Ni los más viejos del lugar recordaban el hecho que aconteció el pasado domingo en Zaragoza. Gracias al empeño de los Bomberos de esta ciudad, encabezados por Luis Marquina y Oscar Muñoz “Cancellara”, los master zaragozanos pudimos ir a una carrera de nuestra categoría sin tener que usar necesariamente el coche. Sí señores, eso que alguno de ustedes que nos leen desde fuera de esta tierra de jotas y cachirulos, asumen como algo normal y rutinario: echarse la mochila a la espalda y rodar durante unos kilómetros que hacen las veces de calentamiento, hasta el lugar de la salida, correr la carrerica del domingo, comentar la batallita, recoger el trofeo (algunos, los menos), celebrar con una cerveza la gesta deportiva del día y volver a casica a comer a una hora nada intempestiva y poder aprovechar el resto de la jornada dominical con la familia. Pues eso, para nosotros es un auténtico y raramente alcanzable lujo. Por ello, es justo agradecer a todos aquellos que gastan parte de su tiempo libre en organizar este tipo de carreras que nos posibilitan disfrutar de nuestra afición lo más cómodamente posible.
La jornada fue una auténtica fiesta del ciclismo. Pues, amén de la citada carrera master, nuestros amigos bomberos tuvieron a bien organizar diferentes pruebas de escuelas durante la disputa de la competición de los más mayores. Lo dicho, una auténtica proeza en los tiempos que corren y con la federación territorial que padecemos.
La carrera contó con una aceptable participación, habida cuenta de las fechas en las que nos encontramos y que en muchas zonas la temporada ya casi se ha dado por concluida, como, por ejemplo, en la limítrofe Navarra. Clima muy bueno. Quizá demasiado, por aquello de que la ausencia de viento dulcificó un recorrido que por el contrario, con la presencia de Eolo, sabemos que puede adquirir una gran dureza.
Victoria de Javier Ruiz que pone el broche de oro a una temporada excepcional. Capi fue quinto y primer Senior, mientras que Rubén “Carajillín” logró una excelente sexta plaza, llegando junto a Cera que ocupó la séptima posición. Pero el momento más emotivo tuvo lugar a escasos 10 kms para la meta, cuando Tajadín atacó en la subida al cementerio de Villamayor, protagonizando una acción que algunos observamos con ojos vidriosos, por cuanto nos retrotraía a una época pretérita de gestas heroicas protagonizadas por este épico corredor ... Snif!
La jornada fue una auténtica fiesta del ciclismo. Pues, amén de la citada carrera master, nuestros amigos bomberos tuvieron a bien organizar diferentes pruebas de escuelas durante la disputa de la competición de los más mayores. Lo dicho, una auténtica proeza en los tiempos que corren y con la federación territorial que padecemos.
La carrera contó con una aceptable participación, habida cuenta de las fechas en las que nos encontramos y que en muchas zonas la temporada ya casi se ha dado por concluida, como, por ejemplo, en la limítrofe Navarra. Clima muy bueno. Quizá demasiado, por aquello de que la ausencia de viento dulcificó un recorrido que por el contrario, con la presencia de Eolo, sabemos que puede adquirir una gran dureza.
Victoria de Javier Ruiz que pone el broche de oro a una temporada excepcional. Capi fue quinto y primer Senior, mientras que Rubén “Carajillín” logró una excelente sexta plaza, llegando junto a Cera que ocupó la séptima posición. Pero el momento más emotivo tuvo lugar a escasos 10 kms para la meta, cuando Tajadín atacó en la subida al cementerio de Villamayor, protagonizando una acción que algunos observamos con ojos vidriosos, por cuanto nos retrotraía a una época pretérita de gestas heroicas protagonizadas por este épico corredor ... Snif!
Rubén "Carajillín" consiguió una meritoria sexta plaza, evidenciando un gran final de temporada.
Deseamos que esta edición del Trofeo Oscar Llanos tenga continuidad en el futuro y alguno que vive en la otra punta de Zaragoza, en futuras ediciones, tenga la prudencia de ir a correr en coche para evitar pajarones indeseados de vuelta a casa ... que algunas urbanizaciones de lujo es lo que tienen, que están muy lejos.