Terminó la Vuelta a Salamanca en la que hemos tenido presencia de dos carajillos: Diego y Tomás. El primero intentando sacarle a sus piernas otro triunfo de relumbrón y el segundo cuidando las de su equipo el Azysa-Cetya.
A tenor de lo visto en esta vuelta, Tomás se ha llevado el gato al agua y ha logrado la tercera vuelta por etapas en lo que lleva de temporada, tras Cantabria (Zugasti) y Tour Piémont Pyrénéen (Pont), con el triunfo de Zugasti en tierras charras. No cabe duda de que Tomasico es una de las claves decisivas en la consecución de estos triunfos por parte del Azysa-Cetya. Todos los que hemos estado en sus manos alguna vez, damos fe de que es así.
Por otra parte, Diego Tamayo ha logrado terminar la Vuelta a Salamanca en la décimo octava posición. A nuestro amigo la temporada, plagada de compromisos y éxitos, le está pasando factura y nota ya el cansancio de la misma. Tras un esperanzador comienzo de vuelta, el cansancio y alguna inoportuna caída sin consecuencias le han impedido estar disputando más en la vanguardia de la clasificación general, como es habitual en él. No obstante, el puesto logrado tiene un gran mérito. Seguramente, el próximo fin de semana, nuestro carajillo dará lo mejor de si en la Vuelta al Goierri que se disputa sobre dos etapas y donde el desgaste de varios días no será tan determinante para él.