Este pasado domingo se celebró el Trofeo Fiestas de Barbastro-Trofeo Citroen Cosalvi en el que ya se ha convertido después de tres ediciones, tradicional circuito de la urbanización Huertas de Suelves. En está ocasión, con una pequeña modificación respecto al trazado del año anterior, volviendo al de hace dos añadas y que, bajo nuestro punto de vista, es más exigente por cuanto la única subida del circuito, pese a no ser demasiado dura, se hace de un tirón. Además la ubicación de la línea de meta, al estar situada a mitad de dicha ascensión, es más segura y vistosa.

Celebrábamos este día el retorno a la competición de uno de los carajillos más ilustres y con mayor porvenir en esto de darle a los pedales en serio. Arturo Ariño, conocido en los ambientes carajilliles como Arturico “El Borrajas”, tras un periodo de tiempo en el que había aparcado la bicicleta para centrarse en sus obligaciones laborales, ha decidido volver a entrenar y, como consecuencia de ello, competir. Su intención es volver a correr en la élite y averiguar hasta dónde su clase y sus ganas le pueden llevar en el ciclismo. La proximidad con la provincia de Lleida, nos permitió reencontrarnos con los amigos del Terraferma, asiduos por estas latitudes, Cleo e Isaac.
Por lo demás, constatamos que la crisis (para los más sensibles, “desaceleración”) también ha afectado a la producción vinícola de la D.O. Somontano, pues esperábamos mayor presencia de los afamados caldos que dignifican a esta zona de Aragón en la entrega de premios, pero nos conformamos con la satisfacción de ver en lo más alto del podio a un aborigen carajillo. Excelente organización, con un más que excelente servicio de hidratación post-competición y un trato familiar que invita a volver un año más al Barranqué.
Por lo demás, constatamos que la crisis (para los más sensibles, “desaceleración”) también ha afectado a la producción vinícola de la D.O. Somontano, pues esperábamos mayor presencia de los afamados caldos que dignifican a esta zona de Aragón en la entrega de premios, pero nos conformamos con la satisfacción de ver en lo más alto del podio a un aborigen carajillo. Excelente organización, con un más que excelente servicio de hidratación post-competición y un trato familiar que invita a volver un año más al Barranqué.
(Lamentamos no tener fotos de más podios).
Fotos: Eva (El Carajillo Alegre)