron mayor honra que las manidas “chapas” que se acostumbran a entregar como premio. Es justo reseñar que algún carajillo más globero, todo hay que decirlo, hace mejores morros a los trofeicos, por aquello de la eterna gloria que se acrecienta, más si cabe, a medida que acumulan polvo sobre una olvidada estantería. Otro detalle digno de mención fue la deferencia de retrasar la hora de la salida con la feliz intención, creemos, de que se secase el suelo y, de esta manera, evitar mancha demasiado las relucientes monturas y flamantes vestiduras de los participantes.
Por lo que nunca nos hubiera gustado que esta carrera perdurase en nuestros recuerdos, es por la siempre amarga noticia de las caídas, máxime cuando de uno de los nuestros se trata. Sin duda, Cera estará muy pronto dando guerra, una vez restaure su maltrecha clavícula. Para lo cual, hace acopio de todos nuestros ánimos que hacemos extensibles a todos aquellos que también sufrieron en sus carnes los nocivos efectos de la fuerza gravitatoria.
Reportaje fotográfico (excepción hecha de la imagen del Cera que encabeza el artículo) por obra y gracia de nuestra corresponsal oficial para E.C.A. en Cascante (Navarra) Eva que compagina su buen hacer con la cámara con su arte elaborando exquisitas madalenas.