Podio de la Vuelta a La Ribera: Javi (2º), Gerardo (1º) y Diego (3º).
Si hace unas semanas El Carajillo Alegre se congratulaba de la recuperación de la Carrera social de Barbastro, ahora hacemos lo propio con la renacida Vuelta a la Ribera, la carrera abierta a todas las categorías que antaño llevaba el nombre de “Vuelta al Bajo Cinca” y que el Club Ciclista Fraga, con su presidente Rodrigo Puig al frente, ha tenido a bien organizar para disfrute de todos nosotros.
Momentos previos a la salida. El Carajillo Alegre no diferencia el color de los maillots. Felis, Rubén "Carajillín", Javi, Dieguechu, Gerardo y Capi. El recorrido no varió respecto a pretéritas ediciones: unos 70 kilómetros con las únicas dificultades orográficas de una subida de 3 kms. a mitad del mismo, pasado Alcolea, y la determinante ascensión al Castillo de Fraga que hacía las veces de meta. Una subida de alrededor de un kilómetro, con rampas que alcanzan el 14%, la denominada Cuesta del Revolt. Un final tipo Flecha Walona, al más puro estilo "clasicómano".
El potente equipo que presentó Azpiru-Ugarte a la Flecha Fragatina: Diego Tamayo y tres más.
Medio centenar de ciclistas disputaron esta edición de la Vuelta a la Ribera, la mayoría pertenecientes a la categoría máster, imprimiendo desde el principio un ritmo frenético que llevó al vencedor a sobrepasar los 40 km/h de promedio. Cerca del ecuador de la prueba, se produjo la fuga definitiva del trío formado por Javier, Gerardo y Diego que habían saltado de una escaramuza anterior que llegó a contar con doce unidades, con representación de los equipos más significativos. Al final, Gerardo logró adelantar a sus compañeros de escapada y, por detrás, Felis y Capi dieron tiempo a las primeras unidades de un grupo perseguidor formado por unos veinte corredores.
Entrañable estampa de dos generaciones de la saga ciclista Capilla. Mientras el padre hace los últimas comprobaciones al material, el vástago observa atentamente a su progenitor.
Destacar un hecho que conviene no pasar por alto. La carrera se disputó el sábado, día 20, a las 16:00. Es decir, por la tarde. De todos es sabido que este horario es nefasto para los intereses del presidente honorífico de El Carajillo Alegre. Pues bien, cabe destacar la gran carrera protagonizada por el ínclito. Rubén “Carajillín” hizo un alarde de fuerzas que no de táctica, que provocó que todos los intentos de escapada que tuvieron lugar en los últimos 15 kms, una vez que se reagruparon los grupos perseguidores, fueran condenados al fracaso. Imagínense la imagen: un pelotón enfilado por Rubén “Carajillín”, sin recibir ni un solo relevo, con diferentes alternativas de escapados por delante a relevos e incapaces de zafarse del férreo control de nuestro carajillo. Impresionante!. (Sólo de escribirlo se me pone la piel de gallina).
Javi comanda la escapada buena por el Alto de Alcolea.
Capi, Felis y Cera, abandonan la compañía del grupo perseguidor en los últimos metros del alto.
Matute, Rubén "Carajillín" y Pedrito lograrían contactar con los tres anteriores.
En el grupo principal también se aprovechaba el alto para marcar diferencias.
Las últimas unidades del grupo comiéndose el látigo.
Ajustada llegada de los tres primeros.
Felis y Capi aprovecharon la dureza de las rampas del Castillo de Fraga, para distanciarse del grupo perseguidor.
Los tres primeros sólo cruzar la línea de meta. Gerardo resopla ("Buff! que poco me ha sobrado"), mientras que Diego y Javi se felicitan: Enjoy Cycling.
Ante todo, buen rollo. Rivales, pero amigos.
El Cera se tira de cabeza a por las Coca-Colas.
Y al Felis ya no le quedan bolsillos libres para meterse más latas.
El Cera y Dieguechu. La crem de la crem!
Los Azpiru después de la carrera. Rubén "Carajillín", a la derecha, que hizo un carrerón, pero el blanco de todos los objetivos está claro quién es.
Fotos: El Carajillo Alegre by Vanessa.