martes, 28 de junio de 2011

VIII Ruta de los Pantanos


El Carajillo Alegre en su prometido afán por demostrar que todavía se pueden encontrar constantes vitales velocipédicas tras el síncope de la Quebrantahuesos, hizo acto de presencia, el pasado domingo, en Andorra. Tranquilícese el lector, nos referimos a la Andorra turolense. Ya sabemos que últimamente, es nombrar este topónimo y hacer que afloren suspicacias. No obstante, les confesaremos que no vimos la famosa farmacia, por si acaso era en esta localidad donde se hallaba la ínclita botica. Todas las referencias que encontramos hacían referencia al Pabellón Polideportivo, que era el lugar de donde partía la VIII Ruta de los Pantanos. A quien sí que vimos fue a algún participante perteneciente a la ya famosa lista. Hacemos referencia al hecho, ajena a cualquier juicio de valor, simplemente porque Rubén “Carajillín” se llevó la citada nómina y fue pasando lista.



Excelente organización y una excusa perfecta para reencontrarnos con Aurelio Aznar, compañero de fatigas ciclistas con dorsal en los años mozos y principal artífice de una prueba con un recorrido equilibrado y un kilometraje más que aconsejable para el momento de la temporada en el que estamos. La llegada sita en la Ermita de San Macario, como todas aquellas que finalizan en alto, confería cierta épica al epílogo de la prueba. El objetivo de los carajillos no era otro que ocupar alguna de las plazas nobles de la clasificación que nos diera derecho a recibir alguno de los productos que la Organización tenía a bien regalar. Y a fe que lo conseguimos. Destacar la comida con la que fuimos agasajados tras la prueba, pese a que Rubén apenas la disfrutara por estar pendiente de las evoluciones de su ídolo Fernando Alonso.


A la sombra. Esperando la salida.


Primer intento de fuga. Fiel a su estilo, Enrique probó fortuna a las primeras de cambio.



Pantano. Ajenos a la refrescante imagen del embalse, en el grupo, ya seleccionado, se siguen sucediendo los intentos de fuga. Rubén sale hasta a por el motorista.



Castellote. Batiste y Felis pasando por esta localidad turolense de durísimo acceso, se entre por donde se entre.



Aprovechando la sombra del tunel. El grupo de Gerardo y Rubén sale del tunel de Castellote. Obsérvese como Gerardo luce unos manguitos muy propios de la época del año en la que estamos. Estos abueletes...



Felis finalizando la Ruta de los Pantanos junto a David "Cipollini".



Charrando con Aurelio que hacía las veces de juez "cazadorsales".


Rubén y Gerardo con el mítico Juanito.



El banquete de después. Rubén todo ensimismado viendo a su Fernando Alonso en la tele.



Nos llevamos una botellica de vino. Sólo nos falta la gaseosa.



Todas las fotos que ilustran esta entrada, excepto las dos de la tapia, se las hemos cojido prestadas al Club Ciclista Polideportivo Andorra.