El año pasado fue el primer carajillo que “mojó”. En Amposta inauguró el palmarés y parece ser que le cogió el truquillo al catalán, porque, meses más tarde, daba la campanada ganando la prestigiosa clásica Berga-San Boi, puntuable para la Copa de España.
Entre ambos éxitos, multitud de buenos puestos merced, sobretodo, a su excelente punta de velocidad. Cabe destacar sus “tiros al poste” en la Vuelta a Valladolid.
En El Carajillo Alegre lo hemos admitido de buen agrado por sus cualidades como persona, porque el ir a buscarlo para entrenar no es plato de buen gusto los días que sopla Cierzo. A quién se le ocurre hacerse ciclista en una localidad de la carretera Logroño ... con lo que sopla por ahí. Menos mal que él y Gabriel “El Peyuca” siempre dan algún relevo más que los demás.
Está ante la que tiene que ser la temporada de su confirmación en la élite del ciclismo amateur. Charlamos con él recién llegado de su periplo por Colombia, donde cosechó dos quintos puestos: uno en una etapa de la Vuelta al Valle y otro en un “chequeo” en el que se impuso Diego.
Arturo Ariño: Sí, yo creo que es determinante pasar a un equipo con más infraestructura y sobre todo, lo más importante, un equipo con más calendario, donde tengas opción a correr vueltas y carreras más importantes.
E.C.A.: ¿Cómo calificarías tu trayectoria en ambas formaciones?.
A.A.: La verdad que el primer año en el Huesca me vino muy bien para adaptarme a la categoría, aparte que más que un equipo consideraba a todos como amigos. El Caja Rural es un equipo más serio, donde me están tratando muy bien y nunca me han metido presión. Mucha gente me metía miedo con que no me fuera a correr fuera porque me iban a exigir mucho, pero siempre he estado muy a gusto.
E.C.A.: La temporada 2008, tras tus victorias en Amposta, Tamarite y, sobretodo, en la prueba de la Copa de España Cursa del Llobregat, comúnmente denominada Berga-San Boi, ha sido la de de tu confirmación y consolidación en la élite de la categoría de plata de nuestro ciclismo. ¿Cuál es el siguiente paso en tus aspiraciones de cara a la temporada que acaba de comenzar?.
A.A.: Mis aspiraciones van día a día. Intento estar lo mejor posible en las carreras de fin de semana y ahora estoy entrenando para llegar lo mejor posible a la Vuelta a Extremadura que es con equipos continentales y pienso que es una vuelta que me puede ir bien.
E.C.A.: Desde que empezaste en escuelas, te has revelado como uno de los “capos” de Aragón en las diferentes categorías en las que has militado. En la actualidad, eres el mejor sub-23 de nuestra comunidad autónoma. ¿Crees que esto es suficiente para dar el paso a profesionales?.
A.A.: No me considero ni el mejor ni el peor, pero veo muy difícil el paso a profesionales. De momento la ilusión aún no la he perdido y seguiremos luchando por seguir dando guerra e intentar hacer buenos puestos en las carreras. Mi intención es dar todo de mí y bueno, si no salen las cosas, por lo menos me quedaré con la conciencia tranquila de haber hecho bien el trabajo.
E.C.A.: Estas considerado como un sprinter de primer nivel, pero estás delante cuando la carretera pica para arriba, no en vano, has ganado el premio de la montaña en carreras del Norte y la "Treparriscos" cuando eras juvenil. Además, normalmente ganas en escapadas, bien superando por velocidad a tus compañeros de fuga o dejándoles en las zonas más duras, por lo que tienes un gran olfato para pillar la buena. Sólo falta que me digas que también vas como un tiro en las cronos. ¿Cómo te defines personalmente como ciclista?.
A.A.: Jajaja (Risas). Bueno se agradece esta pregunta. Sobre todo, me considero sufridor. Es muy típico decir esto, pero creo que sufro mucho encima de la bici. Esprintar es lo que más me gusta. Cuando la carretera pica hacia arriba lo paso muy mal, aunque ha habido momentos de estar muy bien de forma y llegar a disfrutar también hacia arriba, pero el miedo a los puertos aún no me lo he conseguido quitar de la cabeza.
E.C.A.: ¿Cuál ha sido el momento que más grato recuerdo te dejó la pasada temporada?.
A.A.: El momento más grato fue cuando gané la Berga-Sant Boi. Llevaba mucho tiempo intentando conseguir una victoria en la categoría y nunca llegaba. Cuando gané me costó asimilarlo, no me lo creía. Fue algo muy bonito para mí.
E.C.A.: Cuéntanos tu sueño como ciclista.
A.A.: Mi sueño como ciclista sería llegar a ser profesional y ganar una etapa en una vuelta y a la vez, puestos a soñar, ponerme líder. Jaja (Risas). Menos mal que soñar es gratis…
E.C.A.: El ciclismo es un deporte que aporta las alegrías con cuentagotas. ¿Cuál ha sido el mejor momento de toda tu existencia ciclista?.
A.A.: La mayor alegría fue el ganar la Berga-Sant Boi. Fue algo que no lo se describir con palabras.
E.C.A.: ¿Y el peor?
A.A.: Bueno, no tengo ningún momento en especial que haya sido el peor. Claro que he pasado muchos momentos malos encima de la bici. Cuando peor lo paso es cuando voy con ilusión a una carrera pensando que estoy muy bien y luego no funciono. Aunque cada vez intento que me afecten lo menos posible esos días ya que es imposible no tener días malos.
E.C.A.: ¿Cómo ves el panorama del ciclismo elite/sub-23 que te está tocando vivir?.
A.A.: Veo que hay mucho nivel, aunque falten corredores en muchas comunidades. Lo que veo es que faltan sponsors ahí arriba.
E.C.A.: ¿De qué equipo o club guardas mejor recuerdo a lo largo de tu vida ciclista?.
A.A.: Sin duda alguna, el mejor recuerdo lo guardo de mis dos años de cadetes. Corríamos los amigos del pueblo en el equipo, con el director que ahora corre en equipo de máster de Utebo. Nos los pasábamos en grande, siempre estábamos de risas. Si salía bien la carrera contentos y si no también. Me pegaba toda la semana pensando en que llegara el fin de semana para ir de viaje con los compañeros y correr. Mi padre me amenazaba cuando me portaba mal con castigarme y no ir el fin de semana a correr.
E.C.A.: Cuéntanos cómo empezaste a practicar nuestro deporte favorito y tu trayectoria hasta ahora.
A.A.: Siempre andaba desde muy pequeño echando carreras con los amigos con la bici. Da igual cual fuera, con tal de que llevara ruedas y pedales todos los demás componentes no nos importaban. Luego aquí, en Utebo, se celebraba la carrera popular de San Jorge que la preparábamos el día de antes. Ja ja (Risas), el sábado nos poníamos a dar vueltas a el circuito de Las Fuentes hasta que se nos hacia de noche y acabábamos agotados y al día siguiente la carrera. Desde entonces esperé a que sacaran el equipo de Utebo, para poder competir y así fue como empecé. Con diez años, cuando era alevín, en Sabiñánigo hice séptimo, me acuerdo como si fuera ahora de la carrera.
E.C.A.: ¿Quién es o ha sido tu ídolo ciclista?.
A.A.: Admiro mucho a todos los ciclistas, aunque me gustaba mucho Marco Pantani. Cuando veo videos de él, se me ponen los pelos de punta.
E.C.A.: Y de los ciclistas que conoces personalmente, ¿admiras a alguno por algo en especial?.
A.A.: Jajaja (Risas). Yo siempre digo que ahora mi ídolo es Diego Alejandro Tamayo. Admiro mucho todo lo que esta haciendo por llegar donde está y siempre le agradezco el apoyo y el empuje que me da todos los días para salir a entrenar. El siempre esta ahí, al pie del cañón. Tiene una cabeza muy grande, digo dura, jaja (Risas), es broma Dieguito que seguro que lo lees. Siempre me ha apoyado y ayudado en todo momento, seguro que este año es un gran año para él.
G.P. Tamarite'08. Escapado camino del triunfo.
E.C.A.: ¿Es cierto que cuando te ganan un sprint entrenando, después le das muchas vueltas a la cabeza?.
A.A.: Ufff! Jajaja (Risas). Sí que es cierto, aunque me cueste reconocerlo. Lo que más me jode es que me ganen un sprint. Si me sueltan subiendo, no pasa nada, pero como me ganen esprintando me voy a casa hundido.
E.C.A.: Tu escenario favorito de entrenamientos y tus compañeros ideales para hacerlos.
A.A.: Escenario favorito no tengo, pero sería un lugar con puertos, pero no muchos, que no me toque sufrir demasiado. La subida a La Muela me gusta mucho, pero sólo cuando estoy fuerte, ja ja (Risas), ahí es otro lugar donde me hundo si me ganan.
Mis compañeros ideales son con los que entreno habitualmente, Diego y Sebas. El año pasado entrené mucho con Jorge Imaz, nos compenetrábamos mucho, los dos igual de vagos jeje (Risas). No, con él siempre entrenaba muy a gusto. Con el que mejor me lo paso es con Joaquín Villalba, el Halcón de Sabiñán, no paro de reírme con él. Y con los que disfruto mucho es con la grupeta de mi pueblo, Utebo. Hay muy buen ambiente y, aparte de entrenar, las risas no faltan que es algo muy importante.
E.C.A.: ¿Con paradica o sin paradica?.
A.A.: Jajaja (Risas). Yo nunca paraba hasta que empecé a salir con Diego. Ahora la parada es obligatoria. Más de algún día, con los de Utebo, me ha tocado llegar de noche a casa por parar, al llegar, a echar la cervecica/as.
E.C.A.: ¿Cuál es la carrera por la que tienes una especial predilección, por el motivo que sea?.
A.A.: No tengo predilección por ninguna carrera, aunque este año pasado, ya desde Enero, puse la cruz en el calendario en la Carrera del Pavo de Utebo, jajaja (Risas).
E.C.A.: ¿Qué es lo que nunca falta en el bolsillo de tu maillot?.
A.A.: Nunca me suele faltar el móvil, aunque soy tan despistado que más de un día he salido sin nada en el bolsillo.
E.C.A.: Viviendo en Utebo, ¿con qué te motivas para salir a entrenar esos días en los que el Cierzo azota de manera vehemente las persianas de la ventana de tu habitación?.
A.A.: La verdad que no lo sé. Creo que más que yo, los que me motivan son los compañeros. Yo soy muy perezoso, me ayuda mucho haber quedado con alguien para salir. Si por mí fuera, me quedaría en casa más de un día.
E.C.A.: ¿Cuál es tu puerto favorito, si lo tienes?.
A.A.: Mi puerto favorito, si se le puede llamar puerto, es el de La Muela. Desde pequeño he entrenado ahí y le he debido coger cariño.
E.C.A.: Dentro de tu polivalencia en el mundo de los pedales, también haces incursiones exitosas con la bici de montamblás. ¿Puede ser una alternativa en el futuro?.
A.A.: La bici de montamblás siempre me ha gustado mucho. Sí, creo que en un futuro es una alternativa ya que la veo muy divertida.
E.C.A.: Seguro que tienes alguna manía a la hora de correr. Cuéntanos una que sea confesable.
A.A.: Mi manía son las tiritas nasales. El día que no me la pongo para competir, no voy a gusto. Voy todo el rato pensando que me la tendría que haber puesto.
G.P. Tamarite'08. Podium final.
E.C.A.: ¿Quién tiene la culpa de que hagas ciclismo?.
A.A.: Si alguien la ha de tener, fueron los que montaron las escuelas de ciclismo en Utebo, ya que si no hubiera tenido esa posibilidad, no se si hubiera empezado ha competir.
E.C.A.: Por último, ¿qué supone para ti pertenecer a El Carajillo Alegre y qué significado le das a nuestro lema Enjoy Cycling?.
A.A.: Para mí es un orgullo pertenecer a El Carajillo Alegre. El significado es que lo más importante es ser feliz y, sobre todo, disfrutar haciendo lo que más te gusta.