Desde que Lance Armstrong ha vuelto al pelotón ciclista de más alto nivel, nadie duda que es, de nuevo, el auténtico "capo". El americano domina todo tipo de situaciones con brazo firme. Sirva como ejemplo la siguiente secuencia de imágenes que hemos dado en llamar El Graciosito:




Sección "Niños Prodigio".

Este espigado zagal checo se llama Kreuziger y ganó de esta manera, hace cuatro años, el mundial de juveniles (Verona, 2004).

