Estaba yo cavilando en torno a la épica de nuestro deporte, con sus lances heroicos, sus miserias, mientras leía un libro de poesía. Y, por sorpresa, apareció un poeta que incluía referencias al deporte de las dos ruedas en uno de sus poemas de amor, seguramente prendado por el lirismo y el carácter evocador que se desprende de las muchas pedaladas que damos recorriendo paisajes sublimes.
Así, pensé que sería buena materia prima para El Carajillo Alegre, en tanto parece que el poeta comprende a las claras el lema "Enjoy Cycling"; incluso desde las palabras amorosas. Pudiera servir también como reconocimiento y ofrenda para las esforzadas mujeres que sufren nuestras ausencias.
Así, pensé que sería buena materia prima para El Carajillo Alegre, en tanto parece que el poeta comprende a las claras el lema "Enjoy Cycling"; incluso desde las palabras amorosas. Pudiera servir también como reconocimiento y ofrenda para las esforzadas mujeres que sufren nuestras ausencias.
COMO NO ME VAS A QUERER
Cómo no me vas a querer
si soy un bombero heroico
que acaba de salvar a un gato
al que se le incendiaban
Seis de sus siete vidas.
Cómo no me vas a querer
si soy el capitán de la nave
que se posa suavemente
en una América del sur
de un planeta lejano.
Cómo no me vas a querer
si acabo de ganar
-por amplio margen-
la Vuelta a Colombia en bicicleta
y el Tour de Francia.
Y definitivamente
cómo no me vas a querer
si soy capaz de soñar todos los sueños,
incluso el más lindo de todos:
soñar que tú me amas.
Jairo Aníbal Niño (La alegría de querer).