
A buen seguro, el amable lector se habrá percatado durante estas tres últimas semanas que este humilde blog no ha sido tan prolífico como le tiene acostumbrado. La causa de tamaña vigilia carajillil, no es otra que la dudosa costumbre de guardar vacaciones tras un año ininterrumpido de trabajo (hay algunos que están de vacaciones toda la vida). Dadas las circunstancias, El Carajillo Alegre aprovecha la ocasión para agradecer la fidelidad de aquellos que todavía tienen a bien leer estas líneas.
En vacaciones, lo típico es discernir entre montaña y playa. Por lo que respecta a la carajillada, la duda radica entre pedalear por las orografías más escarpadas de nuestro Pirineo patrio o, por el contrario, por carreteras a nivel del mar. Si bien, sienta cátedra la tendencia de nuestro presidente vitalicio Rubén “Carajillín” de rodar por tierras del Delta del Ebro, no en vano se ha proclamado “líder de la clasificación general de pestosos” de la Grupeta de Vinarós. Otros instalan su campo base en las faldas de la Peña Oroel donde, de vez cuando, reciben la visita de otros correligionarios y, sin embargo, amigos.
A continuación, permítannos hacerles partícipes de alguna instantánea captada durante el periplo vacacional.

G.P. del Pressec en El Morell. Cera y Felis se fueron a la playa ... a correr con los élites.

Trofeu Sant Bartomeu (La Senia). En el café previo a la competición, nos sirvieron este sobre de azúcar. Por supuesto, lo guardamos, pues refleja fielmente algo obvio que algún espécimen, créanlo, no tiene la capacidad de discernir.


XXXI Trofeo Fiestas de Barbastro. Acabamos el mes de vacaciones corriendo en el Barranqué. Como somos tan chulos, después de correr nos fuimos con Dani Arnal a que nos enseñara sus carreteras.





