martes, 24 de septiembre de 2013

XLIII Trofeo San Mateo de Monzón


El sábado finalizó el periplo de las clásicas oscenses de final de temporada con la disputa del XLIII Trofeo San Mateo dentro de los actos de las Fiestas de Monzón que se celebran en honor a dicho santo. Una carrera que tiene lugar en el tradicional y céntrico circuito urbano, sito en la carretera principal de la localidad del Cinca, de un kilómetro y medio de cuerda. En la ocasión que nos ocupa, el C.C. Boscos de Monzón logró convocar a algo más de setenta ciclistas de todas las categorías. Lo cual, habla bien a las claras del éxito de esta fórmula de competición y de la estratégica ubicación de estas carreras limítrofes con la comunidad catalana.


Por parte de El Carajillo Alegre, Rubén “Carajillín” y Felis fueron de la partida en la clásica montisonense con la esperanza de que en esta ocasión, el primero no volviera a dar con sus huesos en el suelo como hiciera la añada pasada. Un profundo charco que aparece cada vez que llueve en el lugar exacto donde ocurrió el desgraciado accidente, es testigo mudo del infortunio que sufrió nuestro amigo en la edición anterior de esta carrera.


Las generosas primas ofrecidas por la organización provocaron que la carrera adquiriera un ritmo vertiginoso desde la primera vuelta, lo que motivo que antes del ecuador de la misma se destacaran, por selección natural, casi una decena de corredores que merced a que el entendimiento no fue el mejor desde el principio, poco a poco se fueron desgranando unidades hasta que, a poco más de diez giros para el final, apenas fueran siete los corredores con opciones a adjudicarse la victoria. Como quiera que los ataques en cabeza se sucedían sin tregua, finalmente el septeto se rompió llegando destacado a meta el ilerdense Cleo, seguido a unos segundos por Felis y los élites Cantenys y Aubanell. Un poco después llegarían el resto de supervivientes del grupo de vanguardia (los también élites Alejandro López, Javier Paules y Jonathan Rubio) con unos segundos de ventaja sobre el pelotón principal que encabezó Quim, seguido del local Manu que logró subir al podio como tercer máster-30.
 
La fotógrafa fotografiada. Nuestra amiga Bea, corresponsal gráfica de El Carajillo Alegre en el AltoAragón, posando con los dos carajillos presentes en Monzón. Gracias Bea por tu simpatía y tus foticos... y por hacer milagros con el "fotochou" para arreglarnos esos pequeños defectillos.

Rubén “Carajillín” entró en el seno del pelotón entre los veinte primeros, luego de realizar labores de control en beneficio de su amigo Felis, en la que fue su última carrera en la categoría Máster-30. Para la temporada que viene ha confirmado su paso a la categoría Máster-40 y ya se oyen voces que vaticinan un duelo de titanes a la hora de asumir los galones de la categoría dentro de las huestes carajilliles, pues afirman que Felis que ya va entrando en años, debe asumir funciones domésticas de cara a potenciar la asignatura pendiente de Rubén: aprovechar sus propias oportunidades y opciones. ¿Pesará tamaña responsabilidad sobre los horondos hombros de “Carajillín”?, ¿volverá a sentir el vértigo desde la altura de un podio que últimamente se le antoja esquivo?, ¿será capaz de renunciar a los cantos de sirena procedentes de esas opíparas cenas que acostumbra a regalarse un fin de semana sí y otro también?, ¿volveremos a ver la mítica pose del “siluro” en cabeza de carrera?,… La respuesta a estas y muchas otras preguntas más deberá esperar hasta la próxima temporada.

Podio Máster-40: Felis, César y Manel.

Fotos, en exclusiva para El Carajillo Alegre, de Bea Baldellou.