Hoy comienza, como todas las añadas por estas fechas, la semana más singular de toda la temporada, en cuanto a ciclismo popular se refiere. La Quebrantahuesos, el hito fundamental para todo “bicho ciclista” viviente, se columbra al final de la línea del calendario y los nervios afloran en un ritual que ya se antoja tradicional. Las tiendas del ramo viven con especial estrés estos días ante la demanda de cantidades industriales de geles, sales, barritas “superenergéticas”, retoques mecánicos de última hora… Cálculos matemáticos que intenten explicar la idoneidad de la elección del desarrollo a usar. Todo para que el último sábado del mes de Junio, toda la preparación y la ilusión invertida en el reto obtenga la rentabilidad deseada.
Por supuesto, los objetivos y expectativas ante esta “cicloturista” para unos, “carrera” para otros, son tan variados y heterogéneos como participantes dispuestos a unir durante unas horas su vida a un chip que marque el tiempo vivido en un viaje de doscientos kilómetros. De todas estas “quebrantahuesos”, me gustaría acercarles a una que va a vivir de una manera muy especial un amigo nuestro. Dani Azagra, más conocido como Dani “el Contaminao” en los círculos de El Carajillo Alegre, será el próximo sábado el protagonista de una emotiva historia que seguro no dejará indiferente a ninguno de nuestros lectores.
Desde su infancia, Dani tuvo el privilegio de ver a su abuelo a lomos de una esbelta Orbea “Sierra Nevada” del año 1987. Una bici que era una réplica aproximada de la que por aquel entonces utilizaban los profesionales del equipo Caja Rural. El nieto observaba embelesado aquella joya y anhelaba, algún día, ser merecedor de ella. La promesa del abuelo fue que se la regalaría cuando cumpliese 65 años. Ha pasado algún tiempo desde dicha onomástica y el tesoro ya es propiedad de nuestro amigo, quien en un gesto que pretende ser un homenaje a su abuelo, se ha propuesto hacer la QH con la bicicleta que ha unido a ambas generaciones. Los problemas físicos que ha sufrido en las últimas semanas no constituyen ninguna excusa para que dentro de apenas cinco días, Dani se enfunde su maillot con el lema “Tu bici, tu nieto, tu valor, tu fuerza”, mezcle orgulloso en la parrilla de salida Orbea su “Sierra Nevada”, con flamantes “Orcas”, “Onix”, … y se disponga a afrontar su particular tributo al anterior dueño de la misma.