El sábado se levantó el telón de la temporada “Máster Pro-Tour” navarra, como antesala del evento homólogo aragonés que tendrá lugar el próximo domingo en Zaragoza. En esta ocasión, el Trofeo San Raimundo de Fitero se disputó ajeno a los puntos valederos para la clasificación de la Copa Navarra y sus normas que coartan la igualdad competitiva de los más mayores. Gran participación que se vio agasajada con varios detalles por parte de la Organización que corría a cargo del C.D. Beton: novedades puntuales en el recorrido que favorecían la seguridad del nutrido pelotón y la no contratación de los servicios de Eolo que agradeció más de uno de los que se cosieron el dorsal en la soleada mañana ribereña.
El elenco de la carajillada máster al completo se desplazó a Fitero para participar junto a los astros de la categoría de la zona norte, así como algunos desplazados desde el centro de la Península. Boquiabiertos al ver pasar a su lado, durante el calentamiento, a aquellos cuyas gestas glosan los más prestigiosos foros y blogs al uso. Los carajillos, impresionados por tener al alcance de la mano a sus ídolos del pedal, iban reconociendo y recitando los nombres uno a uno: “Mira, mira ¿no es ese …?”. “¡Ostras, tío, pero si es…!”. “¿Crees que le importará que me haga una foto con…?”. “¡Quién me iba a decir que iba a compartir pelotón con…!”. Era tal el ramillete de figuras congregadas en tan humilde población que apenas algunos repararon en la presencia de un tal Miguel que, dicen, se tiene por ganador de cinco Tours y dos Giros, pero no de la categoría máster. Que conste.
Ante todo lo anterior, poco importa que Rubén sacase a relucir, una vez más, ese instinto que está desarrollando para coger la escapada buena y que le sirvió para ocupar una excelente sexta plaza. Gerardo logró subir al cajón para recoger la plata de su categoría, mientras que los demás llegaron sanos y salvos en el gran paquete, a excepción de Carlicos que pinchó a poco más de cinco kilómetros de meta.
Fotos de Teo Casabal.
