miércoles, 24 de septiembre de 2008

Cómo no me vas a querer

No todo va a ser sufrimiento, dientes apretados para extraer lo máximo de nuestros agotados músculos, ojos irritados por el agresivo sudor que las esponjillas del casco son incapaces de absorber ... El Carajillo Alegre se hace eco de una anónima colaboración que pasamos a transcribir íntegramente y que agradecemos sinceramente.
Estaba yo cavilando en torno a la épica de nuestro deporte, con sus lances heroicos, sus miserias, mientras leía un libro de poesía. Y, por sorpresa, apareció un poeta que incluía referencias al deporte de las dos ruedas en uno de sus poemas de amor, seguramente prendado por el lirismo y el carácter evocador que se desprende de las muchas pedaladas que damos recorriendo paisajes sublimes.

Así, pensé que sería buena materia prima para El Carajillo Alegre, en tanto parece que el poeta comprende a las claras el lema "Enjoy Cycling"; incluso desde las palabras amorosas. Pudiera servir también como reconocimiento y ofrenda para las esforzadas mujeres que sufren nuestras ausencias.






COMO NO ME VAS A QUERER



Cómo no me vas a querer


si soy un bombero heroico


que acaba de salvar a un gato


al que se le incendiaban


Seis de sus siete vidas.


Cómo no me vas a querer


si soy el capitán de la nave


que se posa suavemente


en una América del sur


de un planeta lejano.






Cómo no me vas a querer


si acabo de ganar


-por amplio margen-


la Vuelta a Colombia en bicicleta


y el Tour de Francia.


Y definitivamente


cómo no me vas a querer


si soy capaz de soñar todos los sueños,


incluso el más lindo de todos:


soñar que tú me amas.





Jairo Aníbal Niño (La alegría de querer).