A punto de cumplir las bodas de plata, el Memorial Cabrero ostenta un lugar privilegiado en el calendario de “clásicas open” aragonesas. Así lo reconocen, año tras año los ciclistas, ofreciendo una notable participación en una carrera que supone para muchos el debut de la temporada. Uno de éstos ha sido, en la edición que nos ocupa, el caso de Gerardo que se ha hecho de rogar a la hora de coserse su primer dorsal de la campaña 2013. Está el mayor de los carajillos pues eso, mayor. Y tras muchas diatribas sobre su continuidad en el mundo de la competición bicicletera, conseguimos, no sin esfuerzo, hacerle debutar junto a otro ilustre carajillo que también se está mostrando esquivo con el dorsal, Luisito. Éste estrenó temporada y licras. Se nos antojó un tanto peculiar, por lo novedosa, la nueva imagen de nuestro amigo con el flamante color rosa de su nuevo equipo. Ambos, Luisito y Gerardo, realizaron una carrera acorde a su clase y valía. El primero metiéndose en todas las avanzadillas posibles y el segundo subiendo, como es habitual en él, a lo más alto del podio que reconoce el mérito de los Máster-50.
Rubén "Lenguagato" comandando el pelotón. |
Casi un centenar de corredores se dieron cita en la tarde del sábado en el Centro Tecnológico Walqa de la capital oscense para disputar la vigésimo cuarta edición de la carrera que rinde homenaje a Mariano Cabrero, trágicamente fallecido durante una competición ciclista élite/sub-23 cerca de Zaragoza. Unas amenazadoras nubes del color del hollín anunciaban lo que unos minutos más tarde dejaría de ser una quimera para tornarse en realidad. Así, tras descender el Alto de Las Canteras, una de ellas obsequió a los participantes con una refrescante tromba de agua que apenas duró hasta la localidad de Almudévar. Lo cual no fue óbice para que los velocímetros de las bicis se mantuvieran, como durante el resto de la prueba, en valores nada despreciables, tirando a muy altos. En los kilómetros finales, próximos al segundo paso por el Alto de Las Canteras, se distanciaron casi una decena de corredores de los que saldría el trío que se jugaría la carrera con una exigua ventaja respecto al pelotón. Paules volvió a demostrar su buen momento de forma adjudicándose su segundo Memorial Cabrero.
La representación carajillil fue nutrida, por cuanto se contó con los cinco betonianos, más los rositas, naranjas, etc… y, sobretodo, los dos que volvieron a vestir la sacrosanta túnica carajillera: Toño y Javi que sufrió dos pinchazos en la rueda delantera antes de comenzar la carrera. Ninguno de los carajillos presentes sufrió ninguna adversidad reseñable durante la carrera si exceptuamos el único percance grave: la bici de Felis se ensució por culpa de la lluvia. No obstante, dicho contratiempo fue solucionado en un lavadero de la capital aragonesa con la mayor celeridad posible. Rubén Juan evidenció, una carrera más, la progresión que está demostrando esta temporada realizando una carrera siempre en vanguardia de la misma.
Felis logró la victoria en Máster-40, tras clasificarse en quinta posición en la carrera. |