Ahora que ya ha acabado la cita anual más importante del orbe ciclista, desde El Carajillo Alegre, sabedores de nuestra incultura en materia ciclista, queremos hacernos unas preguntas en voz alta con el fin de que algún amable lector tenga a bien iluminar las tinieblas en las que nos tiene sumidos nuestra ignorancia velocipédica.
- Es común aducir a la pericia para mantener el equilibrio sobre una bicicleta sin la ayuda de ruedecicas auxiliares, a la hora de justificar que una determinada habilidad no puede perderse una vez adquirida con el conocido axioma que reza: “esto es como ir en bici: nunca se olvida”. Pues bien, a tenor de lo visto durante la sobremesa de estas tres últimas semanas, afirmar que a algunos célebres ciclistas se les ha olvidado ir en bicicleta podría antojarse harto exagerado. Sin embargo, bien pudiéramos convenir en que se les ha olvidado ir tan deprisa como acostumbraban no hace mucho. El caso del luxemburgués Andy Schleck es, quizá, el más fragante, pero no andan a la zaga los Contador (no caeremos en la tentación de echar mano del manido chiste fácil referente a un posible cambio de carnicero y fatezas sobre el origen de los chuletones que ahora consume), Voeckler y demás protagonistas de exhibiciones no muy lejanas en el tiempo. Y es que en El Carajillo Alegre hace mucho tiempo que desconfiamos de las exhibiciones ciclistas… sean en la categoría que sean. Por supuesto, ninguno ha llegado a niveles de amnesia como los de aquel ciclista que subía el Angliru en la Vuelta a España derrapando en las curvas hace un par de años.
- Por cierto, independientemente de lo que pueda decir el bueno de Dani Navarro, ¿alguien está en condiciones de asegurar que el equipo Cofidís ha tomado parte en este Tour de Francia recientemente finalizado?.
- Kreuziger, como es habitual en él, volvió a ofrecer su mejor versión cuando no ostenta los galones de capo del equipo. Porte y un Valverde forzado por las circunstancias han sido otros “segundos espadas” que han brillado con luz propia.
- Seguro que el nuevo diamante de Unzué no ha tenido nunca problemas para entrar en las discotecas. A tenor de lo que refleja su rostro, ¿verdad que Nairo Quintana aparenta tener más de veintitrés años?.
- Los más patriotas habrán lamentado la falta de algún triunfo de etapa protagonizado por un ciclista español. ¿Somos los únicos que hemos echado de menos a Luis León Sánchez?. Los mecenas de Mollema, Ten Dam, Boom y compañía no estoy del todo seguro. Por cierto, el otrora equipo denominado Blanco estrenó patrocinador y colores en la prueba más importante del ciclismo mundial. ¿No les recuerda demasiado la nueva indumentaria del Belkin a la del equipo belga Crelan-Euphony (antiguo Landbouwkrediet)?.
- Hablando de indumentarias, no podía faltar nuestro apartado más globero y enjuiciar los usos y costumbres de los ases del pedal en cuanto a la moda ciclista imperante en el Tour se refiere. Los aficionados al ciclismo en pista llevan mucho tiempo clamando por el resurgimiento de la especialidad, mas no podrán quejarse de ver elementos propios de la citada especialidad en la ruta y, en concreto, en el Tour de France. Los monos y los cascos más propios de los velódromos que de la carretera han causado furor, sobretodo, en las primeras etapas. Por otra parte, todo parece indicar que no se ven en un futuro muy cercano nuevas tendencias en cuento a la largura de los coulottes y éstos seguirán acercándose irremisiblemente cada vez más a la rodilla.
- Se esperaba mucho de la jornada que rendía viaje en el Mont Ventoux, toda vez que la inquebrantable guardia pretoriana del líder Froome había dado muestras de flaqueza. Sin embargo, el líder de la carrera dio un golpe de autoridad dejando en evidencia las otrora insuperables habilidades escaladoras de Alberto Contador que en ese punto de la carrera, se antojaba como el rival más sólido del keniata. La actuación del líder del Sky hizo saltar todas las alarmas de aquellos malpensados que seguran que Chris no va a pan y agua. Dejando claro que en El Carajillo Alegre, en lo referente a este tema, no ponemos la mano en el fuego por nadie, ¿qué quieren que les digamos?. Un minuto y cuarenta segundos de diferencia en un puerto de unos veinte kilómetros tampoco es una ventaja estratosférica que digamos. Nosotros hemos visto cosas que ustedes jamás imaginarían en otras categorías y escenarios. También puede darse la circunstancia de que al Tour le falte dureza, como dirían algunas mentes preclaras del ciclismo.
- Lo de las babicas de Ten Dam, junto con los caballitos de Sagan, parece que ha causado sensación durante este Tour, pero el sufrido Laurens ya hace tiempo que daba muestras de necesitar un babero en las etapas más duras de aquellas pruebas en las que participaba.
- Sin ánimo de herir la sensibilidad de aquellos que se han gastado mucho dinero en mejorar sus ya de por si carísimas bicicletas, ¿porqué los comentaristas de la televisión que pagamos con nuestros impuestos se afanan en utilizar las más peregrinas justificaciones para explicar determinadas averías (no diré mecánicas) que hace unos pocos años no se veían a cola de pelotón?. ¡Qué fácil es echarle siempre la culpa a la cadena!.