Tras un merecido descanso, posterior a un intenso primer bloque de competición, con varias vueltas por etapas y multitud de pruebas de un día en sus piernas, Sebas Tamayo volvió a la competición este fin de semana. Quizá un poco antes de lo que a él le hubiera gustado, pero los deberes con su equipo Cafés Baqué primaron sobre los deseos del carajillo en cuestión. Doble cita por las carreteras del norte: el sábado en Estella y al día siguiente en la prueba de San Martín celebrada en Ataun.
Si bien, como hemos apuntado anteriormente, el estado de forma de Sebas no era el ideal, el sábado hizo gala de su prodigioso olfato para “cazar” la fuga buena e hizo alarde de ello. Su labor en la misma fue defender los intereses de su compañero, el argentino Díaz.
El domingo, en Ataun, Sebas recuperó el golpe de pedal al que nos tiene acostumbrados y ya se le viói en posiciones más adelantadas. En esta prueba, puntuable para el Torneo Euskaldún, logró clasificarse en la decimo octava plaza a escasos 50 segundos del vencedor Torckler (Azysa-Cetya-Conor).
El domingo, en Ataun, Sebas recuperó el golpe de pedal al que nos tiene acostumbrados y ya se le viói en posiciones más adelantadas. En esta prueba, puntuable para el Torneo Euskaldún, logró clasificarse en la decimo octava plaza a escasos 50 segundos del vencedor Torckler (Azysa-Cetya-Conor).
Sebas en Lazkaomendi con Yelco Gómez (Caja Rural).