El pasado domingo tuvo lugar uno de
los acontecimientos que concitan mayor expectación dentro del calendario de El
Carajillo Alegre: la Subida al Col Esterol. En esta ocasión, los participantes
se lo tomaron con más ganas si cabe, toda vez que el año pasado la lluvia
deslució en parte las evoluciones de los carajillos en las exigentes rampas del
citado col. Por quinto año consecutivo, esta prueba que va camino de convertirse
en un referente del calendario ciclista mundial, constituyó un éxito al
cumplirse todas las expectativas creadas con anterioridad: pasar una divertida
mañana con la excusa de la bicicleta.
Se da la extraña circunstancia de que
al contrario que otras ascensiones míticas que ofrecen imágenes de ciclistas
con rostros desencajados por el esfuerzo, en la subida al Col Esterol los
esforzados de la ruta son más proclives a la risa y la bullanga. Lo cual, le
confiere mayor singularidad al protagonista del recorrido de la prueba que nos
ocupa. Además, en esta ocasión había más motivos de alegría al darse a conocer
la feliz noticia de que dos carajillos, a la sazón Raulico y Carlicos, en breve
no sólo van a tener que aprender a cambiar cámaras y cubiertas, sino también
pañales.
En el perfil de Facebook de El
Carajillo Alegre hemos subido más fotos del evento y con mayor calidad (Fotos Facebook "V Subida al Col Esterol").