domingo, 9 de diciembre de 2012

Business Time



Es el tema de conversación único en todo el Orbe Ciclista. Los éxitos de los profesionales del ciclocrós, los flamantes fichajes de las escuadras de la élite velocipédica (léase máster y UCI World Tour en menor medida), … todo ha quedado eclipsado por la noticia que ha convulsionado los cimientos del ciclismo mundial: el incremento del precio de inscripción de la Chainreaction.com Quebrantahuesos. Si los cuatro euros del año pasado por optar al sorteo de una participación que, dicho sea de paso, no pocos de los que hoy ponen el grito en el cielo pagaron, no fueron motivo de suficiente polémica, los de Octagon se han superado en esta ocasión pidiendo los cuatro euros y más. Por supuesto, El Carajillo Díscolo no podía, ni debía, permanecer indiferente ante tamaña controversia y nos ha mandado su particular punto de vista.

Una vez más, nos apresuramos a puntualizar que las siguientes líneas son obra exclusivamente de El Carajillo Díscolo, cuya pluma ya se habrá percatado el más avezado lector que es diferente a la que acostumbra a llenar este espacio en la red. No todos lo entienden o lo quieren entender. Comprendemos que es más fácil disparar al pianista, lo cual dice bastante de aquel que apunta al desdichado músico en cuestión. Esto me recuerda cuando, siendo aún un inexperto adolescente, le pregunte a John Smith porqué acostumbraba a caminar por la calle describiendo eses de un lado al otro de la misma. John Smith levantó levemente el ala de su sombrero y, esbozando una tenue pero sincera sonrisa, me contestó: “Verás muchacho, de esta manera evito ser alcanzado por la bala de un francotirador”. John Smith murió un par de días más tarde víctima de un pistolero con Parkinson.



Business Time por El Carajillo Díscolo.

Esta semana nos han devuelto la alegría de vivir.

Ya podemos apuntarnos al sorteo para ver si nos toca la QH. Como el año pasado triunfó plenamente la idea del donativo de 4€, este año repetimos, que el ciclismo de base ha notado sustancialmente esa aportación. Están los chavales encantados.

Además tenemos un pequeño incremento en la tarifa de inscripción: Ahora son 60€ los que hay que abonar para que nos dejen darnos un achuchón en el pirineo próximo el día 22 de junio. Ahora bien, “esta subida de tarifa se verá compensada por un aumento en la calidad de todos los servicios relacionados con la prueba”. Para los que no os cuadre el tema, yo os lo aclaro rápidamente. Por un lado, nos van a poner un asfalto fino filipino, para que todos mejoren sus marcas, y también va a hacer buen tiempo de fijo. El chip ya no hay que devolverlo, y están viendo la forma de implantarlo de forma permanente, como a los perros, y ya sirve para todos los años; solamente nos tendrán que cobrar un pequeño alquiler, que nos cargarán en la cuenta cada mes. Nos ponen un nuevo servicio fotográfico, que certifique ante notario que sí que hemos estado allí. Pero lo mejor, lo realmente chupi, es que se implementará, según dicen, “un nuevo servicio mecánico que cubra las necesidades de todos los participantes tanto antes como durante la prueba; cuyos detalles se ofrecerán más adelante”; ya estoy ansioso por conocer esos detalles, porque igual merece la pena apuntarse solamente por esos servicios especiales que cubran mis necesidades de antes y durante la prueba. Por mi parte, si me hacen uno de éstos, se pueden meter por el culo el maillot, el bidón, las barritas y los tickets para las bebidas, que ya me quedo bien.

Es un completo por 64 lereles. No nos engañemos. Visto lo visto todos estos años, una vez que consigues apuntarte a la QH, hace falta ser muy tonto para no ser feliz.

Y luego hay mucha gente que se queja de que esto es caro. Tacaños. Caro es pagar 1€ por receta en la farmacia, eso sí que es caro. La QH no tiene precio, es el espíritu del ciclismo y lo que da sentido a nuestras vidas. No sé qué será de mí como no me toque dorsal en el sorteo. Mi vida se desmoronará, engordaré sin remedio, y mi refugio será sin duda el alcohol y las guarrillas…que si lo piensas tampoco está tan mal. También puedo escribir un lloroblog, pero ya me voy de tema.

Es que los muy roñosos no se dan cuenta de lo que esta prueba ofrece:

- Te brinda la ocasión de demostrar lo machote que eres (eso sí, vestido con unas licras de colorines) ante tus colegas del curro o del bar (porque de curro, cada vez menos gracias a Dios, que si no ya me dirás cómo entreno).

- Adrenalina hasta llegar al primer puerto, que me río yo del Dragón Kan.

- Esfuerzo todo el que quieras, porque siempre hay un grupo que va más lento, y en la llegada la ocasión de justificar con tus mil excusas el por qué no has llegado antes, con lo bueno que eres, ante los colegas sudorosos a los que les importa un bledo lo que les dices, pues ya te han prejuzgado incluso antes de que llegases a meta, lo mismo que tú a ellos.

Estas sensaciones son comunes para la totalidad de los participantes. Ahora bien, si ya eres de los “pata negra”, es la hostia. Verás de cerca a un montón de “positivados” sin la menor de las vergüenzas, todos chulitos de estar allí para darte lo tuyo y lo de tu prima. Pero no te centres en ellos, que seguro que a tu lado hay muchos más del mismo rollo, que todavía no han pitado, pero que llevan meses “asegurando” el día. Los conoces con nombre y apellidos, aunque ellos siguen pensando que te la pegan. Te vas a divertir, el rato que te dejen. ¿Caro 60€? ¿Caro para quién? Después de lo gastado ya en “complementos” ¿Qué son 60€ más?.

Barato para ser feliz; yo cobraría más. Gracias QH.