¿Masters en profesionales o profesionales en masters?

Bueno, pues parece que va en serio y la noticia bomba de las últimas semanas se confirma: el retorno a la más alta competición de Lance Armstrong es un hecho. Ni las dudas sobre la legalidad de sus victorias ni, lo más importante, su edad han sido obstáculo en su decisión. En estos momentos, el debate se centra en si será capaz de ganar otro Tour. Ya se da por sentado que el americano volverá al máximo nivel, pues incluso en su equipo ya está germinando una crisis sucesoria. No es común que el Gran Emperador, luego de abdicar, pretenda volver a ceñirse la corona dorada sobre su testa y así lo ve el nuevo príncipe Alberto que ya se ha cobrado ciertas glorias en el campo de batalla que le han granjeado la admiración y respeto de la alta nobleza del pedal. Es por ello que el corredor que se ha impuesto en las tres últimas grandes vueltas que ha disputado, que capitanea con destreza las huestes de aquel ejército imbatible que se forjo en torno al Gran Lance, no vea con buenos ojos la vuelta de su predecesor. Es lo que tienen los tronos, que sólo cabe un culo. Jamás viose en la corte tresillo real.

Hace unos años, Eduardo Chozas intentó volver a correr en profesionales con el fin de batir su propio récord de participación en la Vuelta a España. En aquel momento, todo el orbe ciclista se echó las manos a la cabeza y criticó el anuncio del varias veces vencedor de etapa en el Tour. Se consideraba su posible participación en la prueba por etapas más importante de su país, como una falta de respeto al resto del colectivo ciclista profesional y un desprestigio para la prueba en si. Chozas desistió y se conformó con participar en la Vuelta como comentarista radiofónico. Ahora, seguramente, su osada idea sería vista con otros ojos bien distintos. Porque, no se lo pierdan, el mexicano Raúl Alcalá ha anunciado que pretende volver a correr en profesionales y no de cualquier manera, no, sino con el objetivo de subir a uno de los cajones del podio del Tour de Francia del año que viene, ándele!.

A los lectores más jóvenes, el nombre de Raúl Alcalá quizá no les diga nada. Pero deberían saber que este corredor desembarcó en Europa de la mano de aquel mítico equipo norteamericano llamado Seven Eleven, del que en Zaragoza teníamos cumplidas noticias gracias a su más ferviente admirador, el insigne Chiqui. Aquella escuadra que posteriormente se denominaría Motorota, US Postal y, finalmente, Discovery Channel, abrió la puerta de la Europa Ciclista a los más talentosos deportistas del otro lado del charco: los Alcalá, Kiefel, Heiden, Boyer, Grewal, Phinney, Stieda, Carmichael, … y un tal Hampsten que decía Chiqui que era muy bueno.

Raul Alcalá en su reciente reaparición en la Vuelta a Chihuahua (www.cyclingnews.com)

Pues parece que el mexicano, con patrocinador incluido bajo el brazo, correrá el año que viene a las órdenes de Matxin que seguro le ayudará a soplar las cuarenta y cinco velas en su próximo cumpleaños. Eric Zabel se retira del pelotón profesional a los 38 años desde lo más alto de la élite del ciclismo. Los Cuesta, Arrieta, ... cercanos a la cuarentena, son considerados pilares fundamentales en sus respectivos equipos. Da la impresión que la edad ya no es tan determinante a la hora de gozar de un gran nivel competitivo, así que salvando las distancias, estas noticias deberían servir de acicate a aquellos que agujerean cada domingo sus maillots con los imperdibles del dorsal en las carreras master.

En cambio, a la hora de tener la oportunidad de pertenecer a ese elitista colectivo del ciclismo profesional, un amateur que cumple los 24 añitos es considerado viejo y sus opciones se ven cercenadas por la edad. Deber ser que más vale lo bueno conocido ...

O sea que los equipos profesionales no quieren corredores jóvenes, los corredores viejos quieren correr en profesionales, los corredores jóvenes cada vez corren menos en las carreras de jóvenes (elite/Sub-23) y quieren correr en las de viejos (master), algunos viejos que no son profesionales se creen que lo son ... entonces ... esto... a que el maillot del 7-Eleven era bien chulo.