Una vez leí un comentario del, hoy denostado, ex-profesional italiano Leonardo Piepoli que decía: “… sigo la religión del ciclismo, el culto al entrenamiento, el gusto por el sacrificio, el placer del esfuerzo físico …”. Este puñado de palabras lo he leído y releído cientos de veces. No exagero. Me identifico de tal manera con dicha proclama que desde hace tiempo me he propuesto ponerlo, cual frase lapidaria, en la parte derecha del blog. Y a fe que lo haré, en breve, en cuanto tenga un ratico.
Es esa fe en la religión del ciclismo, la que nos lleva a peregrinar por los más variopintos lugares en busca de actos litúrgicos que nos permitan participar en esas procesiones de penitentes que son las carreras. Es esa fe la que impide cuestionarse la asistencia a una carrera que dista más de trescientos kilómetros de casa y en la cual alguien como Eduard Verges oficia las veces de acogedor párroco.
Sirva lo anterior como explicación a la asistencia de El Carajillo Alegre, el pasado sábado, al II Trofeu Vila de Moiá. Una carrera para senior y máster-30 que discurre por unos parajes preciosos y con un recorrido exigente, a lo que contribuyen sobremanera tres puertos estratégicamente colocados a lo largo de un trazado eminentemente rompepiernas. La prueba, además, sirve para erigir al Campeón Provincial de Barcelona.
El vencedor de la carrera fue Jaume Morales (Penaka-Lukta) que contaba con dos aspectos fundamentales que le daban ventaja sobre sus rivales a la hora de la consecución del triunfo: El primero es que conocía a la perfección el recorrido por ser oriundo de la villa de Moiá y constituir su espacio natural de entrenamientos. El segundo, no menos importante, es que era, sin duda, el que más andaba de todos los participantes, como demostró tras arrancar al principio del segundo puerto e ir aumentando paulatinamente su ventaja respecto a sus perseguidores.
El Carajillo Alegre, representado por Felis, logró la tercera plaza en dura pugna con dos corredores del Trujillo (Alcaraz y Molina), con los que llegó destacado algo más de un minuto respecto al reducido grupo principal.
Excelente organización encabezada por Eduard Verges, al que hay que agradecer su exquisito trato y deferencia como anfitrión de una prueba que aspira a ser incluida en la Copa España en futuras ediciones.
Con dos Eduardos. Sólo cruzar la línea de meta con dos tíos estupendos: Eduard Verges, organizador y otrora buenísimo ciclista, y Eduardo Lecina al que siempre alegra volver a ver y recordar viejos tiempos cuando compartiamos filas en el C.C. Iberia. (Foto: Mariona).
Blogs amigos. Conocimos a Mariona. La simpática blogger de trimariona.blogspot.com. (Foto: Mariona).
Momentos previos. Hasta la salida neutralizada era cuesta arriba. En la imagen, Felis detrás de dos Trujillos que ganaron por equipos, el agachado es David Alcaraz que haría segundo. (Foto: Mariona).
Podio final. Jaume Morales, David Alcaraz y Felis. (Foto: Mariona).
Blogs amigos. Conocimos a Mariona. La simpática blogger de trimariona.blogspot.com. (Foto: Mariona).
Momentos previos. Hasta la salida neutralizada era cuesta arriba. En la imagen, Felis detrás de dos Trujillos que ganaron por equipos, el agachado es David Alcaraz que haría segundo. (Foto: Mariona).
Podio final. Jaume Morales, David Alcaraz y Felis. (Foto: Mariona).
Joaquim "Purito" Rodríguez hizo la entrega de trofeos. Imaginamos que no subió al podio a darlos para no restar protagonismo. (Foto: E.C.A.).